1. No sé si recuerdan el punto 7 de los Pensamientos de la Semana 13, que hablaba de cómo una victoria o la llegada al éxito de una manera súbita servía para alimentar al ego inmediato, pero eventualmente podía ser un factor que jugaba en contra para el futuro.
Utilicé el triunfo de Seattle sobre San Francisco como ejemplo, pero existen muchas versiones de esta teoría. Ganar siempre es lo más importante, pero la forma en que se haga influye mucho, especialmente para cuando lleguemos al football americano de enero.
Los Buffalo Bills no lo notaron, pero su versión 2020 los engañó peor que Cam Newton a los Panthers, cuando los hizo pensar que aún podía lanzar el balón.
Verán, los Bills del 2020 no solo estuvieron a juego del Super Bowl, sino que lo hicieron de una manera muy extraña y poco ortodoxa. Acabaron como la 3er mejor ofensiva por aire en el año y la 20° mejor corriendo el balón.
Sin embargo, más allá de las estadísticas, lo que sobresalió de este este poco balance fue la falta de intención por correr el balón. Es como si a Buffalo poco la interesaba el juego por tierra, porque Josh Allen podía pasar el balón a nivel de MVP, y así conseguir drives ganadores semana a semana.
El juego de playoffs en la ronda divisional ante Baltimore es el mejor ejemplo de todos. Buffalo intentó solo 16 acarreos para apenas 32 yardas por tierra y aun así los Bills ganaron por diferencia de 14.
Ese triunfo le dio el pase a Buffalo a una final de Conferencia por primera vez desde 1994. ¿La forma? Poco importó. Josh Allen resolvió de la mano de play-calling del coordinador ofensivo Brian Daboll.
Una semana después, los Bills caían eliminados en Kansas City por su falta de compromiso con el juego por tierra, pues, a pesar de que Buffalo promedió 7.2 yardas por acarreo en Arrowhead, se alejaron de la carrera para darle paso a Josh Allen una vez más. Esta vez no alcanzó.
Muchos equipos piensan que el éxito del año anterior se replicará a la siguiente temporada y buscan ajustar muy poco de año a año.
Baltimore en su versión 2019 corrió para más de 200 yardas por tierra cada juego y fue prácticamente indetenible, arrojándole un MVP a Lamar Jackson. Un año después, el éxito de esa misma ofensiva no fue el mismo, y los Ravens se vieron presos en un estilo que había sido identificado por sus oponentes.
El éxito en la NFL es lograr ser un camaleón ante las adversidades y los retos que te lanza la liga semana a semana. Ajustar o morir. Es por eso que los New England Patriots ha sido tan exitosos en las últimas 2 décadas. Su habilidad por cambiar de acuerdo con el escenario de enfrente les da una ventaja sobre quienes no están dispuestos a salirse de su propio molde.
Once meses después de la final de la AFC y nada ha cambiado en el estilo de los Bills, con la excepción de que los rivales los están esperando, hay mucha más información sobre libro de jugadas, y esto ha hecho a Buffalo un equipo mucho más predecible.
Ante Tampa Bay en Semana 14 los Bills no intentaron un solo acarreo de sus running backs en toda la primera mitad. Las 43 yardas terrestres llegaron por diseño de ver a Josh Allen ganar yardas con sus pies.
El resultado 24-3 fue un abrumador a favor de los Buccaneers en un partido que pintaba como duelo de dos contendientes al Super Bowl, pero que hasta ese momento había sido todo menos eso.
El error de Buffalo no solo fue alejarse del juego por tierra, y en consecuencia perder el balance ofensivo y volverse mucho más predecible. El error de Buffalo es que lo hizo voluntariamente, y sin identificar que esta misma estrategia fue la que los sepultó hace un año atrás.
Para cuando los Bills se dieron cuenta que había líneas de acarreo y un balance por conseguir, el equipo empezó a mover las cadenas fácilmente ante los actuales campeones de la NFL. Devin Singletary promedió 13.0 yardas en 4 acarreos y lo predecible de su ofensiva desapareció.
De pronto, Josh empezó a encontrar Stefon Diggs y a Cole Beasley solos por el centro del campo, con una defensiva Buccaneers comprometida a detener al resucitado juego por tierra de Buffalo.
Fue tanta la diferencia entre la versión de la primera y la segunda parte, que los Bills le pusieron 17 puntos encima a los Bucs en tan solo el último cuarto. Y si me apuran, en la 4ta y 2 que Buffalo decide patear el FG para ir a tiempo extra, si los Bills se la jugaban, le pongo mi dinero a que convertía y ganaban el partido.
Para los Buffalo Bills del 2021 la Semana 13 y 14 puede ser considerada un baño de humildad y perspectiva. Humildad porque en el año en que debía dominar la AFC Este, vieron como su archirrival de división les ganó de una manera humillante, con apenas tres intentos de pase.
Sin embargo, también puede ser la oportunidad para encontrar una perspectiva más grande, ajustar y cambiar para lo que resta. En el 2020 los Tampa Bay Buccaneers estaba 7-5 tras la derrota en casa ante Kansas City y con serias dudas sobre su identidad.
Los Bucs cambiaron todo lo que no estaba funcionando, solo para encontrar una fórmula en el último mes de competencia. Esa derrota ante los Chiefs fue gran parte de la clave de su éxito, porque fue un libro abierto sobre lo que tenían que cambiar.
Buffalo está exactamente en ese momento de la temporada, con una derrota que los vio jugar una muy mala primera mitad, pero que, a su vez, los vio encontrar ajustes dentro del mismo partido y por muy poco se roban la victoria. Es el mismísimo escenario de Tampa hace un año. Hasta fue en el mismo estadio.
Está ahora en manos de los entrenadores de los Bills en reconocer que su estilo del 2020 no funciona en el 2021. Está en sus manos el ajustar o morir.
2. Mientras estoy viendo los partidos, usualmente creo teorías en mi cabeza que arrojan, muchas veces, parte de los Pensamientos de la semana. Se llama crecer siendo hijo único.
Una de las preguntas que me hice ayer tratando -a mitad de diciembre- de identificar cuál es el mejor equipo de la NFL fue, si todos los equipos jugarán en condiciones perfectas y un 100% de estado de salud, ¿quién sería el ganador del Super Bowl?
La respuesta inequívocamente es: los Tampa Bay Buccaneers. Son el equipo superior en cuanto a talento en toda la NFL.
Para suerte de nosotros los aficionados, nada, absolutamente nada en la liga funciona de una manera tan predecible. Hay muchos factores alrededor del éxito, siendo la salud uno los menos conversados pero tal vez el más importante de todos.
A su vez hay otros factores que juega a favor o en contra. Tras 14 semanas de competencia los Bucs se me hacen un equipo tonto, que gana porque son tan superiores en talento, y que les alcanza con apenas 30 minutos de buen football americano. Ayer fue uno de estos ejemplos.
Este equipo tiene como identidad dejar que los partidos estén más cerrados de lo necesario. Parece hasta voluntario. Así fue contra Dallas en Semana 1, la semana anterior en Atlanta y esta ante Buffalo.
También podría dar ejemplos de como sus derrotas ante New Orleans y Washington fue por iniciar tan lento, que dejaron que los rivales se crecieran en la esperanza de vencerlos, cuando todos sabemos que, en cuanto a talento y trabajo, esos equipos son inferiores.
El día que Tampa Bay ponga 60 minutos de juego completo van a ser indetenibles. ¿Saben cómo lo sé? Porque solo han jugado un partido de esta magnitud en TODA la era Tom Brady y fue en el Super Bowl 55. Pero ¿qué tanto le quieres jugar a la suerte al esperar al último partido del año para poner tu mejor versión? Pasó una vez, pero no me jugaría dinero en pensar que pasará 2 veces seguidas.
Ayer los Bucs desplegaron una mitad casi que perfecta ante Buffalo, especialmente al costado ofensivo y luego, de pronto, dejaron de jugar. Como que se apagaron de la nada. Si seguían a un ritmo similar, le ponían 50 encima a los Bills.
Fue algo muy similar a la final de la NFC ante Green Bay, en el que según ellos el partido estaba definido en 2 cuartos y medio, solo para darle paso a un posible regreso del rival. Es, sin duda alguna, una mala tendencia de este equipo.
El problema número 1 de Tampa Bay es su actitud ante estos rivales y su falta de armas para cerrar el partido. A los Bucs les cuesta cerrar porque su juego por tierra es deficiente por naturaleza.
Este equipo está construido para pasar el balón y aprovechar la preocupación defensiva por ese pase, para correr el balón. Cuando los equipos están esperando que Tampa Bay corra, los Bucs simplemente no lo pueden hacer y es algo que hay que mantener al tanto para enero.
Las estadísticas dirán que los Buccaneers corrieron 137 yardas por tierra sobre Buffalo, pero la realidad es que la mayoría de estas yardas llegaron en la primera mitad del juego. En el segundo tiempo y con la necesidad de cerrar el choque, Tampa Bay solo corrió 37 yardas en 2 cuartos de la mano de Leonard Fournette.
La victoria para Tampa Bay es importante, porque se venció al rival más complicado en lo que les resta del calendario. Sin embargo, la forma deja un mal sabor de boca y muchas preocupaciones ante un equipo que se está acostumbrado a ganar con ráfagas de esfuerzo.
Te acostumbras tanto al mínimo esfuerzo, que de pronto se vuelve tu identidad y ese no es el camino al éxito en esta liga. Los Bucs ya deberían saberlo.
3. Es hasta extraño pensar que anoche fue la primera vez en todo el año que los Green Bay Packers anotaron 40 puntos o más. La ofensiva queso luce balanceada y con una identidad definida entrando a la última parte de la temporada.
Los Packers, son en este momento y por descarte, el equipo que más genera confianza de lo que están en el tope de la liga.
Por ejemplo, Arizona tiene el mejor récord de la NFL, pero hay una desconfianza latente sobre Kliff Kingsbury y los suyos. Esta desconfianza está atada a la idea que los Cardinals – y ese loguito- usualmente no llegan lejos en playoffs, y no estaban en los planes de nadie al inicio de temporada como para llegar al Super Bowl. Tampoco hemos visto a Kyler Murray en un escenario de presión.
Tampa Bay, a pesar de ser los campeones, son un equipo volátil con problemas ya explicados para cerrar juegos.
Del lado de la AFC es un acertijo, siendo New England en este momento, el equipo a vencer. Sin embargo, de la mano de Mac Jones, los Patriots tienen un techo más bajo que su competencia. Entre Murray, Aaron Rodgers, Tom Brady o Patrick Mahomes, ¿adónde colocas a Jones en el Power Rankings de QBs? Seguramente de último entre estos cinco, y eso incluye un ranking hasta hecho por la mamá de Jones.
No hay nada malo en ello. Sigue siendo un novato y todo lo logrado este año es ganancia para el futuro.
Pero volviendo a los Packers, Green Bay es el equipo más estable dentro de una convulsa y cambiante NFL. Si esta fuese una temporada de Premier League en el que más puntos consiga a final del año es el que gana, serían mi favorito, pero por suerte la liga no funciona así.
Green Bay tendrá que pegarse con los fuertes sí o sí y ahí es donde deberá quitarse los fantasmas del pasado. La mayoría de los aficionados de los Packers que critican mi falta de elogios sobre el equipo dicta que hay un odio en nuestra relación, pero la realidad es que nada de lo que yo diga o en su defecto ustedes, importa en este momento.
Todo en 4 meses de temporada regular vale un pepino para los Green Bay Packers. No es ahí donde está su batalla interna. Los Packers solo pueden definir lo que significa la temporada en enero. Son básicamente el único equipo atado a los resultados de playoffs sí o sí.
Equipos como Patriots, Chargers, Niners y Cardinals pueden dar su temporada como un éxito solo con llegar a postemporada. Nada de eso funciona con Green Bay, por lo que analizarlos es un dolor de cabeza, pues muchos quieren que le demos el Super Bowl en diciembre, pero todos sabemos que no funciona así.
Mi mayor preocupación para los Packers en este momento es la salud de la línea ofensiva, quien está perdiendo poco a poco piezas a falta de unas semanas para los verdaderos golpes.
A su vez, la recuperación de Jaire Alexander, el crecimiento del novato Eric Stokes y la aparición de la nada de Rasul Douglas, deber mantenerlos con una expectativa muy alta de lo que puede ser esta defensa cuando lleguen los manazos de postemporada.
Lamentablemente para todos, aficionados y detractores, no hay nada que se puede decir con certeza de los Packers, hasta enero.
4. Si Aaron Rodgers quería meterse de nuevo a la conversación de MVP, el partido ante los Chicago Bears fue perfecto para ello.
Rodgers no solo anotó 4 TDs, llevando a su equipo por encima de los 40 puntos por primera vez en el año, sino que los pases de TD a Aaron Jones y Davante Adams fueron una completa maravilla.
5. A propósito del estreno de Spiderman esta semana.
6. Si eres Las Vegas Raiders, no puedes ir haciendo el papel de colocarte encima del logo de tu máximo rival, para luego ser absolutamente destruido por los siguientes 60 minutos.
La victoria de los Chiefs luego del infame despliegue de los Raiders fue la mayor diferencia en 126 partidos de rivalidad entre estas 2 franquicias. Además, en los 2 enfrentamientos de este año, Kansas City anotó 89 puntos contra solo 23 de Las Vegas.
El 2020 fue el llamado de atención de los Raiders, gritándole al mundo que se estaban acercando a los favoritos Chiefs. El 2021 fue el recuerdo de Kansas City diciéndoles “vaya siéntese, señora”.
7. La defensa de los Chiefs parece estar alimentándose de confianza con el pasar de cada fin de semana. Tal vez su mayor reto será el jueves ante Justin Herbert y los Chargers, quienes han ganado tres de sus últimos cuatro juegos.
Pero volviendo a la defensiva, Kansas City ha forzado múltiples errores de balón en 4 partidos de manera consecutiva, incluyendo al menos 3 errores de balón en los últimos 2 juegos ante Denver y Las Vegas.
Para un equipo al que todos estábamos sepultando -y con justa razón-, los Chiefs han ganado 6 juegos en fila y están empatados con el mejor récord de la Conferencia Americana. El aficionado de Kansas City toma “esta crisis” 100 de 100 veces, si se la intentas vender como tal.
Ahora, los Chiefs visitan Los Angeles el jueves para enfrentar a los doble-cara Chargers, pero luego tienen duelos ante Pittsburgh, Cincinnati y Denver. Al contrario, New England tendrá un durísimo partido contra Indy el sábado y luego la revancha contra un desesperado Buffalo, ambos partidos con potencial de derrota, sin mencionar la siempre complicada visita a Miami en Semana 17.
Si me apuran, apostaría a que los Chiefs acaban como la mejor marca de la AFC, lo que cuál te habla de lo poco importante que es hablar del Super Bowl en septiembre y octubre. Nota mental para futuros Pensamientos.
8. No mencioné a Tennessee, pues a pesar de contar con la misma marca que Chiefs y Patriots, los Titans tiene duelos ante Pittsburgh, San Francisco, Miami y Houston (con el que ya perdieron).
Para un equipo con una ofensiva llena de jugadores completamente desconocidos y entre algodones, barrer el resto del calendario luce imposible.
9. Durante el Opening Day -antes llamado Media Day- del Super Bowl 54 en Miami había estrellas de estrellas en el escenario. Mientras caminaba entre comediantes, celebridades, periodistas famosos de TV y más, no había nadie más contagioso que George Kittle.
Han visto en las películas o series de televisión como cuando el personaje principal habla, todo el mundo pone atención, bueno, eso exactamente irradiaba Kittle esa noche de la semana de Super Bowl.
En un partido en el que había nombres como Patrick Mahomes, Travis Kelce, y la guapura -#NoHomo – de Jimmy Garoppolo, Jorgito Kittle atrajo la mayoría de los periodistas por su personalidad tan llamativa.
Traigo esto a acotación, pues, desde ese día soy fan absoluto de Kittle y verlo despedazar a la defensiva de los Bengals me trae una enorme alegría. Hay pocos jugadores a los cuales me siento a ver con tremendo gusto por su habilidad y ver a George de la Selva dominar en la jungla fue una absoluta maravilla de Semana 14.
George Kittle en sus últimos 2 partidos:
– 9 REC, 181 YDS, 2 TD vs. Seattle
– 13 REC, 151 YDS, 1 TD vs Cincinnati
El duelo ante los Bengals fue el 4to en la carrera de Kittle de 150 yardas y al menos un TD. Es la mayor cantidad en la historia de la NFL.
Kittle es también, responsable de ponernos a dudar si Jimmy Garoppolo es bueno o no. Pornstar Jimmy le debe la mitad de su contrato.
10. Siento que Joe Burrow está teniendo su temporada de novato y la de segundo año al mismo tiempo. Es una combinación extraña.
Burrow tiene momentos de grandeza atados a pases de completo novato y eso tiene todo el sentido, tomando en cuenta que su temporada 2020 terminó de manera abrupta.
Lo que sí es cierto es que hay aires de cambio en Cincinnati. Sí, los Bengals perdieron en casa ante San Francisco, pero Joe Burrow los trajo de vuelta 14 puntos en el último cuarto.
Cincy no ha soñado con la posibilidad de estos regresos desde hace 30 años y a pesar de que se pueden quedar fuera de la postemporada, el 2021 ha traído un crecimiento enorme a nivel de planilla, QB y HC. Van adelantados en el proceso de reconstrucción.
11. Los Ravens eran sembrados 1 de la AFC hace una semana. John Harbaugh decide -innecesariamente- jugarse una conversión de 2 puntos en Pittsburgh y regala un partido completamente ganable.
En la semana siguiente Lamar Jackson se lesiona en la primera mitad ante Cleveland y suman su segunda derrota al hilo ante un rival de la AFC Norte.
La lesión de Jackson llega, no solo con 2 derrotas al hilo, una que claramente se pudo evitar, sino que con la visita de los Green Bay Packers en Semana 15 a Baltimore y con la obligada salida a Cincinnati en Semana 16.
Esa derrota ante Pittsburgh y esa decisión de ir por 2 puntos cuando no era necesario, toma una importancia trascendental en el desenlace la temporada de los Ravens a partir de ahora.
12. Me encanta como Urban Meyer no puede, ni quiere, disimular su descontento en la NFL.
13. Ayer fue la primera vez que Trevor Lawrence lanzó 4 INTs en su carrera de NFL.
¿Han notado como Lawrence ha pasado completamente desapercibido en el 2021? Para bien o para mal. Ha sido irrelevante y eso es difícil de decir de la selección 1 del draft.
Lawrence ha lanzado solo 1 pase de TD en los últimos 6 partidos, en 5 de ellos se fue en cero. Entiendo que los Jaguars son una de las franquicias más disfuncionales de la NFL, pero esos números son apáticos desde todo punto de vista.
El crecimiento de Trevor ha sido detenido por Meyer y una línea ofensiva patética, pero en otras ocasiones hemos visto a QB sobreponerse a cosas peores, al menos mostrando algo. Lawrence no ha hecho nada en el 2021. Nada. Ni malo, ni bueno.
Es como si no hubiese jugado en el año.
14. La línea defensiva de Washington estaba llena de COVID y lesiones para el partido ante Dallas. Los Cowboys se aprovecharon y le dieron tiempo necesario a Dak para establecer una ofensiva balanceada. Dak jugó un partido bastante pobre pese a no enfrentarse a lo mejor del WFT.
El resto del equipo de Dallas no hizo nada fuera de serie, tampoco. Solo dos jugadores estuvieron a un nivel superlativo, el novato Micah Parsons y el DE Randy Gregory, ambos con un 2021 espectacular.
Gregory es la razón por la que los Cowboys pueden competir en enero, sin llegar a ser favoritos ni nada por el estilo. Es el compañero ideal de la presión de Parsons. Su ausencia coincide con las derrotas ante KC, pero en especial ante Las Vegas, la cuál hoy le duele mucho a Dallas pensando en el tope de la conferencia.
Sin embargo, Micah Parsons es sin duda alguna el mejor jugador todo el equipo en el 2021. Olvidémonos de ganar el novato del año, Parsons es en este momento el defensivo de mayor impacto en toda la temporada, con 6 juegos de manera consecutiva registrando una captura y 12.0 en el año.
Podríamos tener un argumento con TJ Watt, quién es el igual de importante para los Steelers, el beneficio de Parsons es que lo está haciendo en el primer año en el que está conociendo la liga.
Micah está ahora a 2 juegos de igualar el récord de Jevon Kearse de 8 partidos al hilo con al menos una captura y está a 2.5 sacks de igualar el récord de capturas totales de una temporada para un novato.
Para quiénes vieron a Kearse jugar recordarán que le decían “The Freak”. Si Parsons consigue ese récord, se ganaría el título a “The Freak 2.0”.
15. Cuando te pareces más a Aaron Rodgers que el mismo Aaron Rodgers.
16. Tampa Tom es un gánster
Aquí también contra los Colts hace un par de semanas.
17. Los Browns anotaron más de 20 puntos por primera vez, en un mes y 7 puntos fueron gracias a la defensiva.
18. No muchos entendieron la referencia a este Tweet:
Cuánta falta de cultura.
19. Ayer terminó uno de los mejores campeonatos de F1 que recuerdo. Lo primero que tengo que dejar claro, es que de F1 sé poco o nada, más que lo que veo y escucho cuando veo las carreras.
Este año vi el 75% de los Grand Prix; solo me perdí los que coincidían con horario de NFL, por obvias razones.
Menciono esto para que entiendan que vengo SIN autoridad a imponer lo que pienso. Simplemente pienso y escribo. Y de ahí es que por lo que llego a la conclusión que la manera en que terminó la carrera con victoria de Max Verstappen me parece absurda desde todo punto de vista.
Entiendo el marco legal del safety car. Lo tengo claro, por lo que sé que lo que sucedió está dentro de las reglas, pero que un piloto domine una carrera de tal manera como lo hizo Lewis Hamilton y acabe perdiendo por un choque que no tiene nada que ver con su actuación o tan siquiera la de su rival, me parece un castigo demasiado grande.
Hamilton no solo dominó la carrera, le dio 50 vueltas como piloto a Max, con las llantas que quería y lo hizo en el momento más apremiante de la temporada. Fue una completamente maravilla de observar. Eran 12 segundos de diferencia entre uno y otro, ¡12! Eso es un mundo entero en la F1 y aún así acabó perdiendo por una regla técnica.
Para ponerlo en un contexto tan absurdo como lo que sucedió el domingo, es como si en el Super Bowl 55, completamente dominado a placer por Tampa Bay, the Weeknd, se cayera del escenario en el último minuto del partido y la NFL por regla decida que los Chiefs tienen el balón en zona roja, y que un TD gana el partido, sin importar la ventaja que tenían los Bucs en 59 minutos de juego.
¿Suena ridículo, cierto? Así exactamente se ve que un piloto domine una carrera de principio a fin y luego pierda por error de alguien que ni siquiera importa en el contexto del campeonato. Que borren 12 segundos de ventaja y le den una largada a una vuelta entre uno y otro, básicamente significa que 2 horas de carrera eran completamente innecesarias.
Presento esta analogía porque lo veo con ojos de alguien que NO está metido en la F1, y no la ve tan de cerca como sus acérrimos fanáticos. Es meramente una observación a distancia.
No pretendo hacerles cambiar de opiniones o colores. Solo quiero que vean la falta de lógica desde un punto de vista objetivo.
Si la respuesta a esto es tan simplista como estas son las reglas, pues, no podemos llevar esta conversación al siguiente nivel.
Pero necesitaba desahogarme.
20. Les mencioné por la Semana que ahora el Podcast de NFL latino le pertenece al stream de Narrativa X. Ahí estará el programa todos los miércoles, pero también habrá muchos otros temas de conversación.
Si ye le diste Seguir a NFL latino en el pasado, no tienes que hacer nada. El anuncio es para que NO se asusten si ven el logo verde en sus diferentes streams de Podcast en Spotify o Apple.
21. Los Broncos corrieron 39 veces para 184 yardas contra Detroit. Si soy Denver, establecería el juego por tierra 50 veces por partido, entre Melvin Gordon III y el novato Javonte Williams. De hecho, haría de Williams mi corredor principal.
22. Siempre termino con una broma de Eli Manning y me encanta hacerlo de esa manera, pero en esta ocasión solo quiero rendirle tributo al homenaje de los Broncos a Demaryius Thomas.
Un aplauso a la organización y otro más a los Lions por declinar el castigo de manera honorable.
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