De cualquier jugador que sea elegido dentro del top 10 de un Draft se espera un futuro promisorio en la liga. Las expectativas y presiones se elevan mucho más si el seleccionado es top 5. Ni hablar si está dentro de los tres mejores de su camada. Pero no siempre el espejo devuelve lo que se quiere ver.
Robert Griffin III, ganador del Heisman en 2011, fue tomado en la segunda posición en las elecciones del 2012 por Washington (ex Redskins). Para llegar a esa ubicación, la franquicia de Dan Snyder hipotecó buena parte de su futuro al entregar tres primeras rondas y una segunda. Todo esto fue un capricho del propietario, quien hizo oídos sordos a los cuestionamientos de Mike Shanahan, el head coach, como también a los de Kyle Shanahan, coordinador ofensivo del equipo. Todo comenzó con el pie izquierdo…
Más allá de recibir a regañadientes a un jugador que no era su gusto, los Shanahan le sacaron buen provecho a un diamante en bruto. El mariscal de campo guió a Washington a territorio desconocido: lo metió en playoffs, instancia en la que el equipo había llegado solamente dos veces en la última década (2005 y 2007). Los capitalinos se adueñaron de la NFC con récord 9-7, antes de perder en el wildcard frente a Seattle Seahawks por un claro 35-14.
La temporada regular de Griffin III fue sobresaliente al convertirse en el Novato Ofensivo del Año y seleccionado al Pro Bowl. El resumen en números: 3200 yardas por aire con 20 TD (5 intercepciones) más 815 por tierra (7 anotaciones).
El cohete que iba a la luna terminó estrellándose contra el piso…
CHISPAZOS CONTRA MIKE SHANAHAN
Con prepotencia y una actitud poco común para un jugador de segundo año, tal como describió Mike Shanahan, RG3 se rehusó a continuar con el plan de juego de la franquicia. Quien había admirado al coach por su trabajo en Denver Broncos, franquicia con la ganó dos Super Bowl y de la que el jugador era fanático en su infancia, ahora le daba la espalda.
Tras haberse lesionado en playoffs vs. Seattle, el mariscal de campo exigió no correr. Cuando esa era la principal virtud de un jugador que no pasaba en largo ni tenía la precisión suficiente para sentarse en la mesa de los grandes. Su negativa a 19 jugadas en el playbook, las que no ejecutaría “aunque las cantaran desde la banda”, terminaría de romper un lazo que había comenzado débil.
La decisión de Griffin no sólo se debió a las malas influencias del “barrio”, las que le llenaron la cabeza con críticas para los entrenadores, sino que Snyder jugó un papel clave. El jugador estrella y el propietario eran muy cercanos, solían juntarse a comer seguido y Mike Shanahan reveló que el mariscal había tomado el mismo lenguaje que utilizaba el dueño de la franquicia.
Ese 2013 fue un desastre deportivo: Washington terminó con récord 3-13 y Shanahan, que aseguró que intentó enseñarle a Griffin a que se deslizara y que aprendiera a tirar el ovoide fuera de la cancha para evitar goles, cerró su etapa en la NFL a los 61 años. La carrera de RG3 también llegaría a su fin, aunque no en modo literal.
La llegada de Jay Gruden, con Sean McVay como coordinador ofensivo, no cambió el panorama y el 2014 se fue con un pobre 4-12. Una lesión en la pretemporada 2015 le hizo perder el puesto con Kirk Cousins y tras un año sin jugar se fue a Cleveland Browns.
Llegó a Ohio con la expectativa de un renacer, pero el sueño duró apenas cinco juegos. En 2017 no tuvo minutos y las pasadas tres campañas pasó a un equipo de punta como Baltimore Ravens. En dicho tiempo solamente jugó 14 partidos, que es menos que una temporada regular. Para mal de males, ahora se encuentra sin equipo.
ROBERT GRIFFIN III BUSCA DISCULPARSE CON KYLE SHANAHAN
Aunque suene increíble después de los problemas que le generó al clan Shanahan, RG3 quiere reencontrarse con Kyle. Viendo su carrera cerca del final (aunque esto sucedió tras su primer año) a sus 31 años, el nacido en Japón se ofreció como mentor de Trey Lance, el mariscal novato que San Francisco 49ers tomó en el tercer lugar del Draft.
“Para ser honesto, no creo que tengan un tipo capaz en ese roster para ser el mentor de Lance”, dijo Griffin en una entrevista en el programa de Bleacher Report Draft Night. Parece difícil que Shanahan le abra la puerta.
¿Robert Griffin III tendrá la llave?
