El Espejismo De Los Titanes

No es ningún secreto que cuando Julio Jones expresó su incomodidad de  continuar en los Falcons, una gran fila de equipos mostraron su interés en adquirir sus servicios, algo totalmente coherente al tratarse de un receptor que ha sido elegido 7 veces al Pro Bowl y que año con año demuestra su plusvalía.

A pesar de sus 32 años y de mostrar un historial de lesiones que aumenta en forma lineal a su edad, Julio sigue siendo un receptor TOP de la liga.

Se habla de cerca de 10 equipos interesados en el receptor nacido en Alabama, entre ellos 49ers y Patriotas, que sonaban los destinos más lógicos, pero al final de cuentas terminó en los Titanes, probablemente los únicos dispuestos a desprenderse de 2 rondas del próximo draft (2ª y 4ª ronda).

Después de esto muchos fanáticos y analistas empezaron a cuestionarse si el trade había sido el correcto para ambas partes, incluso cuestionando el típico ganador o perdedor de este. Jones dijo que quería ganar el Super Bowl (o al menos tener esa oportunidad), y Tennessee le brinda eso, al menos en el papel, ¿no?

Ryan Tannehill debe ser el más feliz de todos con esta nueva adquisición  (incluso con su restructuración de contrato), por fin obtendrá un balance en su ofensiva y no serán tan previsibles a la hora de ir por aire y esto tiene que abrir más huecos para el tractor con el que cuentan en el backfield. 

No por esto quiero menospreciar a Corey Davis (ahora en los Jets), pero la comparación con Jones puede llegar a ser absurda, los Titanes sin duda alguna deben ver como una ganga el precio que pagaron.

A mi parecer la dupla Jones – AJ Brown entrá de lleno en el top 5 de la liga, ambos capaces de hacer jugadas grandes sin necesidad de hacer que Tannehill ponga el balón mucho tiempo en el aire, ambos se caracterizan por su habilidad de ganar yardas después de la recepción, así como de también abrirse espacio en trayectorias largas, en pocas palabras te lastiman de todas las maneras posibles.
Las secundarias rivales tendrán pesadillas.

EL PROBLEMA DEFENSIVO DE LOS TITANES

Pero no todo es miel sobre hojuelas en Nashville, con todo el alboroto y la “revolución” que generó el trade de Julio Jones, mucha gente olvidó el desastre que fue la defensiva de los Titanes la segunda mitad de la temporada anterior, a punto de costarles el título divisional.

La defensiva de los campeones del sur de la americana fue la 5ª peor en cuanto a yardas permitidas, la 4ª peor en yardas por pase, 9ª peor en puntos permitidos y la peor defensiva de la liga en cuanto a efectividad del rival en 3ª oportunidad con el 51% .

La gerencia general buscó solucionar esta problemáticas mediante la agencia libre y la clase del Draft, consiguió nombres importantes en agencia libre como Bud Dupree OLB (a pesar de venir de una lesión grave) y Janoris Jenkins CB.

En el draft se llevó a un CB que a pesar de sus lesiones es bastante interesante, Caleb Farley y más tarde  se llevó a  Rashad Weaver, un Edge, el cual yo esperaba no estuviera disponible a dichas alturas del draft (pick 135).

No suena mal, pero también sufrieron bajas sensibles en la secundaria, al irse sus 2 corners titulares, Adoree’ Jackson y Malcolm Butler, que por más que tuvieran años mediocres, son dos piezas que tienen que suplir de inmediato.

En una liga donde las defensivas son los bastiones para ganar títulos no luce como que los Titanes tengan como balancear su poderoso ataque con su endeble defensiva.

Por esto, el título esta columna como un espejismo, todos sabemos de lo que será capaz de lograr Tennessee a la ofensiva, Tannehill ha demostrado que es un QB que pertenece a la liga y ahora estará rodeado de los mejores receptores que ha tenido en su carrera, y detrás de él uno (sino que el mejor) corredor de la NFL en español.

Sin embargo la defensiva de los Titans no pinta mucho mejor que el año pasado, solo el tiempo lo dirá, pero el entrenador Mike Vrabel tiene mucho por hacer si quiere que los resultados sean mejores que los del año pasado y alcanzar el tan ansiado Lombardi.