1. Toma un segundo, respira y reflexiona sobre tu vida tan solo un instante. De seguro hay algo en este momento que te tiene atrapado y no te permite avanzar. Tranquilo. Nos pasa a todos, o al menos a la mayoría.
Puede ser una –gran– innecesaria deuda con la tarjeta de crédito, el préstamo de un auto o cualquier otro problema financiero. Puede ser una mala relación amorosa o simplemente un mal trabajo del cual quieres, pero tienes algo de miedo de salir.
El primer paso, siempre, es identificar que es lo que NO te deja avanzar. ¿Qué hay en tu camino que no te permite mejorar?
Para los Dallas Cowboys identificar esto ha sido un dolor de cabeza durante los últimos 25 años, sin embargo, nunca ha sido tan obvio como en la versión del 2021.
Los Cowboys de esta temporada se convirtieron en apenas el segundo equipo en la historia de la NFL en anotar 500+ puntos en el año y ser eliminados en la ronda de comodines. La ostentosa ofensiva que Jerry Jones armó entre cambios, selecciones de draft y enormes salarios solo pudo ser detenida… bueno, por ellos mismos.
¿El problema? Su coach. Un tipo al que la nueva NFL le ha pasado por encima en los últimos 6-7 años y no parece tener arreglo.
Mike McCarthy pasó de ser un HC campeón del Super Bowl, que regularmente llegaba a playoffs a competir, a ser un dinosaurio en su profesión; visto como un bufón para muchos.
Tal vez la palabra bufón es demasiado grosera, pero no ayuda al argumento que los Cowboys terminasen con más penalidades (14) que series en ofensiva (11).
O que decidieran realizar un engaño de patada de despeje, exitosa, por cierto, solo para dejar a los equipos especiales en el campo en la siguiente jugada, perdiendo yardas por un retraso de jugada, simplemente con la ilusa idea de intentar confundir al rival y por el contrario, acabar confundidos ellos.
Muchos podrán ver el problema de los Cowboys en Dak Prescott y su enorme salario, otros podrán apuntar a su cultura desde el tope de la franquicia. Ninguno de estos detalles en este momento pesa tanto como tener un head coach que no tiene idea de que está haciendo y en especial no tiene idea de cómo resolver problemas, que, dicho sea de paso, es la característica número 1 que debe tener alguien al mando.
En la mayoría de los deportes despedir al entrenador se ha vuelto como el movimiento por default. Es hasta un criterio vago, pero en este escenario de los Cowboys es absolutamente el correcto. El problema es su head coach.
Dallas acabó la temporada como el equipo más penalizado de los 32 en la NFL, por encima de franquicias paupérrimas como Jacksonville, Detroit, Houston o los NY Jets. Ninguno de ellos fue más penalizado que los Cowboys.
Por si fuera poco, en el partido más importante del año para ellos, terminaron con 14 de esas penalidades, la mayoría de ellas en ofensiva y por falta de concentración. Un buen coach no permite que un equipo tan talentoso tenga tal pobre identidad en un partido tan crítico en la temporada.
Para peores, el cierre del choque ante los Niners expone lo lejos que está Mike McCarthy de tomar decisiones correctas en momentos apremiantes. Siempre ha sido conocida su inhabilidad por manejar tiempos fuera, de la mano con el tema del reloj, pero lo del domingo está en otra galaxia.
Dallas tenía 14 segundos por jugar y estaba exactamente en la yarda 40 de San Francisco previo a la última jugada del juego. Bajo la lógica de la NFL, tiene al menos la oportunidad de hacer 2 jugadas más, y una de ellas debe ser un Ave María (Hail Mary).
El concepto de Ave María por definición es una plegaría al cielo. Es decir, voy a lanzar esto los más lejos que pueda, y espero que alguien allá arriba responda mis oraciones. Es el último grito de desesperación, pero ya hemos visto por años que muchos equipos son lo suficientemente habilidosos para completarla.
El estar en la yarda 40 del rival le da, inclusive, más que una posición generosa a Dak y compañía de intentar el último suspiro al cielo.
McCarthy, por el contrario, decide que es una buena idea intentar una jugada más y acercarse a la zona roja. Es decir, en lugar de lanzar una plegaria, intentar correr una jugada más, diseñada a que les dé una oportunidad de ganar. Ese razonamiento no lo puedo culpar, lo que le sigue a continuación, sí.
Dak toma el balón en un QB Draw, es decir una jugada dibujada para que el QB acarree el balón en por el centro, y así, gana 15 yardas. Para el momento en que Prescott intenta levantarse hay apenas 7 segundos en el reloj. Todo el mundo corre a la línea de golpeo. Dak le da el balón al centro para azortarlo, pero mientras los referees llegan al lugar, se acabó el tiempo. Fin del partido.
Mike McCarthy defiende su decisión diciendo que los referees se equivocaron al no llegar al lugar de la jugada a tiempo, dejando de lado que la situación del juego dictaba que no ibas a poder ejecutar ESA jugada y salirte con la tuya, no había suficientes segundos en el reloj para tal llamada.
Si se trataba de intentar algo más antes del Hail Mary, era un pase a las laterales. No había que inventar mucho. El entrenador en jefe, dueño de todo lo que sucede en ese camerino, no pudo identificar todo lo malo que podía salir con la última decisión del año.
De hecho, muchos le han lanzado la culpa al coordinador ofensivo Kellen Moore por llamar ese tipo de jugada, al final es el que lidera la ofensiva. Sin embargo, la aprobación de tal decisión llega de parte de McCarthy. Siempre el head coach tiene que aprobar algo de tal magnitud, especialmente en un momento tan crítico.
Luego están quienes critican a Dak por no hacer otra cosa.
En el momento en que Prescott recibe la llamada, debe ejecutar lo que le dicen. El tipo de formación es tan atípica a lo que se espera, que cambiar la llamada es prácticamente imposible. La única alternativa hubiese sido que le dieran 2 jugadas para elegir, siendo la opción B una de pase y claramente eso no sucedió.
En la vida siempre hay un nivel más al que puedes llegar. Siempre. Pero a la vez hay algo que te amarra a no dar el siguiente paso.
Para Dallas ese algo es Mike McCarthy y nunca ha sido tan evidente como todo lo que sucedió en playoffs contra San Francisco.
2. Anoche mientras grabábamos las Reacciones Rápidas de lo que dejó el domingo en la ronda de comodín, muchos de los aficionados de Dallas se estaban quejando de los referees y el hecho de no dejar que los Cowboys ejecutaran la última jugada.
El ref como se ve en la imagen está bastante lejos y eso es algo que los Cowboys deben tomar en cuenta. La regla dicta que, en cada jugada, quien debe colocar el balón es el oficial. Eso sucede en la primera jugada del primer cuarto y hasta la última. Esto no es negociable, aunque tu equipo valga $5 Billones.
El football americano de situación te puede ganar muchos partidos. Bill Belichick lo ha hecho así por años y es por eso que los pequeños detalles importan.
Un buen head coach decidido a ejecutar el QB draw debe informarle a Dak exactamente de lo que debe hacer y esa información debe llegar con calma. “Dak, cuando te barras en el primero y diez, coloca a tus compañeros e inmediatamente le das el balón al oficial. Luego lo azotas”.
Ese pedazo de información nunca llegó al oído de Prescott –quién también deber saber esta regla-, pero en el calor del partido, la calma en el momento más apremiante debe llegar de parte del HC.
Claramente esa información no llegó hacia al QB porque el HC no es lo suficientemente detallista para pensarlo. Todo acaba en un círculo infinito que muestra la ineptitud de Mike McCarthy de arriba a abajo.
Si quieren escuchar las Reacciones, abajo está el link.
3. Este es Dak diciendo que entiende a los fans que lanzaron botellas al campo, dirigidas en teoría, contra los referees.
4. Los Niners han ganado 8 de los últimos 10 juegos y llegan absolutamente encendidos a Lambeau Field. San Francisco perdió solo ante Seattle, quién se ha convertido en su coco en los últimos años y ante los Titans en Tennessee, en un partido que tenían controlado hasta que AJ Brown decidió salirse con la suya.
En esas victorias desfilan dos triunfos contra los Rams, uno más contra los Bengals y la ya mencionada sobre Dallas. Es decir, hay cuatro triunfos ante rivales legítimos en su hoja de vida en la segunda mitad de la temporada.
Ante estos rivales de mayor jerarquía, San Francisco logró ganar por mantener su identidad intacta y regresa a lo que mejor hace. De hecho, es el único camino al triunfo para ellos.
Desde la Semana 10 a la fecha, los Niners promedian 140.0 yardas por tierra por partido, incluyendo 169 en la ronda de comodines ante Dallas.
Nadie diseña mejores jugadas por tierra que Kyle Shanahan y cuando los 49ers deciden que su juego es correr por la yugular del rival, se vuelven un equipo demasiado incómodo de detener.
Claro, a Shanahan se la ha atorado cerrar partidos desde el Super Bowl 51 cuando era coordinador ofensivo de los Atlanta Falcons, pero de que el tipo hace una ensalada de jugadas por tierra que mantiene a los coordinadores defensivos pensando durante una semana, nadie lo puede negar.
Tampoco ayuda que su mariscal de campo regale –al menos– una intercepción por encuentro. Jimmy G tiene 5 intercepciones en los últimos 3 partidos y siempre que los Niners perdieron en el 2021, el guapo Garoppolo regaló el balón.
San Francisco debe vivir con ese desbalance y con la idea de que su QB siempre regalará al menos un pase. Los fans de los Niners conocen el sentimiento cercano al ataca cardíaco sobre lo que es vivir bajo la espada de Jimmy.
Sin embargo, no tengan dudas que los 49ers entrarán con una Lambeau Field con una legítima oportunidad de ganar y avanzar a la final de la NFC.
5. Que los Niners vayan a Lambeau y que luego, si se cumple la lógica, reciban a Tom Brady, podría significar la oportunidad de venganza para los Packers ante los 2 equipos que los vencieron en las finales de la Naciones en los últimos dos años.
El premio a la venganza es un pase al Super Bowl. Nada mal.
6. ¿Qué tan imponente fue la ofensiva de Buffalo el sábado por la noche? Bueno, no solo fue imponente sino muy cercana a la perfección.
Además de los 47 puntos, los Buffalo Bills registraron 482 yardas totales, pasando por encima a los Patriots. Pero no sé si notaron que esta es por defeault la MÁXIMA cantidad de yardas que podían conseguir. Ni una sola más.
Me explico.
El sábado por la noche, desde cualquier punto en el que Josh Allen tomó el balón, anotó un touchdown.
Voy de nuevo.
No importa si iniciaron su ofensiva en su propia yarda 25, en la propia yarda 10 de los Patriots o desde China. De donde sea que tomaron el balón, anotaron un touchdown.
¿Entienden lo absurdo que es esto?
Los Bills anotaron a placer y antojo, sin importar que enfrente estuviera el mejor entrenador en jefe de todos los tiempos. Ni él, ni su equipo metieron las manos ante lo que Josh Allen hizo.
Buffalo no permitió una captura, no realizó una patada de despeje, y no tuvo jugadas negativas, con excepción de la formación victoria de Mitch Trubisky.
La ofensiva de los Bills logró 19 primeros y dieces en tan solo la primera mitad, la mayor cantidad en la historia en contra de un equipo de Bill Belichick.
Josh Allen tuvo un QBR de 98.5 de 100. Es el más alto en la historia de la liga, superando a los 98.0 de Tom Brady en la ronda divisional del 2007, que dicho sea de paso es la mejor versión de un QB que he visto en mi vida.
Fue una de las peores actuaciones en general de Bill Belichick que le recuerdo, pero lo peor es que esta tiene un sentimiento a humillación como tal vez ninguna otra.
¿No sé si recuerdan en el 2009 cuando entonces Ray Rice se escapó en Gillete Stadium y los Ravens aplastaron en el Wildcard a los Patriots? Bueno Baltimore era mejor equipo, pero claramente ese partido se le escapó de las manos a New England muy temprano y lo que siguió fue una bola de nieve indetenible.
Este choque ante los Bills se siente diferente. Aquí no hubo tal bola de nieve que poco a poco se hiciera más grande. Aquí vino lista y preparada para aplastar. Lo peor es que si el partido dura una hora más, Buffalo le pone 100 encima a New England. No había como detenerlos.
Cuando escribí sobre la victoria de Buffalo en los Pensamientos de la Semana 16, mencioné que el partido de Josh Allen en ese entonces podía ser el mejor de su carrera. Menos de un mes después Allen lo superó con una actuación que merece ser colgada en el museo de Louvre.
Allen fallaría solo 4 pases, y por el contrario anotó 5 TDs. Sin embargo, lo mejor de su actuación fue ver como tenía el pie en el cuello de los Patriots, un equipo al que él apoyaba en le época de Tom Brady, y no le dio al rival un solo momento de respiro, por el contrario, lo aplastó con mucho placer ante la mirada excitada del resto del mundo de la NFL.
7. Existe una –equivocada– narrativa que ha ido dando vuelta durante el 2021. Es más, yo mismo he caído presa de ella.
La narrativa dicta que los New England Patriots están en proceso de reconstrucción, y el engaño llega cuando ves al novato Mac Jones liderando a la ofensiva. De paso ayuda a esta idea que los otros novatos Damien Harris y Ramondre Stevenson lo acompañen en el camino.
Sin embargo, en un tema de edad, los Patriots tienen el décimo roster más viejo en toda la NFL. Si echamos un vistazo a la defensiva, hay nombres que claramente están de salida.
- Lawrence Guy – 11 años en la NFL
- Jamie Collins Sr – 9 años en la NFL
- Dont’a Hightower – 9 años en la NFL
- Kyle Van Noy – 9 años en la NFL
- Adrian Phillips – 8 años en la NFL
- Jonathan Jones – 6 años en la NFL
- Devin McCourty – 12 años en la NFL
Cada uno de estos nombres han sido piezas fundamentales en el éxito del equipo en los últimos 5 años, pero tras lo mostrado en Buffalo, el mejor momento de cada uno de ellos ha quedado en el pasado.
Todos son líderes de la unidad, pero esta unidad acaba de recibir una paliza de antología por un rival de división se reían mientras avanza cada yarda a placer. El término reconstrucción no va con la realidad del equipo.
Si somos un poco más quisquillosos, en la ofensiva tipos como Trent Brown, David Andrews, Brandon Bolden, Nelson Agholor, Hunter Henry, Shaq Mason y James White no bajan de los 7 años en la NFL.
Decir que los Patriots están en reconstrucción ha formado parte del cliché de los últimos dos años, pero cuando remueves la superficie y ves más adentro ¿realmente lo están?
8. ¿Recuerdan cuando Sean McDermott dijo que Bill Belichick no le había ganado el primer partido de la temporada y que fue Buffalo quien lo perdió?
Muchos se rieron.
Durante la ronda divisional, McDermott no quiso dejar dudas de que estaba en lo correcto.
9. Al menos el chico se divirtió.
10. Algo similar a lo hecho por Dallas fue lo que realizaron los Raiders el sábado en la tarde. Me refiero a las constantes penalidades de parte de su línea ofensiva que puso a Derek Carr en situaciones de down largos todo el partido.
De Las Vegas se entiende un poco más, puesto a que su temporada estuvo atada de pocas expectativas y mucha superación. Sin embargo, la línea ofensiva y los errores de concentración le jugaron una mala pasada.
Pero la jugada que mostró su peor concentración llegó en los últimos 30 segundos del juego. Los Raiders logran el primero y gol tras un pase de Derek Carr a Zay Jones.
Las Vegas está sin tiempos fuera en la yarda 9 de los Bengals y con posibilidad de anotar un TD. Derek Carr y sus entrenadores, sin entender la situación del juego, deciden azotar el balón para salvar tiempo.
El problema de esta decisión es que los Raiders están en situación de gol. Es decir, no tiene más por avanzar. No pueden recibir más down o jugadas en lo que falta del partido, por lo que esto hace de sus 4 downs algo mucho más importante que el reloj.
Las Vegas debió tomar en cuenta esto y al lograr el primero y gol, tener otra jugada lista hacia la zona de anotación, que de anotar o fallar, iba a detener el reloj sí o sí. Al azotar el balón, los Raiders salvaron tiempo, pero desperdiciaron una de las últimas 4 oportunidades que tenía.
Con esto el equipo se limitó 3 intentos de pase fallidos y al reloj del partido le sobraron 12 segundos. Lo más importante eran los downs, no el tiempo.
11. Más allá de que Cincinnati es el mejor equipo de los dos, el silbato prematuro de ese partido entre Bengals y Raiders tuvo al final un impacto excesivo en el resultado.
La regla dice que una vez suene un silbato, la jugada de detenerse y repetirse el down. Esto es, independiente de que, si el silbato suena antes o medio de la jugada o si es uno correcto o incorrecto, como sucedió en la jugada del TD de Joe Burrow a Tyler Boyd.
Es decir, una vez el silbato sonó, la jugada por regla debía ser repetida sí o sí.
El asunto es que el silbato prematuro iba a dañar a alguno de los 2 equipos. Si se marcaba como dice la regla le quitarían un TD a los Bengals que hubiese contado si la jugaba transcurría con normalidad.
El problema más grande es que al no marcarlo, el daño es más grave contra Las Vegas. Cincinnati podía eventualmente anotar un TD en la siguiente jugada si se repetía el down, es decir tenía la oportunidad de.
Al contrario, los Raiders no tiene la oportunidad de sacudirse el TD se mantenía, como eventualmente sucedió.
Las Vegas tiene mucho porqué culparse de esa derrota en Cincinnati, pero decir que esa jugada no influyó cuando el partido termina con una diferencia exacta de un TD es mentirse.
Imaginen que los Raiders detienen a los Bengals y Cincy se ve obligado a un FG. El último drive de Las Vegas es completamente diferente, pues, la ofensiva estaría jugando por lograr 3 puntos, en lugar de 7.
Para peores el peor papelón lo tuvo la cabeza del arbitraje en la NFL, cuando en un comunicado dijo que el silbato sonó después de que la jugada terminó.
¿A quién quieres engañar amiguito?
12. Cada estadística de Tom Brady es absurda y hasta cansona, pero la siguiente es una absolutamente impresionante.
Tom Brady ha ganado 17 de los 20 partidos de playoffs desde 2014.
13. Que Brady y compañía tengan que lidiar con Bruce Arians y aún así sigan teniendo éxito es igual de increíble que la última estadística.
14. Jalen Hurts tuvo la oportunidad de encontrar a un receptor completamente solo y hacer del partido en Tampa uno interesante, como se ve el video de abajo, sin embargo, está tan verde en su lectura de juego que salió corriendo a pesar de tener una bolsa de protección completamente limpia para completar el pase.
15. Patrick Mahomes no luce tan impresionante como en los últimos años, o al menos esa sensación de que irle a vencer a Arrowhead es prácticamente una tarea invencible, no me parece tan cierta.
Sí, y entiendo que lo digo luego de poner 40 puntos encima a Pittsburgh con más de 400 yardas y 5 TDs, lo cual hace de mi afirmación algo absurda. Sin embargo, mantengo que las versiones anteriores eran mucho más temibles que esta del 2021.
Ahora, dicho esto, no hay mejor sensación para los fans de los Chiefs que llegar a la ronda divisional ante los Bills viendo que Mahomes jugó tal vez su mejor partido estadísticamente de la temporada. Debe dar algo de tranquilidad de cara a la batalla a muerte con Buffalo.
16. Los equipos con el séptimo sembrado están 0-4 en 2 años desde el nuevo formato de playoffs.
Solo este fin de semana Steelers y Eagles perdieron 73-36 de manera combinada, o lo que podría ser casi la misma diferencia del partido entre Buffalo y New England. https://bit.ly/3tAwTZI
17. Sean honestos fans de los Steelers… cuando TJ anotó ¿pensaron que lo iban a lograr?
18. Joe Burrow en sus últimos 5 partidos:
- 74.9% pases completos
- 342 yardas por juego
- 13 TDs
- 0 INT
- 129.94 rating
Es el mundo de Brit… Joey. Y nosotros solo vivimos en él.
18. Hay leyendas y luego está Fitzmagic sin camisa en Buffalo en un juego de playoffs.
Eso es otro nivel.
19.
20. ¿Recuerdan cuando Mike McCarthy engañó a Jerry Jones al decirle que había visto todos los partidos de los Cowboys en el 2019 y sabía como iba a arreglar al equipo?
Aquí la cita.
21. ¿Notaron como el 95% de la gente que hizo el Super Bowl challenge puso a Green Bay a ganar el Super Bowl?
Si soy fan de los Packers no me sentiría tan cómodo con tanto favoritismo.
22. Travis Kelce tiene ahora más pases de TD en postemporada de Carson Wentz y la misma cantidad que Andy Dalton.
23. Gracias por las memorias Ben. Fue tremendo viaje.
24. Hoy estoy cumpliendo 36, lo que me hace más sabio por naturaleza… mentira, viejo, la palabra es viejo.
Lejos de sentimentalismo, les agradezco que le introduzcan esta columna a uno de sus amigos que les gusta el Football Americano, ya sea compartiendo el link en Redes Sociales o de manera directa.
Pueden decir “es un idiota, pero tiene buenos memes”. Lo tomo. https://bit.ly/3IbsHn5 Gracias.
Leo Comentarios
@DondeAlonzo
Esteban
enero 18, 2022 at 1:33 pm
Tengo que admitir, que a pesar de que estoy de acuerdo con la mayoría de las declaraciones, me cuesta trabajo encontrar en mi ser una parte que coincida con los comentarios con respecto a los Green Bay Packers.
Han sido por mucho el equipo más constante y funcional de la temporada, pocas entregas de balón, efectivos en momentos clave, victorias sobre rivales importantes y pocos errores en general (tanto en ofensiva como en defensiva).
Sus 4 derrotas (o al menos 2 de ellas) se debieron a factores circunstanciales, contra Kansas City teniendo a 8 jugadores titulares en reserva por COVID y contra los Detroit Lions con varios jugadores titulares en la banca después del primer tiempo (esto gracias a que ya eran la siembra No. 1 sin posibilidad de perderla).
Ahora, dejando de lado que fueron el mejor equipo de la liga durante las últimas 6 semanas de temporada regular, tanto la línea ofensiva como la defensiva secundaria recibe a 3 jugadores importantes para fortalecer todavía más el equipo tan completo que ya son, David Bakhtiari, Guardia Izquierdo estelar, Josh Myers, Centro Novato, y Jaire Alexander, Esquinero estrella llamado al Pro Bowl la temporada pasada y nombrado segundo equipo all pro. Todos ellos regresan de estar lesionados y llegan a fortalecer áreas que estuvieron flaqueando un poco los últimos partidos, aunque sin llegar a ser evidente su ausencia, eso sí.
Mi conclusión es, estoy de acuerdo en qué hay equipos capaces de competir contra este equipo, pero de eso a ser capaces de vencerlo, es una enorme diferencia, ya vimos a los San Francisco 49ers contra Green Bay en la semana 3, y para ser honestos, fue un partido ajustado, pero les hace falta contar el factor Aarón Rodgers-Matt Lafleur, Matt Lafleur conociendo muy bien al Coach Kyle Shanahan y Aaron Rodgers siendo Aaron Rodgers (demostrándolo en la última serie ofensiva de ese cardiaco partido de la semana 3).