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Pensamientos

Cambio de Cultura en Miami y los Pensamientos Semana 10

1. Creo que es hora de ponerle atención a los Miami Dolphins y lo digo en serio.

No se trata de la posibilidad del equipo de ganar el Super Bowl 55, sino sobre la identidad que está logrando la franquicia a pasos agigantados.

Cuando se contrata a un alumno de Bill Belichick, buscas la poción mágica que le de vuelta a un equipo de malo a competente, y de competente a muy bueno. Spoiler alert. No existe tal poción y pueden preguntarle a los Lions (Matt Patricia), Texans (Bill O’Brien) y Broncos (Josh McDaniels) entre otros.

Entonces ¿qué hace a Brian Flores distinto a los nombres de arriba?

En sus 15 años en la organización de los Patriots ascendió de ser un asistente de equipos especiales, hasta llamar las jugadas del Super Bowl 53 dejando a los Rams en solo tres puntos como coordinador defensivo.

Es el tipo que señaló la jugada del goaline https://youtu.be/urYnkhU5t3w?t=641 con 3 esquineros en el SB49 y apura a Malcolm Butler a entrar al campo, sin saber que esa formación y la anticipación de Butler al pase de Russell Wilson le daría a él el primero de tres anillos con New England.

Flores no está tratando de imponer un sistema autoritario, por ejemplo, como lo intentó (y es claro que falló) Patricia en Detroit. El HC de Miami quiere un equipo disciplinado, pero por sus propios métodos. Sabe que lo hecho por Bill Belichick es imposible de emular porque ese sistema militar no sirve en la NFL en el 99% de los casos, a menos de que tengas un soldado como Tom Brady y todo el mundo se forme en línea detrás de él. Buena suerte con eso.

Pero lo que Brian Flores se ha llevado a Miami ha sido los fundamentos y los cimientos de un equipo ganador. Cuando fue contrato por los Dolphins, los jugadores de los Patriots se deshicieron en elogios y es entendible, pero lo que me llamó la atención es que el común denominador fue “siempre pone al equipo en la mejor posición de triunfar”. Es el elogio más New England que he escuchado.

¿Y cómo se traduce esto en el 2020?

Los Miami Dolphins no hacen tonterías que afecten sus posibilidades de ganar. Son el 5to equipo más disciplinado de la NFL (el primero es New England, qué coincidencia). Por ejemplo, su rival en el tope de la división, los Buffalo Bills, promedian casi el doble de yardas por penalidades este año y están la categoría de equipos más indisciplinados.

Flores también predica el ganar posesiones extra en el partido. Todo lo que sea intercepciones, fumbles o jugadas en equipos tiene atención especial en Miami este año, especialmente porque tienen el personal para hacerlo.

Miami ha forzado 15 errores de balón de los contrarios este año, la cual es la cuarta mejor marca del futbol americano. Dos de los otros tres equipos arriba de ellos (Tampa Bay y Buffalo) tiene un partido más disputado.

De hecho, los Miami Dolphins tienen al menos un error de balón forzado en 15 partidos de manera consecutiva, todos en la era de Brian Flores. Recordarán dos touchdowns de la defensa y equipos especiales contra Arizona, unos cuantos más ante los Rams y ayer un punt block contra los Chargers que los dejó en la yarda uno.

Ahora, aquí es donde se vuelve interesante.

En el libro Dynasty (altamente recomendado), Bill Belichick confiesa que en la temporada 2001 él sabía que Tom Brady era el mejor QB para el equipo en esa temporada. Sin embargo, no podía hacer el cambio desde el día 1 y sentar a Drew Bledsoe porque le acababan de dar un contrato de $100M. El destino y Mo Lewis le ayudarían. Bledsoe eran una máquina de intercepciones, pues, lanzó al menos 12 INTs en cada una de las temporadas en las que jugó al menos 14 partidos.

Brian Flores no necesitó de un golpe de suerte para sentar a Ryan Fitzpatrick. Entendió que su equipo estaba en crecimiento y que tenía que cortar los errores de raíz. Miami hoy tiene un diferencial de +5 en errores de balón y ese número no es mejor porque Fitzpatrick fue el titular por mes y medio.

La llegada de Tua calza exactamente con lo que Flores predica o al menos así parece ser tras tres juegos como titular. Tiene un fumble en su primera serie ante los Rams, uno más del centro ante los Chargers, 5 TDs y especialmente CERO intercepciones.

La decisión, por más criticada que fue en la semana del anuncio, cambió el balance de los Dolphins de ser uno que tal vez te puede ganar, a otro que de seguro te vence si no traes tu mejor juego.

Lo de Miami es real, pero no por su mariscal de campo estrella, o por sus armas a la ofensiva o nada de lo vemos usualmente en la superficie cuando analizamos a un equipo.

Es real, porque está construido bajo los cimientos de un equipo que entiende, por su entrenador, que los pequeños detalles y la disciplina en el campo, hacen toda la diferencia.

Es tiempo de ponerles cuidado.

2. Luego de darle un reconocimiento a Brian Flores es buen momento para voltear la mirada a head coaches que están haciendo todo lo contrario.

El candidato obvio es Anthony Lynn, quien realmente quiere ser despedido de los Chargers. Lynn tiene al QB novato con la mano más caliente de la NFL y se le ocurre sobrepensar su plan de juego.

Los Chargers corrieron el balón 29 veces ante Miami, ganando solo 3.4 yardas por acarreo. Lo peor de todo es que el 66% de esas jugadas fueron en primer down, siendo el plan ofensivo predecible y muy de la era de los 90s.

Yo crecí en los 90s, fue una era fantástica, pero es tiempo de evolucionar. Han pasado más de 20 años desde entonces y no puede ser que Lynn siga pegado a esa década como si fuese un fanático de los Chicago Bulls.

3. Carson Wentz y Daniel Jones se combinaron para CERO pases de TDs ayer.

Tal vez esos equipos sí estén viviendo en los 90s.

4. El otro coach que tiene a su equipo amarrado es Kliff Kingsbury. Sé que muchos van a decir, pero ¿cómo? ¿has visto a esa jugar a esa ofensiva?

Dejemos de lado la magnifica recepción de DeAndre Hopkins. Arizona debió ganar los últimos dos juegos ante Miami y Buffalo, y por menos que un milagro logró sacar solo uno de ellos.

Los Cardinals tienen dos síntomas serios. Uno, inician lento sus partidos. Dos, explotan en el segundo y en especial en el tercer cuarto, pero no saben cerrar juegos. Y esta última parece ser una epidemia en la liga.

Atlanta, Detroit, LA Chargers son de los equipos más reconocidos por destruir ventajas. Lo de Arizona no es tan dramático, pero sí es un problema.

Contra Miami tuvieron una 4ta y 1 en una posición donde el FG era demasiado lejos para ser cómodo. Los datos aseguraban que había que ir por esa yarda, y al contrario decidió patear y perder el partido.

Contra Buffalo dominó toda la segunda mitad y con la ventaja de tres puntos con 4:30 por jugar decidió enviar tres jugadas de pase, dos de ellas incompletas y con la “suerte” de que la tercera fue una captura sobre Kyler Murray que acabó haciendo que el reloj caminara. El drive duró 3 jugadas y menos de un minuto.

Los Bills tomaron posesión con 3:35, marcharon el campo y anotaron TD. En un escenario normal Buffalo gana este juego sin problemas, todo porque Kingsbury no sabe cerrar juegos.

Cerrar partidos en la NFL se ha vuelto un rompecabezas a pesar de tener tantos datos e infinidad de ejemplos de cómo hacerlo. Hay hasta exceso de información en la cabeza de estos coaches.

5. Patricio Mahomes ganó el MVP en la semana 10 sin jugar un solo snap.

6. La ofensiva de Tampa Bay juega diferente cuando Mike Evans finalmente anota TD y tiene el ego satisfecho.

Todo el mundo juega relajado y sin problemas.

7. La Semana 10 es un ejemplo de cómo Detroit es uno de los peores equipos con ventaja en la NFL. Ya han perdido 3 de ellas en el 2020 a pesar de estar arriba por doble dígito, y ayer estuvieron 24-3, solo para verse 24-24 al final del juego.

8. Los Saints han tenido equipo completo en 2 partidos durante el 2020. Ambos contra Tampa Bay, y ambos dejando claro quien es el mejor en el campo.

Lo de Drew Brees (costillas) parece ser una lesión de varias semanas. Abróchense los cinturones porque la montaña rusa Jameis Winston acaba de abrir operaciones.

9. ¿Alguna vez han tenido un@ novi@ al que le cambia el humor dependiendo del día? Seguro que sí.

Estos son los Packers. No tienes la mínima idea cual versión vas a recibir semana a semana y tiene que ser muy frustrante para sus aficionados.

10. Los Raiders están en un muy buen escenario en el 2020. El equipo está tratando de conocer su identidad, tratando de encontrarse como franquicia y al mismo tiempo están ganando. Es un win-win.

Por ejemplo, Las Vegas descubrió que puede jugar largo cuando enfrentó a Kansas City. Aprendió que pueden confiar en su defensa en las victorias ante Cleveland y LA Chargers. Y ayer, se dio cuenta que puede doblarle la voluntad a su rival corriendo el balón.

Lo que los Raiders le hicieron a los Broncos ayer fue una imposición de voluntad, fortaleza y poder. El equipo tuvo 41 intentos de carrera y promedió 5.0 yardas por acarreo. El total fue de 203 yardas por tierra y cuatro touchdowns.

Este es el clásico partido “they can’t stop us” – no nos pueden detener. Donde el entrenador en jefe y el mariscal de campo se dan cuenta que la vía para el triunfo está clara y no hay nada que cambiar.

Es también el partido que deja más satisfecho y con aires de grandeza a la línea ofensiva.

Las Vegas sigue aprendiendo y ganando. Es la mejor combinación posible.

11. Muchos en Las Vegas y en los equipos de fantasy están destruidos porque Nick Chubb no anotó en el último drive de los Browns.

Chubb dijo que Baker Mayfield le mencionó en el huddle: “consigue el primero y diez y no anotes”.

Más allá de la lectura de Mayfield, que es la correcta, lo que me llamó la atención fue lo que Chubb dijo tras el partido. Nick explica que tuvo suerte de que la jugada fue larga, porque su cerebro no asimiló lo que Baker le dijo.

Al contrario, si el yardaje hubiese sido de 15-20 yardas es probable que Chubb anote como Todd Gurley hace unas semanas atrás. Chubb explicó que se dio cuenta que NO debía anotar en la mitad del acarreo cuando ya había avanzado 20+ yardas y luego tomó la decisión de salirse.

12. Algunos se enojan porque a veces “inflamos” al tren Mahomes más de lo normal. Sin embargo, aquí hay una estadística que apunta porqué Patricio está en otra liga.

Hace un mes atrás se debatía quién es el mejor QB. ¿Mahomes o Russell Wilson?

En los últimos cuatro partidos, Russell Wilson (7) ha lanzado más intercepciones que Mahomes (6) en el 2019 y 2020 combinados.

13. Ese partido de la Seattle vs. LA Rams fue algo extraño, porque la defensa de los Seahawks apestó, pero no al nivel histórico de las últimas semanas.

El juego realmente nunca estuvo fuera del control de los Rams, a pesar de que el marcador no dictaba un dominio espectacular. Y en este caso fue la ofensiva de Seattle la que quedó amargamente debiendo.

La primera intercepción de Wilson fue una grosería inusual para su nivel, pero con el claro significado de un QB que se siente presionado por hacer más de lo normal para mantener a su equipo a flote.

Semana corta ante Arizona el próximo jueves tampoco ayuda.

14. Los Primetime han estado rarísimos en el 2020. Es como si los equipos no están preparados por alguna razón.

En semana 6 los Rams cayeron ante un equipo lesionado de San Francisco en Sunday Night. En Semana 7 la ofensiva de los Bears no llegó ante los Rams, aunque si somos honestos la ofensiva de Chicago no llega a ningún horario.

En Semana 8 y Semana 9 Tampa Bay tuvo presentaciones patéticas comparado a lo que ha mostrado en los juegos de la 1 PM. Y por último los Patriots en Semana 9 parecían de los peores equipos de la liga, solo para que 6 días después hicieran ver a los Ravens como uno sin ganas.

No sé la razón de porqué esto está pasando, pero hay evidencia de que el Primetime no está sacando el mayor de los esfuerzos como en otros años.

15. Siento que New England lleva por lo menos dos o tres semanas en el plan de juego contra Lamar Jackson y contra los Ravens.

Lo mostrado ante los Jets fue de un equipo que no estaba preparado para New York por estar pensando una semana adelante y por poco se les complica un partido que debieron ganar caminando.

16. Si soy fan de los Ravens debo estar que me vomito por el esfuerzo de Baltimore el domingo por la noche. Es la peor derrota de la franquicia en los últimos dos años, e incluyo las caídas feas ante Cleveland y Tennessee del 2019.

Baltimore es (o era) contendiente al Super Bowl. Es de los partidos donde demuestras que tan real y que tan profesional es tu equipo. Minimizar a New England no solo probó ser un grave error, sino que dejó en descubierto la mala preparación de coacheo, y las ganas de los Ravens por enviar un mensaje.

Los Ravens salieron a Gillette Stadium con aires de una escuadra que sentía que ganaba a media máquina y al contrario fueron dominados en cada fase.

Le hace falta el fuego del año pasado a Baltimore. Esas ganas de dominar y matar.

17. Mención especial a Jakobi Meyers, a quien Tom Brady desterró en su año de novato y ha sumado confianza en todo el 2020 para convertirse en un receptor de calidad para Cam Newton.

18. Mención especial a la mamá de Jakobi, quien le escribió su nombre como niña de 15 años con acceso a las redes sociales en lugar de “Jacoby”, todo esto antes de que las redes fueran mainstream.

19. Mucha gente me pidió que comentara el crecimiento de Daniel Jones.

Hay un crecimiento, eso no lo voy a negar. El problema es que le tengo tan poca confianza que apenas le de uno o dos elegios me voy a terminar quemando.

Mejor esperamos.

20. Alvin Kamara en la conversación de MVP no es del todo una locura. No es que lo vaya a ganar ni mucho menos, pero deberíamos mencionarlo. El tipo es el 80% de la ofensiva de los Saints, especialmente ahora que “you CAN guard” Mike.

21. Esta es una de las mejores fotos de la semana

22. ¿Ya compran la idea de que Drew Lock es igualito a Ryan Fitzpatrick?

23. Ayer hubo 10 FGs de más de 50 yardas, y 4 de más de 55.

Y Stephen Gostkowski no puede conectar de 30-40 yardas.

24. Mi esfuerzo cada viernes https://bit.ly/3kBO7Oa

Leo Comentarios
DondeAlonzo

Written By

Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.

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