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1. Cuando estuviste en el colegio, seguramente fuiste testigo de bullying. Eras una de tres personas. El agresor, el agredido o el espectador.
Cuando estuve en el colegio ni siquiera existía la palabra bullying, pero el acto, por supuesto que sí.
En una ocasión, y tras al menos dos años de ser abusado verbal y físicamente por su bully, uno de estos niños, que no era precisamente mi compañero, llegó a su límite y explotó. Como respuesta, comenzó a lanzar golpes a diestra y siniestra, conectando a su abusador en más de una ocasión.
Fue un completo shock para todos, pero era algo que se veía venir. Nadie aguanta tanto, por tanto tiempo, sin su debida repercusión.
Los Cleveland Browns tenían 18 años sin llegar a playoffs, 26 sin ganar un juego de postemporada y 17 sin ganar en Heinz Field. De pronto, la tapa de la olla en su punto más alto ebullición explotó y encontró escape en tan solo 12 minutos de juego.
Los Browns acabaron con toda su mala fortuna en tan solo el primer cuarto, en el que todo salió de su lado. Desde el mal snap de Maurkice Pouncey en la primera jugada del partido, hasta las malas decisiones de Ben Roethlisbeger, que se acumularon una tras otra en un inolvidable 28-0.
Cleveland, como el niño de mi colegio, salió enviando golpes de arriba abajo y conectó todos de ellos. Y no precisamente contra cualquier oponente, sino contra el más importante. Roethlisberger había vencido a los Browns 24 veces en 27 partidos. Era claramente el bully de la serie.
Sin embargo, Ben podrá tener 100 victorias sobre Cleveland si la da la gana. Ninguna es más importante que la de este juego de comodines. Y es ahí, donde los Browns acabaron con dos décadas de fantasma. Es como si los dioses del Football quisieron saldar una deuda de años en un solo pago.
Bendita NFL.
2. Los números finales de Ben dictan 47 pases completos de 68, con 501 yardas, 4 TDs y 4 INTs.
– Los 47 pases completos son la mayor cantidad en la historia de la NFL para un partido de playoffs. Al igual que los 68 pases intentados.
– Las 501 yardas son la segunda mayor cantidad. Tom Brady tuvo 506 en el Super Bowl 52 contra los Philadelphia Eagles.
– Y Roethlisberger es el primer QB en lanzar 4 TDs y 4 INTs en un juego de postemporada.
Lo más poético de todo esto es que los Steelers acabaron con 52 yardas por tierra en 16 intentos, para 3.3 yardas por acarreo. Es la lápida sepulcral de su temporada. Su mismísima identidad en el 2020.
3. Una de las señales más grandes de que todo le salió a los Browns el domingo por la noche es calidad de sus drives ofensivos.
Cleveland tuvo solo una serie superior a los 6 minutos de posesión y fue en el último 4to cuando anotaron un Field Goal para ponerse 45-29.
El resto de las series fueron de 3 minutos y medio, o menos. En el primer cuarto, tuvieron el balón 5 minutos y 6 segundos y lo ganaron 28-0. Una locura.
4. La falla del coacheo de los Titans en el duelo de los Ravens fue una de las mayores sorpresas del domingo.
Dos situaciones en particular. Primero, la ineficiencia para cambiar el plan de ataque al ver que Derrick Henry no estaba siendo efectivo. El tipo acababa de correr 34 veces para 250 yardas hace una semana. Su frescura era algo que me preocupaba.
Pero más allá de eso, uno de los atributos de un buen entrenador es evolucionar. Y Tennessee no lo tuvo. En 12 ocasiones los Titans corrieron en primer down y solo en una Henry registró más de 5 yardas. Había evidencia de que estaban perdiendo un down cada vez que intentaban lo mismo y nadie hizo nada. Me extraña de un playcaller como Arthur Smith, quién ha sido uno de los mejores de la NFL en dos años consecutivos.
Y, por último, en 4th y 2 en la 44, con 5:16 por jugar, Mike Vrabel hace la peor llamada del año pidiendo un despeje. En situaciones como estas Vrabel usualmente se come a sus oponentes, pero ayer jugó a no perder y eso no te lleva a nada. Esa jugada en particular selló el destino de los Titans.
En los últimos 4 años hubo 76 instancias en las que un equipo estaba perdiendo en el último 4to, enfrentando una 4ta y 2 entre la yarda 50 y la 35 del oponente. 75 equipos fueron a jugar esa 4ta oportunidad. Uno solo despejó: Tennessee, ayer.
5. En NFL Latino TV les he tratado de decir desde hace un mes que hay que tener cuidado con la defensa de Baltimore. Su mejor aliado es la salud. El equipo recuperó piezas importantes en el momento ideal del año y nadie ha querido tomar nota de ello.
El esquinero Jimmy Smith (solo jugó 10 partidos), el CB Marcus Peters (se perdió 3 juegos) el DT Brandon Williams (solo jugó 11 partidos), y el DT Calais Campbell (solo jugó 10 partidos) todos están sanos y jugando juntos por primera vez en mucho tiempo.
6. Los números de Lamar:
- Pasando:
Lamar Jackson: 179 yardas
Ryan Tannehill: 165 yardas
- Corriendo:
Lamar Jackson: 136 Yardas
Derrick Henry: 40 Yardas
7. No hay mucho que comentar sobre New Orleans vs. Chicago.
Lo que la defensa de los Bears hizo fue retrasar lo inevitable y todo está atado a que los puntos debían llegar de una ofensiva liderada por Mitch Trubisky. No hay mucha fe en él y menos si Javon Wims suelta TDs importantes.
Lo que sí estoy seguro es que Nickelodeon ganó el domingo de NFL. Fue tendencia en Twitter por 4 horas seguidas, y con justa razón.
8. El nombre que necesitas aprenderte es Brandon Staley, es el coordinador defensivo de los Rams, que acaba de darle a Russell Wilson el 5to peor partido en su carrera. El plan de juego de Stanley limitó a Seattle a 142 yardas por aire y a un pobre 2 de 14 en terceras oportunidades.
Staley tiene 38 años y ha estado en la NFL desde el 2017 como entrenador de linebackers de los Chicago Bears. Cuando Vic Fangio se mudó Denver se lo llevó a hacer la misma labor con los Broncos, pero solo le duró un año.
En la temporada baja rumbo a la temporada 2020, Sean McVay viajó personalmente a Denver a entrevistar a Staley. Había rumores en la liga sobre su nombre, pero Sean no lo conocía.
“Me gusta pensar que amo el football más que cualquiera, pero de pronto estás sentado ahí y estás pensando, ‘Este tipo podría estar más enfermo que yo‘”, dijo McVay sobre Staley.
Los Rams han sido un equipo ofensivo desde la llegada de Sean McVay, pero el curioso coach de LA quería más balance. Necesitaba una contraparte a su ingenio ofensivo y tras 12 horas de entrevista Brandon Staley lo había encontrado.
La formación de la defensa de los Rams no tiene nada particularmente nuevo, pero hace lo sencillo. Basa su fortaleza en sus mejores jugadores. Sé que suena como obvio, pero a veces las cosas más sencillas son las más difíciles de aplicar.
Los Rams tienen una base 3-4D. Tres jugadores en la línea con cuatro linebackers y luego la combinación necesaria en la secundaria.
LA puede jugar con tres porque Aaron Donald es una fuerza tal vez nunca vista en la NFL. Los equipos están forzados a doble-marcarlo, liberando un espacio más en la línea defensiva. Eso crea 1 vs 1, por ejemplo, con Michael Brockers, quien tuvo 5 capturas en el año, la mayor cantidad en su carrera desde el 2013 y Morgan Fox, un tipo undrafted que registró 6 en el 2020.
Cuando necesita más presión simplemente trae a Leonard Floyd por afuera para aprovechar pareos y formar un caos en la línea defensiva. Floyd tuvo 10.5 capturas en el año, la mayor cantidad de su carrera, y 2 de las 5 que registraron los Rams contra Russell Wilson el fin de semana.
Entonces poner presión es importante, Alonzo. ¿Qué hay de nuevo en eso? Pues nada, pero la ejecución del concepto es la diferencia, pues -de nuevo- se basa en las fortalezas de sus jugadores.
En la secundaria Jalen Ramsey va a tomar a tu mejor ala abierta en un 1 vs. 1, dejando la posibilidad de dobletear otra opción. Esto ha permitido que tipos de menor calibre como el rookie safety Jordan Fuller (3 INTs en el año) y Darious Williams (3 INTs vs. Russell Wilson en el año), destaquen en pareos y escenarios favorables.
Los Rams te pondrán 1 vs 1. contra tu línea ofensiva y en el mínimo descuido se comen a tu mariscal, pero también 2 vs 1. contra tus alas abiertas. Esa es su receta para el éxito.
El primer manjar fue Russell Wilson. Tiempo de ver si funciona contra el MVP de la NFL la próxima semana.
9. El pobre de Russell Wilson nunca tuvo opción el sábado. Fue capturado 5 veces el fin de semana, y un total de 16 ocasiones en los 3 partidos contra los Rams en el 2020.
10. En los últimos 3 años Pete Carroll ha retrocedido como coach.
11. La ofensiva de los Buccaneers está promediando 35.8 puntos por partido en los últimos 5 juegos.
Una de las razones por las que la presión a Tom Brady de parte de Washington fue poco efectiva es porque Gronk jugó como un sexto liniero ofensivo. Como pueden ver abajo. Esto es directamente un ajuste para controlar a Chase Young.
Ahora, hay un detalle muy importante para el duelo ante los Saints. El guardia derecho Alex Cappa se fracturó el tobillo contra Washington. Su reemplazo es Ted Larsen, quién es la tercera opción de reemplazo, ni siquiera la segunda.
Dos de las tres capturas que sufrió Tom Brady ante Washington llegaron por culpa de Larsen.
12. Drew Brees dijo tras el partido ante Chicago que en el momento que Tom Brady firmó con los Buccaneers, sabía que encontrarlo en playoffs era inevitable.
13. Los Colts prácticamente jugaron el mejor partido posible ante Buffalo. Limitaron a una de las ofensivas más calientes de la NFL a 27 puntos y aún así no pudieron cerrar la sorpresa.
A como Tennessee, Indianapolis falló en la toma de decisiones del coacheo.
Los Colts estaban arriba 10-7, dominando el partido y tenía primero y gol en la yarda 4 de Buffalo. Lo que viene a continuación es la secuencia de llamadas:
– Pase pala al TE.
– Wildcat de Hines ¡¿?!
– Un pitch al RB que pierde yardas.
– Pase incompleto a Michael Pittman.
Podemos discutir si la decisión de ir en 4ta es la correcta. Asumo que Indianapolis está pensando que necesita TDs en lugar de FGs contra esa ofensiva, pero lo que me llama la atención es todo lo que hizo Indy en cuanto a jugadas por salirse de su estilo y jugar de creativos. Se dispararon en el pie.
Luego de esa perdida de balón downs, el aire se le fue al partido. Los Colts habían dominado toda la primera mitad y ganaban solo por 3. Dos minutos después ya perdían por 4. Devastador.
Más adelante Rodrigo Blankenship fallaría un FG de 33 yardas que al menos les hubiese dado el empate, pero la realidad es que Frank Reich y los Colts dejaron seis puntos en la mesa por sus propios errores. No fueron superados por el rival, sino ellos mismos se costaron la oportunidad de ganar.
Indianapolis tuvo 472 yardas totales en el partido, la mayor cantidad del equipo en el 2020. Los Colts se convirtieron en el primer equipo en la historia de playoffs en registrar 450+ yardas totales, sin errores de balón y perder el partido.
Anteriormente, equipos con esos datos estaban 11-0 en postemporada, ganando por un margen de 21.4 puntos de diferencia.
14. Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, le dará el premio Presidential Medal of Freedom a Bill Belichick, así lo anunciaron varios medios de comunicación. Es uno de los premios más prestigiosos en la historia de USA, pero llega en el peor de los momentos.
En la vida el timing es uno de los aspectos más importantes pero que menos uno controla. Bill Belichick tiene el lujo de controlarlo en este escenario, evitar polémicas y decirle “ahorita no jefe, muchas gracias”.
Belichick también debería darse cuenta qué, si uno de sus amigos lo pone en esta posición en un momento tan delicado, necesita mejores amigos.
15. Por poco el end zone de los Bears tiene que guardar el Slime para el 2021.
16. Jamal Adams prendió su habano luego de que los Seahawks ganaron la NFC Oeste (¡¿?¡), solo para que su temporada terminara efectivamente 14 días después en manos del mismo equipo.
17. Escenas de Juju en el camerino de los Steelers anoche.
18. Aquí tienen un Robert Esponja de la suerte para que inicien bien la semana.
Leo comentarios
@DondeAlonzo
Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.
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