1. Cuando Sean McVay se encontró a Matthew Stafford de casualidad en el mismo resort en Cabo San Lucas, México, el entrenador en jefe de los Rams saludó a la esposa del entonces QB de los Detroit Lions y los invitó a una cena en alguna de las siguientes noches de ocio.
Stafford, acostumbrado a planear sus vacaciones de enero desde septiembre, era libre de hablar con otros equipos, pues, solo unas semanas antes había solicitado su salida de Detroit; deseo que el equipo concedió con algo de dolor.
Tras saludar de manera amistosa a Matthew y a su familia, McVay procedió a fantasear lo que sería tener a Stafford bajo centro liderando a Los Angeles Rams. Era imposible no hacerlo. A través de los años Matthew había sido desperdiciado por los Lions y eso era innegable.
Por la madrugada de esa noche y sin poder dormir, Sean llamó a su gerente general, Les Snead, un tipo agresivo e igual de creativo que McVay. Ambos tienen en común que no les gusta seguir las reglas y el camino usual que otros equipos han marcado. Para ellos no existe solo una manera de ganar en la NFL, sino muchas y estaban dispuestos a descubrir la propia.
Snead le dio luz verde a McVay de convencer a Matthew Stafford y él se encargaría de hacer que los números calzaran. Sean le enviaría un mensaje al QB para que se vieran el día siguiente, en almuerzos, saunas y otras actividades.
Para cuando McVay y Stafford se reunieron con la idea de algunos cocteles, el QB solo pensaba que tendría una comida con alguien que compartía la misma liga. Sean, sin embargo, fue directo y en los primeros dos minutos le recitó “¿Qué te parecería formar parte de Los Angeles Rams?”
Cómo si hubiese recibido un golpe de la nada, Stafford mostró su sorpresa, admiración e incredibilidad. “¿Es esto posible?”, contestó. McVay le explicó que, si él estaba de acuerdo, su equipo haría todo lo posible para adquirirlo.
Los entrenadores en jefe, Kyle Shanahan, de los Niners, y Matt Nagy, de los Bears, también estaban en Cabo San Lucas, pero en otro resort. Ambos necesitados de un QB, hubiesen intentado -aunque Nagy la tenía más difícil- ir por Stafford de tener la oportunidad. Shanahan, como lo expliqué en otra columna, ya había cometido un error al dejar escapar un QB veterano que quería jugar para él.
A Sean McVay le caía muy bien Jared Goff, pero lo atormentaba su falta de agresividad y su actitud pasiva en momentos de urgencia. Lo que más le molestaba es que en partidos contra Kansas City en el 2018 (aquel que no se jugó en México) y ante los Saints en la final de la NFC, Goff había mostrado cualidades para ser un QB top en la liga.
A la misma vez, en juegos ante San Francisco y Seattle en el 2020, Goff había mostrado una ausencia de energía notable. McVay pensaba que para ganar un Super Bowl con Jared, el resto del equipo debería ser casi que perfecto y aún así en el 2018, con un equipo absurdo en talento, se había quedado corto.
Cuando McVay fue a Lambeau Field en enero del 2021, vio a su equipo competir contra Aaron Rodgers y compañía por momentos, pero nunca realmente con posibilidad de ganar ese partido. Los Rams acabarían 2-8 en tercera oportunidad, apenas con 18 puntos en el marcador y con una dolorosa derrota de vuelta a casa.
Para McVay la falta de un gran QB1 fue la diferencia entre ellos y los Packers. Era tiempo de hacer un cambio, y tener a Matthew Stafford a disposición en el mismo resort durante las vacaciones, era como una señal de los dioses del football.
McVay y Snead tardarían 36 horas en hacer oficial el movimiento de Stafford a los Rams. 36 horas desde la primera vez que se vieron al inicio de esta historia. A su vez el HC de los Niners, Kyle Shanahan, estaba furioso con lo que habían logrado los Rams. Era una furia atada más a la ligera envidia que otra cosa. Kyle usaba a Stafford como ejemplo para sus QBs jóvenes y ahora tendría que enfrentarlo 2 veces al año.
Nueve meses después de la firma de Stafford con Los Angeles, los Rams llegaron a Lambeau Field, en un partido de menor importancia, pero tal vez con cierto grado de similaridad en significado. Los Rams venían de perder dos en fila ante los Titans y los Niners de Kyle, y sus altas expectativas los estaban tildando de sobrevalorados, especialmente ante la colección de talento en su planilla.
El gran problema de McVay y que nunca imaginó mientras “cocteleaba” en México, es que su equipo luce exactamente igual que hace un año atrás. Cuidado y si no luce peor en el costado ofensivo.
Los Rams pasaron toda su visita a Wisconsin en Semana 12 persiguiendo a los Packers en el marcador y cometiendo un error tras otro disparándose en el pie. La insípida actuación -en un juego que prometía un mejor intercambio de golpes- dejó la misma sensación que si hubiese sido Jared Goff bajó centro para Los Angeles, pero no; fue el QB de oro que llegaba en los ojos de McVay como el último eslabón para el éxito.
Stafford completó apenas 4 de 13 terceras oportunidades y varias de ellas llegaron en tiempo basura. De hecho, las 302 yardas de Matthew de la mano de sus 3 TDs lucen muy bien en el papel, pero para quienes vieron el juego sabrán que los Packers estuvieron en control de principio a fin. Green Bay ganó la batalla de posesión por más de 19 minutos de diferencia.
La idea de Sean McVay al momento de firmar al número 9 era tener un libro de jugadas robusto, en el que las defensas estarían de puntillas tratando de adivinar qué es lo que viene. Esto es algo que no podía lograr con Goff. Sin embargo, desde la derrota ante los Arizona Cardinals en Semana 4, el HC más bien ha hecho lo contrario.
McVay ha sobre-simplificado la ofensiva para que Stafford se sienta cómodo, al mismísimo estilo que lo hacía cuando Goff era quién la manejaba. Esto no es nuevo bajo ningún sentido. Los Broncos lo hicieron en el primer año de Peyton Manning y los Buccaneers en la segunda mitad del año con Tom Brady en el 2020.
Sin embargo, la sensación que me deja la derrota de los Rams es distinta. Si me pones a apostar cuales QBs pueden descifrar una ofensiva en el primer año, Brady y Manning son mi primera opción en la historia de la NFL. Stafford no pertenece en esa clase. Él no se puede sentar en esa mesa.
Lo que McVay una vez soñó con Stafford al mando hoy está lejos de ser una realidad y eso le debe molestar bastante. Su equipo es cada vez más predecible y cauto. Menos atractivo y sexy, a pesar de tanto nombre.
Para peores, la lesión de Robert Woods les ha cortado las manos. Cuando los Rams firmaron a OBJ, fue para tener tres WRs de un calibre supremo, en el que la tercera opción tuviera un pareo favorable contra el tercer mejor defensivo o en su defecto, el tercer peor de los titulares. Así, como Antonio Brown lo tiene en la ofensiva de Tampa Bay.
Ante la lesión de Woods, OBJ tiene que tomar el puesto de segundo WR, sin siquiera conocer el libro de jugadas, tener química u horas de entrenamiento con su nuevo QB. Es una tarea casi imposible.
A todo esto, hay que añadir que la línea ofensiva tiene problemas y el equipo no puede correr el balón desde la lesión de Cam Akers. Es una receta para el desastre ante equipos contendientes.
El experimento Matthew Stafford no ha llegado a su fin. Para suerte de los Rams todavía hay temporada regular para corregir algunas cosas y competir, sin embargo, hay que ser claro que Los Angeles contenderá a partir de ahora como el equipo desfavorecido ante pareos contra los Cardinals, Packers y Buccaneers.
Todo el mundo quiere hacer lo de Tampa Bay el año pasado, pero eso no es común. Es más la excepción, que la regla.
Los Rams deben bajarle el volumen a sus expectativas y encontrar su identidad en el último mes de competencia; de otra manera Stafford y McVay estarán otra vez “cocteleando” en Cabo San Lucas en enero, pero esta vez con un semblante más de lamento, que de fiesta.
2. Ahora, Matthew Stafford está, según reportes, lidiando con una lesión del hombro, una en la espalda y una serie de plagas más. Mientras esto podría ser una excusa en la mente muchos, para mí es una razón.
Sin embargo, el problema de fondo de los Rams en ofensiva va más allá de la ausencia de salud de su QB. Aaron Rodgers está jugando con una increíblemente dolorosa lesión en el dedo del pie y luce bien, y Tom Brady ganó el Super Bowl con una rodilla en pedazos, que debió ser operada tras la victoria ante el Chiefs.
Hasta el mismo Stafford te diría que él ha jugado muy lesionado en otras ocasiones durante épocas de noviembre. Para la Semana 12 quien no esté lesionado en la NFL, es porque no ha jugado.
3. Tras varias décadas de ver la NFL he llegado a la conclusión de que hay 3 tipos de equipos que ganan el Super Bowl. Opción A, los super equipos, que no precisamente están armados a través de la agencia libre, sino más bien, tienen una identidad definida desde el día uno y un engranaje casi imposible de detener. Estos equipos son de época.
Aquí entran nombres como los Patriots del 2003, 2004, 2007 (ya sé que no ganaron) y 2016. Los Saints del 2009, los Broncos (otros perdedores) y Seahawks del 2013, o los Chiefs del 2019.
Estas son escuadras que durante todo el año se vieron como los mejores de la NFL y no hay sorpresa alguna cuando llegan al Super Bowl. Este año no existe tal equipo.
Luego están los equipos que se calientan en el momento ideal, como los Steelers del 2005, los Giants de dios Elisha, los Packers del 2010, los Patriots del 2018 o los Bucs del 2020. En esta lista pueden existir varios en el 2021.
Y por último están los equipos que no son imparables pero que son muy buenos y en un año en el que nadie es favorito, pueden ganar el Super Bowl.
Para mí la versión 2021 de los Green Bay Packers es precisamente esto. Y entiendo que los fanáticos de los quesos solo sabrán leer que “Alonzo dijo que no somos un equipo de época”, pero ser uno de los muy buenos es un gran cumplido en esta temporada.
Green Bay, a diferencia de muchas otras franquicias, sabe exactamente que es lo que es, como ganar y adonde está el camino al éxito. El equipo hace muchísimo sin tener un plantel plagado de estrellas; estos equipos también ganan el Super Bowl. Y repito, en un año donde nadie levanta la mano, los Packers tiene el “lujo” de ser considerados entre los muy buenos.
Más allá del siempre obvio comentario sobre lo increíble que es Aaron Rodgers, Green Bay hace varias cosas muy bien. Una de sus mejores virtudes es jugar delante de las cadenas, esto significa ganar yardas en los primeros dos downs y quedar en tercera y corto. Además, están dispuestos a jugar en 4ta oportunidad, como en las dos veces que convirtieron ante los Rams.
Green Bay hace esto y es hasta injusto, porque usualmente los equipos que juegan delante de las cadenas son ofensivas que necesitan cuidar el balón y echarle una mano a su QB. Piensen en Minnesota, San Francisco o hasta Tennessee. Imagínate jugar con esa intención y tener el lujo de sacar la carta de Aaron Rodgers en un 3ero y 7 o 3ero 10. Repito, es hasta injusto.
Los Packers han tenido también la virtud de la mentalidad de “next man up”. La secundaria ha tenido momentos brillantes desde la lesión de Jaire Alexander y la línea ofensiva no ha resentido la ausencia del LT David Bakhtiari o la reciente lesión de su reemplazo Elgton Jenkins. Siempre encuentra un reemplazo de bajo perfil y eso es la firma de un muy buen equipo.
Verán, si le echas un ojo a la planilla de Green Bay, después del 12 y el 17, no vas a desear a ninguno de los otros nombres para tu escuadra. Simplemente hay muchas mejores planillas en la NFL, pero el football americano se gana de otra manera, y no es precisamente con nombres.
El coacheo de los Packers es de alto nivel, la identidad es obvia y calza perfecta con sus jugadores y el año es perfecto para cobrar. Muchos querrán que afirme que Green Bay ganará el Super Bowl o en su defecto que no, pero no estamos en un momento de la temporada donde se puede afirmar nada.
Lo que sí es innegable es que los Packers están en una posición privilegiada en el 2021. En un mundo de NFL desordenado, Green Bay es la única franquicia que sabe exactamente a lo que juega.
4. ¿Cuán grande es la diferencia entre QBs entre Rams y Packers?
- Aaron Rodgers tiene 3 PickSix en su carrera en la NFL.
- Matthew Stafford tiene 3 PickSix en los últimos 3 juegos.
5. OK. En las siguientes líneas voy a ponerme la camisa de mi equipo. No es nada personal. Solo quiero sacarme algo del pecho.
¿270 yardas por tierra aún sin King Henry? Solo imagino lo que el 22 pudo hacer en Gillette. De seguro salivaba en casa.
Esos no eran los verdaderos Tennessee Titans y está claro. Con equipo completo creo que el resultado final hubiese sido muy distinto, por lo que estoy esperando que Tennessee se mida a New England en playoffs, ojalá con Derrick Henry, Julio Jones y AJ Brown disponibles.
OK. Listo. Camisa afuera.
Hay un par pensamientos que se vienen a la mente cuando veo a estos Patriots. Más allá de la racha de victorias de New England, la cual ciertamente es impresionante y tienen mucho valor, este triunfo contra Tennessee es importante, no por el hecho de vencer al equipo B de los Titans, sino por la forma y en especial el resultado final.
El marcador final dará muchísima confianza a los Patriots, especialmente se si enfrentan a Tennessee en enero. Sabrán, recordarán lo básico, es decir que ganaron con holgura y sin reparo.
La marca de los buenos equipos es no pedir perdón por el estado de tus rivales. Si ellos tienen lesiones no es tu problema, los debes vencer y si los vences por doble dígito aún mejor, porque eso establece que hay una diferencia de talento en el papel y en el campo. Así que, enhorabuena por New England.
Lo segundo que se me viene a la mente es que no sé si han notado a Bill Belichick mucho más animado y hasta porrista con esta versión 2021, a diferencia de los últimos 15 años. Bill entiende que este equipo es completamente novato, especialmente en ofensiva y que debe encontrar una identidad, de ahí que necesita apoyo.
Para aquellos que son padres. ¿Qué hace un buen papá o mamá en los primeros años de su hijo? Le da gratificación y estimulaciones positivas por los pequeños logros. Ese es el estado en que está Mac Jones y la ofensiva en este momento.
¿Qué haces cuando tienes un hijo adolescente o tal vez adulto joven? Le exiges, porque ya tiene un buen balance entre sus virtudes y malos hábitos. Por consecuencia eres más negativo como padre porque has repetido las mismas enseñanzas 100 veces. Ese era el caso y la exigencia en la época de Tom Brady.
Esta “nueva” o rejuvenecida versión de Bill Belichick es sin duda curiosa e interesante. Claramente le está funcionando, pues, New England está en una posición que ni el más empachoso de sus aficionados imaginaba.
Ahora, el hecho de que esta racha califique aún como sorpresiva es la misma razón por la que recibo mensajes diciéndome “hasta el lunes sabremos de qué estamos hechos”. Y tienen razón.
La verdadera prueba de estos Patriots es el lunes por la noche, en televisión nacional, ante los favoritos Buffalo Bills en uno de los estadios más locos de la NFL, con el mundo de la NFL mirando.
Lo que sea que salga de ese partido será más real para New England que cualquiera de las seis victorias que tienen al hilo en este momento. Ese partido dictara la realidad de ambos, que hasta hoy es bastante confusa.
6. Un día quieres ser el sustituto de Tom Brady en New England y terminas en la acera de enfrente. Otro día solo quieres seguirles los pasos al semi dios Blake Bortles y acabas en los Patriots. La vida nunca es como la planeas, y no hay nada de malo en ello.
7. ¿Lo notaron en la transmisión?
Jugó para ambos equipos y siempre le gusta estar con la afición, en lugar de en el palco de lujo.
8. Una de las cosas más difíciles de descifrar en el 2021 es quién es el mejor equipo de la AFC. Estamos en semana 12 y la verdad no tengo idea de la respuesta, pero lo que sí sé es que nadie, absolutamente nadie, va a querer enfrentarse a los Indianapolis Colts.
Los Colts son un equipo que están agarrando fuerza y confianza en el momento ideal. Y eso lo digo con el conocimiento de causa de que perdieron ante los Buccaneers permitiendo 38 puntos.
Este es el clásico partido que la mayoría de los contendientes al Super Bowl pierden de visitantes. Es más, este mismo partido lo perdió Green Bay ahí, en Indy, hace un año atrás.
La única razón por la que los Bucs no perdieron, es porque las líneas de golpeo hicieron su trabajo en la segunda mitad, Tom Brady entendió que la tarea no pasaba por él, sino por Leonard Fournette, y Gronk los volvió a atemorizar como en sus mejores épocas vestido de Patriot.
Pero lo cierto es que si soy aficionado a los Colts (lo cual claramente no soy) estaría emocionado por el cierre de temporada, porque mi equipo es rápido, puede ganar de varias maneras y básicamente dejé vivo al campeón de la NFL por obra y gracia del Espíritu Santo (crecí en una casa católica, no puedo evitar los clichés religiosos).
Estos Colts han ganado 5 de los últimos 7 y pudieron vencer a Tampa Bay. Este es el tipo de partido que tienen que aprender a ganar de aquí a final del año y el duelo en New England en tres semanas puede ser el que los acerque a creer no solo que son equipo de playoffs, sino que pueden ser el caballo negro en la AFC.
Sí, yo entiendo los errores de Carson Wentz, pero la intercepción de Antoine Winfield es más una virtud del safety que una mala decisión. Antoine mide 1.75 metros, Michael Pittman mide 1,93. Ese es un pareo que cualquier QB toma.
Dicho sea de paso, Gronk dijo que esta era una de las mejores intercepciones que él ha visto en vivo en la NFL. ¿Quién soy yo para contradecirlo?
9. Por el lado de Tampa Bay, hay victorias que pueden marcar una temporada y esta es una de ellas. Bruce Arians dijo que los Bucs no habían enfrentado un desafío como el que les presentó Indy y eso incluía las derrotas en Los Angeles ante los Rams, en New Orleans y en Washington.
Arians también mencionó que el público en el domo fue algo tan ruidoso como cualquier ambiente de playoffs.
Los Buccaneers entraron al tercer cuarto perdieron por 10 puntos, solo para conseguir 14 sin respuesta y 24 de sus 38 en la segunda mitad. Ese es el signo de un equipo campeón que puede contra la adversidad.
Otro signo, por supuesto, es poder detener al corredor más caliente de la NFL. Jonathan Taylor se quedó en 83 yardas en 17 acarreos. Tocó poco el balón porque los Bucs lo dominaron a placer, y de hecho, la mayoría de sus números llegaron en el último cuarto en el drive que empataría las cosas a 31 puntos. Esto es importante por dos razones.
A. Vean los que había hecho Taylor tan solo hace una semana atrás.
B. Los Bucs han sido la mejor defensa por tierra en dos años consecutivos (2019 y 2020) por lo que esto no es obra de la casualidad.
La otra virtud de un buen equipo es que tan efectivo eres en zona roja. Guiño a los fans de los Patriots que se cansaron de ver FGs este domingo.
Los Buccaneers dominan la NFL con 44 TDs en el año, 4 más que los Indianapolis Colts, quienes tienen un partido más, y 5 más que los Dallas Cowboys, a quiénes muchos han llamado la ofensiva más prolífica del 2021. Los Bucs se fueron 4-5 en zona roja este domingo y esa efectividad fue parte de su éxito.
Tampa Bay, sin embargo, es un equipo que se enreda en sus propios problemas más de lo normal y hasta parece que lo hacen para hacer de sus partidos un reto interesante. Esa, definitivamente, no es una señal de equipo de Super Bowl.
10. Viajemos a la Semana 3 de esta temporada, cuando los Bengals ganaron 24-10 en Pittsburgh en un resultado que fue sorprendente e imponente. Ese fue el primer aviso de que algo había cambiado en la AFC Norte.
La paliza 41-10 de la Semana 12 es solo una confirmación de eso, pero también la afirmación de que los equipos y especialmente los Bengals le perdieron completo respeto a Pittsburgh. Cincinnati no tuvo una sola duda de cómo se iba a jugar el partido el domingo, y no solo dominó, sino que humilló a su rival con placer.
Los Steelers se ven como esa persona adulta que está en el umbral de la vejez, que le cuenta a sus hijos sus grandes historias del pasado pero que no tiene fuerza para defender su territorio como antes. Para peores, el nuevo tipo fuerte del barrio no solo lo golpeó a placer, sino que lo escupió en la cara en el proceso.
Pittsburgh está en una situación incómoda ahora. Los otros tres equipos de su división tienen QBs jóvenes y en especial Cincinnati uno joven y de gran calidad, mientras los Steelers deben a apenas buscar el suyo, sin la remota y mínima idea de quién podría ser buen reemplazo para Big Ben.
11. TJ Watt representa la frustración de todo el Steeler nation.
12. Hasta la Semana 12 noté que el empate de Pittsburgh contra Detroit de hace unas semanas atrás servirá para el plan malévolo de Mike Tomlin de acabar exactamente .500 y mantener así su racha de nunca tener un récord perdedor.
Los Steelers no son lo suficientemente buenos para acabar con récord ganador, inclusive si eso significa solo una victoria por encima de la media, en cambio, está claro que este equipo acabará 8-8-1. Todo como parte del plan de Tomlin.
13. Muchos de ustedes tenían a los Broncos como un equipo de playoffs, inclusive mi ex compañero de podcast, Joshua Maya, había comprado a Denver completamente. Yo nunca estuve en ese vagón, aunque debo admitir que aún lo pueden lograr en una AFC muy cambiante.
Sin embargo, la mayoría teníamos a los Chargers llegando a postemporada y siendo el caballo negro de gran parte de la temporada, especialmente tras ganar en Kansas City muy temprano en el año.
Hoy, los Chargers y Broncos son el mismo equipo. Ambos tienen presentaciones imponentes por momentos y largos lapsos, muy largos, de ineptitud en ambos costados del balón. Los dos son parte del nuevo grupo llamado…
14. El grupo WTF. Esta es la lista:
- WTF con los Vikings
- WTF con los Eagles
- WTF con los Raiders
- WTF con los Chargers
- WTF con los Broncos
- WTF con WFT
Ese selecto grupo de equipos te hacen pensar que son bastante buenos una semana y están encontrando forma y en la siguiente te hacen preguntarte “¿What the Fuck!?”
15. Hola Kyle, bienvenido de vuelta. Es un gustazo.
Los Niners parecen haber regresado a su estilo, a su idea básica y a la fórmula en ofensiva que los puso en el Super Bowl 2021 tan solo hace un par de años atrás.
En la racha de 4 derrotas que San Francisco tuvo al inicio del año los Niners promediaron 103.7 yardas por tierra en cada partido, y eso incluye una presentación contra Green Bay que solo los vio correr 67 yardas en todo el juego. Eso es inaudito para un equipo dirigido por Kyle Shanahan.
En las últimas tres victorias, San Francisco promedia 175.3 yardas por tierra, y el mundo parece estar en orden otra vez.
El éxito de los Niners coincide con el regreso de George Kittle a la alineación. Este tipo es el mejor TE bloqueador desde Gronk, y eso que Gronk todavía está jugando.
Pero también coincidió con el recurso de colocar a Deebo Samuel y a su velocidad en el backfield en momentos claves. En los últimos dos juegos en particular, Deebo registró 2 recepciones para 29 yardas en total, pero corrió para 145 yardas y 3 TDs.
El regreso de Kittle, la nueva profesión de Samuel y la determinación de Shanahan por volver a las raíces hacen de los Niners un equipo peligroso para el cierre del año.
En este momento están en el 6to puesto de playoffs, lo que significa que se medirían con los Buccaneers, un equipo al que no le corres nunca. Es un manjar de pareo.
16. ¿Había algún aficionado de los Vikings que no supiera lo que iba a pasar con Minnesota una semana después de ganarle a los Packers?
Kirk Cousins tiene una marca de 58-60-2 en su carrera. Es exactamente aquí en el purgatorio en el que viven los Vikings; victorias prometedoras, al lado de derrotas decepcionantes a la semana siguiente.
17. ¿Cuál es la jugada más graciosa -estúpida- de la Semana 12?
¿Kirk Cousins alineándose detrás del guardia en 4ta y goal, forzando a su equipo a quemar un time out?
¿Mac Jones celebrando un acarreo de primero y 10 a pesar de quedarse claramente 3 yardas muy corto?
¿O Zach Wilson en full modo Jet?
Espero ver la votación en los comentarios.
18. Hay muy poco que pueda decir del partido entre Giants vs Eagles, puesto a que no tenía nada de interés por verlo. Primero, no me gusta la NFC Este y segundo, había muchos mejores juegos al mismo tiempo.
Pero quería dejarles la foto de esto, que fue una recepción para TD.
19. En los últimos 4 partidos de los Patriots, el CB JC Jackson fue atacado en 12 lanzamientos, en los que 4 de ellos acabaron en intercepciones y solo 2 fueron pases completos.
Su handle de Twitter es @Mr_INT y a diferencia Carlos Hyde, quién tiene @ElGuapo, este está bien ganado.
20. Viejo, Cam Newton completó cinco pases ayer ante los Dolphins. 5!
Sé que nadie lo había notado porque nadie estaba viendo ese partido, pero tuvo ¡5 pases completos de 21! Su porcentaje de pases completos fue de 23.8, el menor desde Joey Harrington con los Lions en el 2004 (22.7%).
Newton registró 92 yardas aéreas, fue interceptado 2 veces y acabó con un rating de pasador de 5.8 en la tabla general y de 5.4 en el QBR de ESPN que mide de 0-100.
Muchos quieren decir que el mejor trabajo en la carrera de Bill Belichick es la temporada actual y no es así. La realidad es que Bill merece mucho más crédito por ganar 7 partidos con Cam Newton bajo centro en el 2020 y con un equipo falto de talento de arriba abajo. Esa es su Mona Lisa.
21. Ese SNF entre Browns y Ravens fue difícil de ver. Baltimore es el sembrado número 1 de la AFC, pero no hay un solo aficionado que confíe en que son el mejor equipo de toda una conferencia.
22. Vita Vea, aficionado al hockey.
23. ¿Sabían que Matthew Stafford tiene una marca de 9-70 contra equipos de marca ganadora en su carrera?
No es un error.
24. Deebo Samuel tiene más TDs por tierra (5) este año que Dalvin Cook, Alvin Kamara y Aaron Jones.
Este tampoco es un error.
25. Es difícil hacer un análisis justo de los Dallas Cowboys cuando no tuvieron a sus mejores receptores disponibles en el juego de Acción de Gracias ante los Raiders.
Sin embargo, un pensamiento que me quedó de ese partido es que si Dallas necesita voltear al banco o al campo y buscar un líder que les diga que todo va a estar bien y que confíen en él o en el proceso, ¿cuál sería ese líder? No sé si lo tienen.
26. ¿Vieron el número de aficionados que sumó el juego Raiders vs Cowboys en Thanksgiving? 38.5 millones de personas. Eso es más del doble que las finales de la NBA.
Sé que es un partido en el que todo el mundo estaba viendo al TV y comiendo, pero es un número absolutamente absurdo desde todo punto de vista. Solo imaginen la cantidad de personas que no contabiliza esa estadística porque están precisamente reunidos con sus familiares, a diferencia de si estuvieran solos en sus casas.
27. Gracias… a todos los que me escribieron comentarios y mensajes directos preguntando (exigiendo en realidad) por sus Pensamientos tras una ausencia de dos semanas. Esta era mi cara cada vez que leía uno https://bit.ly/3D89e3D.
Estuve en Cartagena, Colombia y en ambas oportunidades viajé por la madrugada del lunes, haciendo imposible realizar la columna.
Pero ya que hubo una ausencia de días, hagamos un trato. Compartan los Pensamientos en sus Redes Sociales y de paso le regalo una gorra o un Bobblehead a uno de ustedes en cualquier parte de Latinoamérica. Claro, tiene que enviarme la prueba, es decir un pantallazo o screenshot.
No tengo viajes planeados de aquí hasta el Super Bowl, por lo que los Pensamientos estarán disponibles todos lunes… y no, no es publicidad engañosa.
Leo comentarios.
@DondeAlonzo
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Juan Manuel ackerman
diciembre 1, 2021 at 7:26 am
Mac Jones se lo lleva de lejos
Gary Pavon
noviembre 29, 2021 at 7:29 pm
La jugada más graciosa, la de Mac, la más estúpida la de Cousins.
javier escobar
noviembre 29, 2021 at 4:48 pm
como le vas a quitar un premio a los jets, ese equipo es un chiste andando, la mejor jugada la de Zach Wilson