on
Este artículo explica algunos Pensamientos del contrato de Justin Jefferson con los Minnesota Vikings, habla de Christian McCafreey, Toni Kroos y más. Disfruta la lectura.
1. Durante Junio la NFL toma un descanso de su ajetreado calendario y nos regala pocas noticias. Personalmente lo agradezco, pues así puedo enfocarme en los torneos de selecciones de fútbol que tanto llaman a mi niño interior. En 2024, la Euro y la Copa América tomarán todo ese protagonismo.
Sin embargo, este mes de Junio inició con la noticia de la extensión de contrato al WR Justin Jefferson por parte de los Vikings, en un movimiento que pese al ruido de los medios de comunicación, siempre iba a suceder.
Jefferson es uno de esos jugadores conocidos como un unicornio, en una posición que ha crecido en valor dentro de la liga en la última década. Para muchos, es el mejor ala abierta de la NFL y mayormente estoy de acuerdo, aunque siempre estoy dispuesto a escuchar alternativas.
El contrato de JJ es por 4 años y $140 Millones para un promedio de $35 Millones al año en el mundo de Adam Schefter.
En el mundo real es más como 3 años a cambio de $110 Millones, lo que lleva el promedio ligeramente más arriba a $36.6 Millones.
El mundo de Schefter y el mundo real de los contratos de la NFL son planetas completamente distintos.
Pese a que su cheque dice ESPN, Adam trabaja para que los agentes de los deportistas lideren la narrativa a cambio de información, de ahí que ese último año de contrato NO garantizado sirve para inflar la percepción sobre el ala abierta.
Si quieren aprender a hacer la conversión de un contrato en la vida real, siempre resten el último año, y dividan la cantidad de dinero garantizado entre el número de años restante.
Notarán que entrando al último año, los jugadores siempre están buscando un nuevo contrato, ajustándose a lo que el mercado dicta en ese período de tiempo en particular. De ahí la necesidad de no tomar en cuenta esa última temporada.
Dicho todo esto, y dejando las matemáticas al lado, la extensión de contrato a Justin Jefferson va muy de la mano con su producción.
Más Yardas en las Primeras 4 Temporadas
- 5,899 – Justin Jefferson👑
- 5,512 – Michael Thomas
- 5,396 – Randy Moss
- 5,145 – CeeDee Lamb
- 5,088 – Torry Holt
- 4,881 – Jerry Rice
Si hay un contrato que no amerita el cuestionamiento cansino de preguntarse si lo merece o no, es definitivamente este.
Dentro del punto de vista positivo está el hecho de que este acuerdo encuentra a los Vikings con JJ McCarthy, su futuro mariscal de campo, bajo un contrato de novato, lo que permite balancear muy bien los números sin tener que pagar un salario enorme a la posición más importante del campo.
Otro detalle que es positivo es el porcentaje que significa esto al tope salarial de los Vikings. Sé que dije que no íbamos a hablar más de números, pero mentí.
El contrato de Jefferson significa el 13.8% del tope salarial de los Vikings rumbo al 2027. Los números crudos suenan grandes, especialmente porque se acercan a los millones que reciben los mariscales de campo.
Pero ajustando la inflación del mercado, ese casi 14% en el tope salarial es un número similar al contrato que recibió Larry Fitzgerald con los Cardinals en el 2011 y Calvin Johnson con los Lions en el 2012, lo que significa que los Vikings no están entregando un contrato fuera de lo ordinario.
Ahora, si quiero ser abogado del diablo, solo tengo que regresar la mirada al pasado para recordar que esos jugadores acabaron siendo solistas en un juego de equipo, unicornios olvidados, talentos desperdiciados por sus franquicias, pese a llenarles los bolsillos de dólares.
Esperemos que Justin Jefferson no corra la misma suerte…
2. Hay 2 equipos en particular que arrugan la cara cada vez que un nuevo contrato sale a la luz, particularmente uno como el de Jefferson, que rompe el mercado.
Hablo de los Miami Dolphins y los Dallas Cowboys, ambos envueltos en la encrucijada de tomar la decisión de pagarle a sus respectivos mariscales de campo.
Iniciemos por Miami. Los equipos se meten en serios problemas de construcción cuando le pagan a un jugador de calidad mediana como si fuesen el tope en su posición. El ejemplo más reciente es Daniel Jones.
Los Giants le pagaron premium a Jones por sus servicios, cuando el tipo está entre el puesto 25 y 20 de los mejores mariscales de campo de la liga.
New York justificó ese movimiento aduciendo que eso era lo que dictaba el mercado de mariscales de campo. Esa explicación tan blanda y vaga, es lo que utilizan los equipos para sacudirse de las críticas, pero no porque la digan una y otra vez es una realidad.
Los Dolphins están en una situación similar, con la salvedad, al menos de que Tua Tagovailoa es un poco mejor que Jones al momento en que ambos llegaban a firmar su segundo contrato.
El problema es que pese a que Tagovailoa ha mostrado grandes índices de puntería, rating de pasador, porcentaje de yardas por pase y un sinnúmero más de estadísticas maleables, la prueba de los ojos no dice que sea un QB Top 10 en la NFL, por lo que pagarle dinero del tope del mercado es incurrir en el mismo error de los Giants.
Si Miami encontrase la manera de pagarle un buen contrato sin comprometerse a él por muchos años, y con la idea de mantener las finanzas del equipo sanas, pues, no habría problema, pero ya Tua con su nuevo look dijo “el mercado es el mercado”, aduciendo que debe ser compensado al tope de su posición.
A la misma vez Tyreek Hill está buscando un nuevo contrato y sus agentes no han sido tímidos, colocando la conversación en la mesa vía Adam Schefter.
El mismo Hill fue el primero en felicitar a Justin Jefferson en un tweet que salió al mundo un par de minutos después de que se anunciara el nuevo contrato del jugador de los Vikings. No lo hizo por ser solo un buen amigo.
Miami recién le acaba de pagar a Jaylen Waddle un jugoso contrato, mientras Tua y Hill están a la espera.
¿Es correcto pensar que pueden pagarle a los 3 el dinero que quieren? Sí se puede, pero la belleza del tope salarial es que si colocas dinero en un sector, otro va a sufrir por consecuencia, debilitando las opciones del equipo en el presente y futuro.
Los Dolphins deberían preguntarse cuáles realmente son los jugadores que crean esa ofensiva que por momentos luce indetenible.
¿Se trata de Tua elevando el nivel del equipo o son Hill y Waddle elevando a Tua?
Creo que la mayoría sabemos la respuesta.
3. Similar situación vive Dallas, pero con Dak, CeeDee Lamb y Micah Parsons. No parece existir una vía en la que le puedan pagar a los 3 el dinero que quieren, y de nuevo, si lo hacen, otro sector sufrirá las consecuencias.
Tal vez el tema de los Cowboys es aún más interesante, pues Dak ha recibido sustanciales contratos y su récord en postemporada es un apático 2-5. De ahí el resfrío de pagar semejante cantidad de dinero otra vez.
Mientras Dak tiene 30 años, Lamb y Parsons son jóvenes que parecen ser el presente y el futuro de la franquicia. Dejarlos ir seguramente sería un error.
La única manera que un equipo pueda sostener 3 contratos nivel superestrella es si hacen constantes draft de manera perfecta.
Cuando Kansas City dejó ir a Tyreek Hill a Miami por no poder sostener su contrato, al de Patrick Mahomes, Chris Jones y el de Travis Kelce (este menos, dado a que por su posición gana muy poco para lo que produce), todos esperábamos un bajón sustancial del equipo, pero fue todo lo contrario.
Él éxito de los bi-campeones Chiefs se debió a los inmaculados y casi perfectos drafts que tuvo el GM Brett Veach en los últimos años.
Elegir al DT Mazi Smith (9 tacles en 16 partidos) y al TE Luke Schoonmaker (7 recepciones en 12 partidos) con las primeras 2 rondas del draft 2023, está muy lejos de ser considerado un draft impecable por parte de los Cowboys.
Ahí está el problema.
4. Además, esta semana el corredor Christian McCaffrey firmó una extensión de contrato que lo coloca casi $4 millones por encima del siguiente corredor mejor pagado en promedio en la NFL.
No nos vamos a poner a justificar o achacar el contrato. No es el momento. CMC es el mejor corredor de la liga y no solo merece estar en el tope de los salarios (ya lo estaba), sino que ahora ayuda a San Francisco a liberar algo de tope salarial (casi $31 Millones libres tiene el equipo desde ese movimiento).
Presumo que parte de ese dinero irá a los bolsillos del WR Brandon Aiyuk, quien es el siguiente en línea para recibir un buen contrato del equipo.
San Francisco quiere mantener la base de su equipo intacta y renovar a Aiyuk es parte de ese plan, pese a los rumores de que el ala abierta podría ser cambiado en esta temporada baja, específicamente, los rumores apuntaban a Pittsburgh.
Ese escenario no lo veo real, a menos de que el campamento de Aiyuk realmente se indisponga a renovar con los Niners, pero no hay nada que sugiera eso.
Brandon Aiyuk lideró a todos los receptores de San Francisco en el 2023 y particularmente se convirtió en el jugador en el que el QB Brock Purdy más confía, por encima de Deebo Samuel, quien presuntamente es el WR1 del equipo.
Y Deebo es precisamente la razón de este pensamiento, pues, llevo meses con la idea de que su valor ha caído de manera sustancial en los últimos 2 años, particularmente, he notado, desde la llegada de Christian McCaffrey en aquel cambio con los Panthers.
Hace un par de años, durante el fatídico draft (al menos para mi; definitivamente para mi) que envió a AJ Brown de los Titans a los Eagles, el nombre que sonaba más fuerte para ser cambiado era Samuel, no Brown.
Eventualmente San Francisco terminó pagándole dinero tope a Deebo, pero el valor que él representa ha disminuido, pues, con CMC en el campo, ya no necesitan utilizarlo como corredor que pueda aprovechar su habilidad con el ovoide en las manos.
Ahora más bien, los Niners se preguntan cómo hacen para hacerle llegar el balón a Samuel y que con ello tenga el mismo impacto de antes.
Uno de los detalles que poco se habla de él, es la poca separación que consigue en rutas 1 vs 1. Eso para cualquier WR es un problema y para alguien como Deebo, que cobra casi $24 Millones al año, todavía más.
Hubo un rumor esta temporada baja que decía que ante la situación de contrato de Brandon Aiyuk, el WR que realmente estaba en peligro de cambio era Samuel y no Aiyuk, y la verdad, hay algo en mi que cree en ese rumor.
Durante toda su carrera, Samuel solo sobrepasó las 1000 yardas por recepción una vez, aunque para su beneficio fue en el año en que San Francisco debía pagarle.
Y durante el Super Bowl 58 ante Kansas City, su separación fue tan poca, que apenas bajó 3 de 11 pases en su dirección, para una mísera producción de 33 yardas en el escenario más grande del football americano.
Al contrario, en la era Brock Purdy, ha sido Aiyuk quien ha tomado el protagonismo de WR1.
Temporada 2022 + 2023
Brandon Aiyuk: 2357 yardas + 15 TDs
Deebo Samuel: 1524 yardas + 9 TDs
Es momento de hablar de Brandon como el verdadero protagonista y relegar a Deebo a un rol secundario, en lugar de considerarlo una de las mejores alas abiertas de la liga.
Samuel como valor de WR1 es un espejismo.
5. El triunfo del Real Madrid en la Liga de Campeones me genera una discusión interna sobre formas y resultados.
Podría dejar de escribir ya mismo y todos llegaríamos a la conclusión de que el resultado es lo más importante. Sin embargo, hay algo que decir sobre las formas en las que se llega a él.
El dominio del Real Madrid ha sido tan absoluto que solo el intento de debatir estas 6 Ligas de Campeones en 10 años es visto como un acto de locura y rebeldía. Seguramente sí lo es, pero no dejo de tener ese pensamiento en mi mente.
Verán, la palabra clave es dominio. 6 en 10 es irrefutable desde el punto de vista matemático y absolutista. No se puede cuestionar bajo ningún concepto.
Sin embargo, una vez inicias a desmenuzar cada una de esas victorias, te das cuenta que el Real Madrid, lo menos que ha sido es dominante. Todo lo contrario.
Cuando cargas con el prestigio, la historia y los títulos, presumes que la escuadra con tal jerarquía es el Goliath del deporte, quien somete al rival a su voluntad y lo pasea con aires de superioridad evidentes.
Pero lo del Madrid no es nada de eso. Está más cerca de la Grecia del 2004 que de imponerse como un ser superior que domina a sus rivales a placer, como lo dice su cantidad de títulos.
Ahora, de Grecia lo espero. Tiene todo el sentido del mundo. La táctica férrea, esperar al rival con líneas defensivas cerradas y herirlo de muerte a punta de contragolpe es algo que va de la mano con equipos inferiores, que solo pueden competir por esta vía por su falta de talento o de presupuesto si se trata a nivel de clubes.
Pero uno esperaría que el equipo más poderoso del mundo muestre eso, poder. Y no sucede.
Las últimas 2 finales de Champions los ha visto ser superados por los rivales en cada una de las fases del juego, con excepción del resultado, que claro, y me lo dirán con soltura: “es lo que realmente importa, Alonzo”.
Y eso no lo puedo discutir.
Sin embargo, me voy a quedar con las ganas de aplaudir al Real Madrid, pese a ser campeón de Europa una vez más.
El día que demuestren superioridad a sus rivales será cuando entren a los libros de época.
Por ahora, seguirán al lado de la Grecia de Angelos Charisteas, pese a que el culto del internet diga lo contrario.
Nunca un equipo que ganó 6 torneos en 10 años ha sido tan poco memorable como estas versiones del Real Madrid.
6.
Y luego está Toni Kroos, un jugador de otra época. Él es ejemplo perfecto para aquellos que dicen que los jugadores de antes no podrían en estos tiempos.
Los buenos jugadores juegan aquí y en la luna. Ayer, hoy y siempre.
Kroos entiende el fútbol a otra velocidad. Allá arriba, donde alcanza el gel cada mañana es donde cuenta. Es él el que piensa más rápido que otros y ejecuta con una simpleza irrepetible que te hace cuestionarte si ya conocía el guion de la película.
Desde Zidane no veía un jugador tan elegante, de aquellos que juegan al fútbol vestido de esmoquin, con un Martini en la mano y con una hermosa mujer abrazada de su brazo.
Kroos representa lo primero que un niño debe entender a la hora de patear el balón: la técnica lo resuelve todo.
El gimnasio, los rondos y más, los aprendes, pero una técnica depurada te resuelve cualquier apuro en cualquier parcela del campo y eso lo entendió siempre el alemán.
Si de paso le agregas una elegancia sin igual, estamos ante el despido de uno de los futbolistas más exquisitos del Siglo 21 y seguramente de la historia.
Cada vez que un niño quiera jugar bien al fútbol, habrá que ponerle videos de Toni.
7. Recomendación de la Semana:
Con tantas aplicaciones que ahora uno debe pagar para ver shows de TV, deportes y más, Netflix tomó un paso al costado y sufrió mi elección de ser el app no renovable en el 2024.
Su plataforma es buena, pero además de ser la más cara, no representaba un gran valor, por lo que la cancelé.
Pero como estas apps siempre tienen un botón a disposición para cobrarte el regreso, mi madre, con la quien comparto aplicaciones, tocó un botón indebido y reactivó mi cuenta. Ciao $18 + impuestos.
Pero en fin, ahora que tengo Netflix sin querer por un mes, aproveché para ver el documental de la final de la Euro 2020 (jugada en el 2021), que explica todo el desastre que se vivió en las calles de Londres previo a la final de Inglaterra con Italia.
No voy a ahondar en spoilers, pero no recuerdo que a Latinoamérica haya llegado esa información de todo lo que estaba sucediendo en las afueras de Wembley en tiempo real.
Esa es la recomendación de la semana.
8. No había escrito en las últimas semanas porque me pasé de apartamento y solo dios sabe el dolor de pelotas que es moverse de un lugar a otro, luego de acumular cosas innecesarias por 10 años.
Ya acomodado, volveremos a horario regular con los Pensamientos en Narrativa X.
9. Aquí está JJ Watt jugando fútbol en los Estados Unidos.
Su esposa Kealia Ohai, jugó fútbol en las ligas menores de las selecciones de los Estados Unidos, por lo que no es tan ajeno al deporte.
Dicho esto, buena suerte tratando de meterle el pie a Watt mientras va a velocidad máxima.
10. Estos uniformes son 10 de 10.
Y no lo digo con ligereza. No le doy 10 de 10 a muchos
11. Estos del Utah Jazz con olor a los 90s de Malone y Stockton también son 10 de 10.
Tal vez sí doy 10s con ligereza.
12. En los años 90, Estados Unidos lucía como el lugar más increíble del planeta. Sus juguetes, sus shows, sus fábulas y sus deportistas eran vendidos como lo más grandioso del mundo y con justicia.
Años más tarde y ya siendo un adulto, me cuesta explicarme como Estados Unidos es una potencia mundial cuando notas lo insulsos que son muchos de sus ciudadanos en la actualidad.
Digo muchos porque no son todos, pero sí al menos los más ruidosos.
Explico esto solo para mencionar que pese a lo poco impresionante que se ha vuelto Estados Unidos en las últimas décadas, el sector empresarial que se encarga de montar y desmontar arenas en eventos deportivos sigue deslumbrándome.
Solo saber que en unos días convirtieron el Lucas Oil Stadium, un escenario de football americano, en una piscina olímpica para las pruebas rumbo a París 2024 me deja con la boca abierta. Abajo el video.
13. Una de las cosas que quería agregar a los Pensamientos era la oportunidad de ir a la máquina del tiempo y revivir partidos olvidados.
Después de todo, Kevin Durant tiene algo de razón.
Estamos a unos meses de cumplir 20 años del segundo partido con más puntos en la historia de la NFL… del que nadie habla.
El 28 de noviembre del 2004, Bengals y Browns se combinaron para 106 puntos en una tarde de locura que les presento abajo.
Algunas curiosidades de ese juego:
- Carson Palmer lanzó para 251 yardas, 4 TDs y 3 INT. Falló solo 7 pases, 3 de ellos acabaron en las manos del otro equipo.
- Kelly Holcomb, el QB de los Browns lanzó 413 yardas, 5 TDs y 2 INT en el juego. Fue su único partido con al menos 5 TDs en su corta carrera.
- El corredor de los Bengals, Rudi Johnson, corrió para 202 yardas y 2 TDs en el juego. Johnson no alcanzaría las 150 yardas por tierra nunca más en su carrera.
- Esa temporada 2004, vio a 3 corredores sobrepasar las 200 yardas por tierra en un juego, 2 de ellos fueron ante los Browns:
A. Ravens | Jamal Lewis | 206 yardas vs Cleveland
B. Bengals | Rudi Johnson | 202 yardas vs Cleveland
C. Chiefs | Derrick Blaylock | 224 yardas vs New Orleans
- Chad Ochocinco se llamaba Chad Johnson entonces. Tuvo 117 yardas y 1 TD. Fue su cuarta mejor actuación ante los Browns vestido de Bengal:
A. 2007 | 209 yardas y 2 TDs
B. 2003| 149 yardas y 1 TD
C. 2005 | 135 yardas y 1 TD
D. 2004 | 117 yardas y 1 TD
- El 2do TD de Palmer en el día, en el que conecta con Johnson es una absoluta belleza.
Estos 2 equipos se enfrentaron 3 años después y se combinaron para 96 puntos, la 11° mayor cantidad en la historia de la NFL. Palmer y Johnson estuvieron presentes en ese juego.
Si llegaste hasta acá y disfrutaste la columna, es de buenos soldados compartirla con un amigo que disfruta del deporte.
Leo comentarios
@DondeAlonzo
Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.