1. ¿Alguna vez has estado envuelto en un frívolo argumento en el que sabes que estás equivocado pero el ego no te permite aceptarlo? Y no solo eso, en la primera que tienes doblegas esfuerzos para dejar claro que tienes la razón, aunque muy por dentro sabes que no, y que en realidad tienes la discusión perdida.
Nos pasa mucho en discusiones sobre deportes, tal vez cuando una de las partes cree que sabe un dato, pero en realidad lo está inventando. Mi papá hace mucho esto. Es la marca de la casa. Es bastante gracioso.
Pasa también en las discusiones en pareja, especialmente cuando las mujeres están en el lado equivocado de la conversación. Cuesta un mundo que te den la razón. Por ahí la enredan, te salen por otro lado y la acaban ganando. Es su súper poder.
Pero lo cierto es que la mayoría doblamos esfuerzos por evitar mostrar que estamos equivocados. Es inevitable y hasta natural. A nadie le gusta conceder la derrota en un tema X, por más superficial que sea.
Por seis años Pete Carroll ha escuchado que debió correr el balón en la yarda 1 del Super Bowl 49. Le han dado tanto por la cabeza que el chicle del día del partido seguramente está tan seco y cansado como él de escuchar el mismo argumento.
Lo más gracioso es que Pete nunca ha concedido la derrota. Para él su decisión de mandar un pase en la yarda 1 no fue incorrecta y ha sido claro. La intercepción de Malcolm Butler en aquel SB fue solo una circunstancia del destino. Esa siempre ha sido la respuesta.
Y como buena discusión, Carroll no iba a escatimar gastos en recordarnos que tenía razón. Es por eso que faltando 1:55 en el reloj en el último cuarto, con una yarda por avanzar en tercera oportunidad, Pete volvió a lanzar. Ya saben, redoblando esfuerzos sobre la misma discusión.
¿Una yarda? ¿acarreo? No, no, no 
https://youtu.be/RfiQYRn7fBg?t=17 . Aquí jugamos a otra cosa.
Por cierto, cuando uno tiene estas discusiones en las que está en el lado equivocado y doblas esfuerzos, usualmente sales más enredado de lo normal y a la vez avergonzado.
Pete trató de jugar de interesante al lanzar una bomba de 30 yardas que no estuvo cerca de ser atrapada, en una situación donde solo necesitaba ganar una yarda. Si Tyler Lockett baja ese balón, Carroll se hubiese redimido -al menos ligeramente- por una decisión que lo va a perseguir el resto de su vida. Pero al no lograrlo, le dejó peligrosamente la puerta abierta a New England para el regreso.
Seattle dejó a los Patriots con dos tiempos fueras y 1:55 en el reloj, contra una defensa que parecía estar con la lengua afuera. Para un entrenador con tanta experiencia, el “football de situación” le quedó grande.
Carroll necesitaba una yarda y estoy seguro de que en su playbook tiene al menos 10 jugadas que te ganan esa yarda y otras 10 que te ganan 5; todas perfectas para cerrar el partido. Pero el maldito ego lo hizo pensar que tenía algo que mostrarnos y casi estropea un juego perfecto de su mariscal de campo.
Nos regaló un cierre de infarto, del cual no me quejo, pero pregúntenle a un aficionado de Seattle si no siente que envejeció al menos 5 años en esos últimos dos minutos.
2. No hay “buenas derrotas” para ningún equipo, pero si lo hay para los aficionados. Ayer los fans de New England tuvieron una de esas.
Los fanáticos de los Patriots están acostumbrados a ganar estos partidos cerrados, pero el domingo por la noche se trataba de otra cosa. Se trataba de mostrar que el equipo tiene el carácter para competir.
En Primetime, contra un rival que apunta al Super Bowl, de visitante, con una ofensiva y defensiva en reconstrucción, los Patriots se quedaron a una yarda de robarse el triunfo en Seattle. En parte por el punto 1 de los pensamientos.
No solo eso. Evidenciaron a un Russell Wilson en un nivel superlativo, y aun así estuvieron dentro del partido hasta el final.
Eso era lo que era lo que buscaba el fanático. Creer. Creer en muchos nombres desconocidos, creer en Cam y por supuesto, creer en Bill Belichick.
Ante Seattle les dio para todo eso. Además, que entró en evidencia que la línea ofensiva, muy al contrario de lo mostrado en el 2019, es una fortaleza. El regreso de David Andrews cambia todo. Si entre Andrews y Joe Thuney detuvieron a Aaron Donald en el Super Bowl 53, cualquier reto a partir de ahí es de menor escala.
Con buen tiempo Cam Newton nos mostró que aún es un mariscal de campo peligroso, corriendo o pasando. Ahí es donde la línea ofensiva se vuelve la clave del equipo.
La otra clave es la salud. New England, tal vez más que ningún otro equipo, no se puede dar el lujo de perder jugadores por lesión. Es una de las escuadras más “flacas” en cuanto a talento de roster.
3. Voy a dedicarle otro pensamiento a los Seahawks antes de seguir con el resto de la Semana 2. Seamos honestos, el partido fue así de bueno.
Usualmente siempre me escriben “Alonzo, no hablaste de mi equipo X esta semana”. No todos los equipos generan un pensamiento, y antes de inventarme algo que no creo, prefiero reservar el comentario para el día que sea correcto.
Aunque entiendo. Estas personas buscan reafirmar lo que sus ojos ven. Están tratando de encontrar la validez a su equipo; validez que ellos mismos cuestionan por su fanatismo. Mi equipo luce excelente ¿será así o solo es que lo apoyo incondicionalmente? No hay nada malo en eso.
Me pasa a menudo con Seattle. El año pasado a pesar de su récord de 11-5, los Seahawks no eran un equipo de Super Bowl, especialmente porque Russell Wilson tuvo que hacer magia en las segundas mitades para ganar muchos de esos juegos.
Este año las cosas son diferentes. Si existiese una pirámide de equipos que pueden ganar el Super Bowl 55, Seattle estaría en el segundo escalón. No está dentro de los supremos favoritos, donde reinan los Chiefs, Ravens y Saints, pero están en el escalón en el cual son un poco más que solo una amenaza.
Seattle tiene el equipo ideal para encenderse en enero y robarse victorias inesperadas que lo lleven hasta el Lombardi. Hay muchos ejemplos en la historia de la NFL.
Su problema más grande es la línea ofensiva, que no es una noticia para nadie.
La línea ofensiva tiene ausencia de talento y especialmente de disciplina. Cinco de las nueve penalidades que sufrió la ofensiva ante New England fueron movimientos en falso o holdings. Esto es un problema serio para Carroll y compañía. Lo bueno es que septiembre y hay tiempo de limpiar ese desastre.
4. Dejé a los Vikings por fuera de playoffs en las predicciones por la falta de talento en defensiva.
Pero esto nos dio Kirk Cousins en ofensiva ante los Colts:
11/26, 113 yardas, 3 INTs, 15.9 rating.
5. Ayer los Falcons se convirtieron en el primer equipo de 441 en anotar 39 puntos, sin cometer un solo error de balón y perder el partido. Antes de este domingo esos equipos estaban 440-0.
6. Muchos me consultaron sobre el onside kick de los Cowboys. ¿Por qué los Falcons no tomaron el balón? ¿No podían?
La respuesta es sí, sí podían. El que no podía era Dallas hasta que pasara 10 yardas. ¿Entonces por qué Atlanta no lo hizo?
La razón es muy sencilla. La primera línea de jugadores en el onside kick no está entrenada para tomar el balón. Su trabajo es estrictamente bloquear para que la persona que está atrás lo haga. Si notan en el video, la persona detrás de ese primer frente de jugadores es Julio Jones. https://bit.ly/3hL7Rxb Eso es por diseño.
Los entrenadores de equipos especiales son sumamente enfáticos en recodarles a esa primera línea que no debe atrapar el balón.
Si recuerdan en la final de NFC rumbo al SB49, Brandon Bostick trató de atrapar el ovoide cuando su trabajo era bloquear para que Jordy Nelson hiciera la recepción. Bostick no siguió órdenes y le quitó un viaje al SB a los Packers. https://bit.ly/3iR9fj8
Ayer Atlanta hizo lo contrario. Ellos siguieron las órdenes. El tipo de patada les jugó una mala pasada y no supieron reaccionar a tiempo.
7. Fue un gran regreso de Dallas, pero es un tipo de regreso que solo Atlanta te lo permite.
Los Cowboys promediaron 7.0 yardas por jugada ante la “defensa” de los Falcons; 8.9 si solo hablamos de jugadas de pase. 570 yardas en total en 26 minutos de posesión.
Atlanta juega partidos eternos. Anota muy rápido y le anotan de igual manera. No saben trabajar el reloj o detener a nadie. Es un equipo mal entrenado y ese ha sido el caso de las últimas 4 temporadas.
8. Los soldados de Vietnam sufren de síndrome post traumático tras la guerra. Así me imagino a Dan Quinn, Matt Ryan y al dueño de los Falcons, Arthur Blank, al cual mi primera memoria cuando pienso en su nombre siempre será verlo tomado de la mano con su esposa en el campo durante el Super Bowl 51.
9. Hasta ayer ningún jugador en la historia de la NFL había lanzado 300+ yardas y anotado 3 TDs por tierra. Dak Prescott lo hizo ante Atlanta. Los 3 TDs fueron todos en la segunda mitad.
10. Es difícil apoyar a los Bears todos los fines de semana. Siento que envejeces en cada ofensiva, aun más cuando un liniero es el que consigue mover el balón. https://bit.ly/3kAHvzP
11. Ofensivamente los Packers lucen impresionantes tras dos semanas, especialmente su compromiso por correr el balón.
Sus rivales no han sido de peso, bajo ningún criterio, pero eso no es culpa de Green Bay. El equipo promedia 42.1 puntos por partido y 208.5 yardas por tierra, ambas la mejor marca de la liga. Es una página tomada de los Ravens del 2019.
12. Derrick Henry está promediando 3.6 yardas por acarreo este año. Es como si los equipos al fin se dieron cuenta.
Sin embargo, Ryan Tannehill ha estado fantástico. Este pase bajo presión es un DIME https://bit.ly/2RRuqWp
13. Los Jaguars son muy divertidos. Especialmente su atrevido QB del bigote ochentero.
14. Estas son las lesiones de los 49ers:
Dee Ford Richard Sherman George Kittle Deebo Samuel Jimmy Garoppolo Nick Bosa Solomon Thomas Raheem Mostert
¿Ya creemos en la Resaca del Super Bowl?
15. Con todas esas lesiones y los Jets fueron masacrados por 18 pts. En casa.
Adam Gase está 30-37 como entrenador en jefe. 24 de esas 37 derrotas han sido por al menos 2 TDs de diferencia.
16. La vida en Tampa Bay https://bit.ly/2RKnVVp
17. El QB novato de los Chargers, Justin Herbert, se dio cuenta que le tocaba iniciar de titular un minuto antes del kick-off. Tyrod Taylor sintió un dolor en el pecho y eso evitó que jugara.
Herbert completó 22 de 33 pases para 311 yardas, con un TD y una costosa intercepción. El novato tuvo una actuación excelente considerando las circunstancias y el rival.
Sin embargo, estoy seguro de que cuando vea el video no se va a creer la intercepción. Estuvo a yarda y media del primero y diez y decidió lanzar en triple cobertura https://bit.ly/33LBBVZ
Esa intercepción le dio vida a los Chiefs.
18. En la NFL nadie repite desde el 2003-04. La agencia libre, las lesiones, el ritmo y muchas otras cosas se meten en el camino de un equipo que busca repetir. Por eso esta liga es tan adictiva, por lo cambiante que es.
Los Chiefs están en problemas con la línea ofensiva, especialmente ante equipos que pueden presionar con cuatro defensivos, así como los Chargers ayer o los Ravens la próxima semana.
La salida del guardia Stefen Wisniewski hacia Pittsburgh y el “retiro” por un año del guardia Laurent Duvernay-Tardif es una historia que no le hemos dado la suficiente cobertura.
Nos encanta hablar de Pat Mahomes y razones hay muchas, pero si no lo protegen no hay como desarrollar las rutas y conectar pases.
Los Chargers son los primeros en descubrir la fórmula para vencer a Kansas City. El camino está plasmado, falta saber quien será el valiente que lo tome.
19. Los Chiefs han ganado ahora 6 partidos seguidos en los que en algún momento del juego se encontraron abajo por doble dígito.
Los Lions, al contrario, han perdido 4 partidos al hilo en los que llevaban ventaja de doble dígito. Además, Detroit lleva 11 derrotas de manera consecutiva.
20. Josh Allen tuvo 7 pases completos de 20+ yardas ante Miami. El crecimiento es notable, aunque aún parece estar lejos de ser un QB 100% confiable.
21. Stefon Diggs tuvo más yardas (153) que todos los receptores de Minnesota (113).
22. Mi sentido pésame si jugaste en contra de Tyler Higbee en el fantasy.
23. Pueden contar los ganadores de la primera línea. https://bit.ly/2RIwkJ9
Van a necesitar 15 dedos.
24. La defensiva de los Steelers capturó a Jeff Driskel seis veces y una vez más a Drew Lock. Interceptó a Driskel en una ocasión y estuvo muy cerca de que le dieran vuelta al marcador.
Una victoria es una victoria, pero esta es una muy extraña para Pittsburgh.
25. La próxima semana juegan Chiefs vs Ravens el lunes por la noche. ¿Pasamos los pensamientos al martes en la mañana por una única vez? Me dejan el comentario.
26. Lo mejor del partido de los Steelers https://bit.ly/3mH3IOr
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