La buena noticia para los Tampa Bay Buccaneers es que no hay dos partidos iguales. La mala es que necesitan un juego casi perfecto para salir con el trofeo Lombardi cuando se midan a los Kansas City Chiefs en el Super Bowl 55.
Mucho ha cambiado desde que se vieron las caras en la Semana 12, cuando Kansas City ganó en Tampa Bay 27-24. Desde la evolución de los Bucs, quienes llevan siete victorias al hilo desde esa derrota, hasta la imponente confianza defensiva de los Chiefs en playoffs.
¿Por qué los Buccaneers necesitan un partido casi perfecto?
La mayoría que mira la NFL domingo a domingo lo sabe, pero Kansas City ha ganado 25 de los últimos 27 partidos, y en uno de ellos (Semana 17 vs. Chargers) ni siquiera colocaron a sus titulares en el campo. No había intención de ganarlo.
El previo que verán a continuación no está basado en lo que deben hacer los Chiefs para ganar el Super Bowl. Si los dos equipos juegan a su mejor nivel Kansas City saldrán con una victoria más en sus bolsillos.
Este artículo toca diferentes situaciones claves para el posible éxito de los Buccaneers, el equipo desfavorecido y con justa razón.
Vamos.
Lo Que Pasó En Semana 12 Entre Chiefs vs Bucs
Los Buccaneers no pudieron jugar peor en Semana 12, especialmente en la primera mitad. Para su beneficio, es que en el mismo partido, se dieron cuenta de varias cosas que ayudarán a no cometan los mismos pecados capitales.
El peor error de Tampa Bay fue su ego o ingenuidad. Pueden elegir el que más les convenga. Hablo de tener el irrespeto de jugar zona contra los Chiefs y consecuentemente poner a Carlton Davis 1 vs 1. contra Tyreek Hill.
Puede ser ego al pensar que alguien en su equipo tiene la velocidad para marcar a Tyreek o ingenuidad por tomar en cuenta lo que toda la NFL sabe desde hace muchos años.
El staff de coacheo de los Buccaneers tiene ciertos problemas al ser testarudos, es muy de Bruce Arians, y así, muy de quienes vienen debajo de él. Ajustar les cuesta un mundo porque primero para ello deben admitir que ven el football americano de manera equivocada.
El video abajo es la PRIMERA jugada del partido en Semana 12. Tyreek Hill cruza el campo y encuentra un espacio en la zona. Tampa Bay luce muy poco preparado para lo que sería una tarde muy larga.
Los Buccaneers se salieron de la zona rápidamente pero no descubrieron su gran error hasta que fue muy tarde. En el siguiente video, Hill está 1 vs. 1 contra Carlton Davis en una batalla sumamente injusta. Le coloco el adjetivo batalla por pintarlo bonito, pero Davis nunca tuvo oportunidad.
El novato Antoine Winfield tampoco ayudó mucho. Winfield está jugando como profundo único, tratando de tomar una decisión sobre dónde debe ir. Un buen equipo entiende que solo hay un lugar y es a dobletear al 10.
Tyreek Hill terminó con 13 recepciones de 15 posibles, para 269 yardas y 3 anotaciones. 203 yardas llegaron solo en el primer cuarto.
Para cuando los Buccaneers descubrieron su enorme error estaban 17-0 abajo y tuvieron suerte de que no fue 21 o 24 puntos de diferencia.
En las grandes palabras del oráculo Tony Romo, los Buccaneers notaron y ajustaron en la segunda mitad y ahí es donde está la clave del partido para el Super Bowl 55.
Kansas City anotaría 10 puntos en los siguientes tres cuartos, mientras Tampa Bay puso 24, y dejaron al menos 6 puntos en el campo tras dos intercepciones de Tom Brady, ambas en campo de los Chiefs.
Los Buccaneers han evolucionado desde entonces. No tanto como la ofensiva debería, pero lo han hecho. Y esto hace del juego del domingo uno fascinante.
La Línea Ofensiva De Los Kansas City Chiefs
La salud de la línea ofensiva de los Chiefs es una de las historias más interesantes de este Super Bowl, porque para cualquier otro equipo sería una sentencia de muerte, mientras que para Kansas City podría ser solo una -gran- complicación.
Los Packers perdieron al tacle izquierdo David Bakhtiari en la Semana 16 contra Tennessee y en la final de la NFC lo extrañaron más que Donald Trump a su cuenta de Twitter. Tampa Bay abusó del reemplazo Billy Turner.
Los Chiefs perdieron al tacle izquierdo Eric Fisher en la final de la AFC ante Buffalo y ahora tendrán que rehacer toda la línea ofensiva. Sin embargo, la tarea, no es una nueva.
Volvamos al tiempo por allá de agosto. La línea ofensiva ideal de Kansas City era:
– Eric Fisher (LT)
– Kelechi Osemele (LG)
– Austin Reiter (C)
– Laurent Duvernay-Tardif (RG)
– Mitchell Schwartz (RT)
Este grupo original costaba alrededor de $35.5 Milliones y ni siquiera llegó a los campamentos de entrenamiento. Laurent Duvernay-Tardif decidió ir a ayudar en la batalla contra COVID-19 en su nación Canadá y el tacle novato suplente, Lucas Niang, decidió optar por no jugar la temporada.
En la semana 5 en la derrota ante los Raiders, el guardia izquierdo Kelechi Osemele se lesionó los tendones en sus DOS rodillas y se perdería el resto de la temporada. Mitchell Schwartz, el tacle derecho sufrió una lesión en la espalda una semana después y no ha jugado desde entonces.
Kansas City ha tenido que variar toda su línea ofensiva durante el año. Andy Reid explicó que el equipo practica posiciones intercambiables y que eso les ha ayudado.
Tal vez ninguno de sus retos intercambiables sea más grande que el del domingo.
La nueva línea ofensiva para el Super Bowl 55 será
– Mike Remmers (LT)
– Nick Allegretti (LG)
– Austin Reiter (C)
– Stefan Wisniewski (RG)
– Andrew Wylie (RT)
Mike Remmers tomará el puesto de Eric Fisher y de inmediato se convierte en el jugador clave de toda la línea. Remmers ha jugado todo el año como tacle derecho luego de la lesión de espalda de Schwartz, pero ahora le tocará cuidar el lado ciego del mejor jugador de la NFL en español.
Remmers es el linero más intercambiable de toda la ofensiva. Es quien es ejemplifica la rotación que comentaba Andy Reid. Mike Remmers jugó tacle izquierdo y derecho en el 2016, guardia y tacle derecho en el 2017 y 2018, y jugó 25 partidos como tacle derecho entre 2019 y 2020.
Él estuvo en el partido de Semana 12 contra los Buccaneers. Allí permitió una captura y tuvo una penalidad en su contra. Por aquello, la defensiva de Tampa Bay está aplicando más presión a los QBs en postemporada, de lo que lo hacía en la temporada regular.
El otro jugador importante es Stefen Wisniewski, quién es dos veces campeón del Super Bowl, una vez con Philadelphia y la otra el año pasado con Kansas City. Wisniewski firmó con los Steelers en el 2020, pero sufrió una lesión pectoral que lo dejó fuera desde la Semana 1. En noviembre lo cortaron y fue tomado por Kansas City.
Wisniewski jugó solo el 20% de los snaps contra Buffalo en la final de la AFC. Con la línea ofensiva en algodones, no le quedará otra opción que jugar todo el partido.
Patrick Mahomes vs. La Presión
La clave de mencionar todos remiendos que tendrán los Chiefs en la línea ofensiva, es por supuesto, ver cómo los Buccaneers encuentran un pareo favorable para romper el juego de Patrick Mahomes y compañía.
Arriba mencioné que, si los dos equipos juegan al tope de sus condiciones, Kansas City ganará. Por lo que la tarea de los Buccaneers en defensiva es destruir. Hacer todo lo posible por interrumpir el ritmo de esta ofensiva, y esa es sola la primera parte del inmenso trabajo.
Contra New Orleans la línea defensiva de los Bucs solo golpeó a Drew Brees tres veces, pero levantó la mano para desviar pases y fueron exitosos 8 veces. Capturar a Brees no era el objetivo, sino más bien interrumpir su línea de pase.
Al contrario, contra Green Bay, Tampa Bay golpeó Aaron Rodgers 8 veces, incluyendo 5 capturas. Todos sabemos la historia, puesto a que la hemos escuchado durante dos semanas.
Ahora Patrick Mahomes es un animal completamente distinto. La razón es que lo que funciona contra el resto de los mariscales de campo, no funciona contra Mahomes.
Principalmente es porque su estilo de juego y la fuerza de su brazo le permiten completar pases sin estar bien alineado en los pies, o en ángulos donde otros ni siquiera se atreverían a intentar soltar el balón.
Nótese en lo absurdo del video abajo:
Aún con la presión de Matt Milano (58) en la cara, Mahomes gira el cuerpo lo suficiente para completar con Travis Kelce. Para el 80% de los QBs es una captura, el 10% restante lanza una intercepción y el otro 9% lanza un pase incompleto. Pat es otra cosa. Es el 1%.
Patrick Mahomes ha recibido presión en 146 jugadas en el 2020 en las cuales lanzó 16 TDs, sin intercepciones. Si nos remitimos completamente a postemporada, fue presionado en 19 ocasiones, completando el 61.1% de sus pases para 8.4 yardas por intento, 2 TDs, sin intercepciones.
Esos números son desalentadores para Tampa Bay, pero eso no significa que la línea defensiva tiene que dejar de hacer su trabajo. La presión es necesaria en cada uno de los snaps, desde el primer cuarto, hasta el último. Desde la primera jugada hasta que alguno de los coaches reciba el baño de Gatorade.
Algunos Datos Del Super Bowl 55 Para Impresionar A Tus Amigos
1. Kansas City está 8-0 jugando fuera de casa en esta temporada.
2. Tom Brady ha estado en el Super Bowl 49.1% de las temporadas en las que ha jugado en la NFL.
3. Este es el primer Super Bowl en que se enfrentan los últimos 2 QBs ganadores de trofeo Lombardi. Tom Brady (2018) & Patrick Mahomes (2019).
4. El papá de Patrick Mahomes tiene 50 años. Tom Brady tiene 43.
5. QB elegidos al Salón de la Fama a los 43 años:
Steve Young
Dan Marino
John Elway
Joe Montana
Otto Graham
Tom Brady jugará el Super Bowl a la misma edad.
6. La única derrota de Patrick Mahomes en los playoffs fue contra Tom Brady (2018)
7. Jason Pierre-Paul fue campeón del Super Bowl XLVI en el que venció a Brady y los Patriots. Desde entonces no volvía a playoffs. JPP está invicto en postemporada (7-0).
8. La ofensiva de Kansas City anotó menos de 20 puntos en sola una ocasión en el año. Fue en Semana 16 ante los Falcons.
9. Travis Kelce es mayor que Gronk.
10. Trece de los último 16 campeones del Super Bowl ganaron vistiendo de blanco. Kansas City ganó el año pasado vistiendo de rojo.
Tom Brady vs. La Defensa De Los Chiefs
Porque Patrick Mahomes es tan espectacular, la defensa de Kansas City queda en un segundo plano y eso está bien. Eso no le resta mérito a los Chiefs en ese costado del balón, quienes hacen lo suficiente para que el equipo mantenga esta racha ganadora.
La defensa de Kansas City no va a ganar el partido, pero le va a robar una o dos posesiones al rival que harán la diferencia. Por robarse una posesión hablo de detener al contrario. Ni siquiera es un error de balón en intercepción o fumble. Con solo que obliguen a una patada despeje es suficiente.
Por ejemplo, en la final de la NFC, los Buccaneers solo interceptaron a Aaron Rodgers una vez, sin embargo, sus dos 3-y-fuera en el último cuarto fueron claves para ganar el partido. Esas dos posesiones que dejó ir Green Bay fueron gigantes, a pesar de que no aparezcan en ninguna línea de estadística.
Eso es precisamente el objetivo de la defensa de Kansas City cada vez que salta al campo. Su tarea está atada a que la ofensiva siempre va a poner puntos, por lo que unas cuantas patadas de despeja inclinan toda la balanza.
Steve Spagnolo era el coordinador defensivo de los NY Giants cuando vencieron a los New England Patriots en el 2007, en aquella fática noche de Arizona para Tom Brady en el cuento de terror titulado 18-1.
Sin embargo, mucho ha cambiado desde entonces. Ni siquiera son las mismas franquicias. Lo que permanece es la forma de detener a Tom Brady y compañía. Presión por el centro.
Dicho esto, el juego clave para Brady es Chris Jones. Por más que Tyrann Mathieu se lleve todos los reflectores, Jones es el primer jugador que TB12 debe identificar. No se asusten si Chris Jones se alinea la mayoría del partido contra el guardia Aaron Stinnie.
Stinnie es el suplente de Alex Cappa, quien se lesionó hace unas semanas atrás. Lo ha hecho bastante bien como reemplazo, pero Chris Jones es una fortaleza que puede interrumpir todo el ritmo de los Bucs.
Cuando Tampa Bay perdió con Kansas City en la Semana 12, las primeras cuatro series ofensiva de los Buccaneers fueron patadas de despeje. Un escenario similar en este partido y para la mitad el juego estaría terminado.
Los Bucs tienen que ser agresivos desde el principio, especialmente en los primeros dos downs. Kansas City es el tercer peor equipo en la NFL defendiendo los primeros dos downs.
A su vez, también es uno de los equipos que más sufre cuando sus rivales buscan a jugadores en la ranura. Esto inmediatamente hace de Chris Godwin y Antonio Brown dos de las piezas claves de este domingo. Más que Mike Evans, Gronk o Scotty Miller.
Por cierto, si les gusta apostar, abajo pueden reproducir el Podcast de Doble o Nada con las apuestas de proposición, que habla precisamente de los pareos de Godwin y Brown.
Hace unos días estaba viendo el Super Bowl 49, entre Seahawks y Patriots. Es personalmente el mejor Super Bowl de Tom Brady, ante una de las mejores defensivas de la historia. Pero traigo esto a acotación porque esa ofensiva de pases cortos entre LB y secundaria se comería entera a esta defensa de Kansas City.
Para suerte de los Chiefs, los Bucs no son este equipo a pesar de tener al mismo mariscal de campo. Y no lo son porque Bruce Arians tiene una ideología de pase largo que es todo o nada. Que funcionó en Green Bay en la primera mitad y que por poco arruina todo en la segunda.
Tampa Bay evolucionó desde la Semana 12 a la fecha. Uno de los detalles era que el equipo no hacía movimientos antes de cada snap, es decir, llegaban al huddle, decían la jugada y ejecutaban.
Tom Brady tenía muy poca información sobre la defensa y terminaba en muchos pases incompletos. De ahí que sus primeros 4 drives acabaran en despeje. Para la segunda mitad, y en la racha de 7 victorias al hilo, la ofensiva hace estos movimientos antes de la jugada, conocidos como motion, más a menudo.
Brady tiene más dominio de sus compañeros y sus rutas, sin estar en el 100% del entendimiento. Es hasta increíble que esta ofensiva en pleno aprendizaje haya llegado hasta el Super Bowl. Si tuviera que elegir del 1 al 10 sobre cuál es la química y dominio de esta unidad, diría 6.5, mientras Mahomes anda por un 12. Y ojo ese 6.5 es ahora, en el partido en noviembre pudo ser un 5.
Tampa Bay tiene el problema de que no se ayuda tampoco. El equipo se mete en problemas de tercera y largo (3era y 7 o más) demasiadas ocasiones. Ante Green Bay, Tom Brady estuvo en tercera y largo 7 veces, completando 5 de esos pases, para 111 yardas, y 1 TD. Promedió un absurdo 16.0 yardas por intento en esa situación.
Viendo el vaso medio lleno, Tom Brady ha estado fantástico en las últimas semanas en tercera oportunidad. El equipo promedió 40.0% de éxito en tercera oportunidad durante la temporada regular, mientras ese número ha subido a un magnifico 53.9% en postemporada, contra defensas legitimas como Washington y New Orleans.
Ahora, el vaso medio vacío es que Arians y el play-caller Byron Leftwitch deberían ser más inteligentes y no obligar a Tom Brady a tener que lidiar con tercera y largo. El problema es que estamos en el último partido de la temporada, y dudo mucho que hayan aprendido la lección en las últimas dos semanas. Se han acostumbrado al “Brady resuelve”.
A pesar de toda la malpractice ofensiva de Arians y especialmente de Leftwitch, Tampa Bay tiene una oportunidad legítima de poner puntos a placer. Mi preocupación es la presión que puedan sentir a la hora tener que igualar a Kansas City punto por punto.
Cuando los Raiders vencieron a los Chiefs en Semana 5 su lema fue el clásico “fuck it” vamos a la yugular. Las Vegas estuvo listo para intercambiar golpes con Kansas City hasta que uno cometiera un error. En Semana 11, la ideología fue la misma y por poco emulan la victoria.
Tampa Bay debe ser agresivo, inclusive pensando en jugar cuatro downs a lo largo de todo el partido. Las patadas de despeje son su peor enemigo.
Hoy escuché una entrevista de George Kittle donde mencionaba que los puntos nunca sobran contra Kansas City. Kittle lo tuvo claro, pues su equipo ganaba por 10 en el último cuarto del Super Bowl 54 y acabó perdiendo por 11. De pronto los Chiefs anotaron 21 puntos en 7 minutos.
Ya conocemos la historia los Chiefs regresando de 24 puntos abajo ante Houston el año pasado, con una respuesta de 28 en solo el segundo cuarto, pero hay muchos más ejemplos que dicen que nada de esto es obra de la casualidad.
Este año los Panthers tuvieron el balón más de 41 minutos de los 60 del partido y Kansas City anotó 33 puntos.
Otra que no se cuenta mucho es que, en la final de la AFC del 2018, los Chiefs solo tuvieron la posesión 3:13 minutos en el último cuarto ante los New England Patriots y ese tiempo anotaron 24 puntos.
La suerte para New England es que Tom Brady podía pegar de vuelta y eso los mantuvo en el partido hasta ganar en tiempo extra.
La única salida para los Buccaneers es un escenario similar, en el que Brady y su ofensiva estén dispuestos a poner al menos 35 puntos en el Super Bowl y eso para entrar en la posibilidad de competencia. Menos de eso no les debería alcanzar.
La Clave del partido:
Cobertura Doble a Tyreek
Una de las situaciones más sorprendentes del partido en la Semana 12 entre estos equipos es lo poco preparado que estuvo Tampa Bay para el tema Tyreek Hill. Está argumentado arriba.
Todd Bowles debió tardar algunos minutos en echarle un ojo al ex equipo de Tom Brady. En la final de la AFC en el 2018, Hill tuvo una recepción para 42 yardas y el TE Travis Kelce tres recepciones para 23 yardas y 1 TD.
Que quede claro que Kansas City aún anotó 31 puntos en el partido y Sammy Watkins se mostró intratable, pero es que con esta ofensiva es elegir tu veneno y en especial, soportar los golpes; y no tengas dudas que te van a golpear.
Lo que no puedes hacer es regalarle el pase especial como parque de diversiones a las dos armas más potentes de tal vez toda la NFL. Todo está en que Mahomes te gane con otros nombres. Y si te gana, pues bien, será merecido, pero no se la pongas tan fácil.
En esa misma temporada en la Semana 6 del 2018, Hill registró 142 yardas y 3 TDs en 7 recepciones. Belichick aprendió de su error y al reencontrarse a Hill le puso doble cobertura por todo el campo.
La anatomía de la doble cobertura dicta que, al utilizar dos defensivos contra un atacante, alguien más va a quedar suelto, pero en la NFL ese no es el caso.
La ofensiva siempre juega 10 contra 11, tomando en cuenta que el mariscal de campo -a menos que sea corredor-, no avanza el balón solo. Esto deja siempre a las defensas con un jugador más en cobertura o presión, como lo desee utilizar el coordinador.
Ahora con doble cobertura a Tyreek Hill, los Buccaneers podrán jugar en igualdad de condiciones en cuanto a los números. Los dos hombres encima de Hill deben ser Davis y Winfield. Pero tienen que estar tan pegados como un ex arrepentido por terminar una relación buscando volver. No debe existir un segundo de espacio.
Eso te deja con el problema de Travis Kelce, pero en teoría ya lidiaste con la primera de las dos grandes complicaciones. El tema del tight end NO es algo de esquema, sino de talento vs. talento.
Por extraño que parezca, como en ajedrez que muchas veces sacrificas una pieza por el bien del juego, los Buccaneers deben sacrificar a Devin White. Es el hombre que debe estar pegado a Travis Kelce en cada uno de snaps.
White es el mejor jugador de Tampa Bay en todos los playoffs. En el partido contra New Orleans lo describí como la caricatura de Bugs Bunny que todo lo hacía. Devin lidera a todos los jugadores de la NFL con 26 tacleos en esta postemporada, 2 fumbles recuperados y una intercepción.
La velocidad de White es única para cubrir a Kelce. Los Bucs lo intentaron con Lavonte David en Semana 12, solo para darse cuenta de que estos dos no están en el mismo nivel.
Una vez Tampa Bay pueda detener o al menos estorbar a estos dos, es cuando realmente el partido inicia. Mahomes tendrá a Sammy Watkins como su mejor aliado, pero Watkins no ha jugado en toda la postemporada por lesión.
Si al contrario Kansas City quiere correr, la defensa de Tampa Bay puede cerrarse rápidamente. Los Bucs han sido los mejores contra la carrera en dos años consecutivos y acaban de recuperar a Vita Vea. Buena suerte con eso.
Travis Kelce y Tyreek Hill son la clave de este partido. Contener a ambos es absolutamente fundamental (duh), pues son las lecturas uno y dos en la progresión de Mahomes.
Al no tener a sus primeras opciones disponibles Mahomes tendrá que sostener el balón algo más de lo que quisiera y puede suceder lo siguiente:
La velocidad de Shaq Barrett en esa jugada es impresionante. Llega en menos de 3 segundos y cuando Mahomes buscaba su tercera opción en la ruta.
Ahí está el partido para los Buccaneers.
El legado:
Patrick Mahomes – Tom Brady
No hay muchos escenarios en el que dos líneas de tiempo se crucen de manera tan abrupta como lo veremos el domingo. Tan cliché como suena, este partido es la oportunidad de ver dos épocas distintas en el mismo campo. El pasado contra el presente.
Imagina ver a Joe Montana enfrentando a Tom Brady. Esto es lo que significa el Super Bowl 55, a pesar de a Mahomes le falta camino para sentarse en la mesa con esos dos.
Dicho esto, la pregunta es ¿quién necesita más de esta victoria para su legado?
La respuesta es sencilla: Patrick Mahomes.
Mahomes es, por el tiempo que tiene en la NFL, el único QB actual que puede llegar a los umbrales del olimpo que hoy le pertenece a Tom Brady. Dos Super Bowls en tres años como titular no necesitan más explicación.
Sin embargo, en caso de perder el domingo, Mahomes nunca podrá alcanzar a TB12. Lo de Brady está hecho, no necesita mostrar nada, ni seguir ganando.
De hecho, es hasta gula que siga en estas instancias. Pero Mahomes a pesar de tener el tiempo a su favor, necesita lograr las victorias de Super Bowl que hoy tiene Brady.
Al perder un mano a mano, Mahomes siempre estaría debajo de TB12, inclusive si lograrse ganar 7 anillos en su carrera. El duelo directo, lo pondría siempre en segundo lugar.
Su posición en la historia, por injusto que parezca tras solo 4 temporadas, estará en juego en el Super Bowl 55.
Pronóstico del Super Bowl 55 – Chiefs vs. Buccaneers
En agosto me aventuré a decir que estos dos equipos llegarían al Super Bowl. Hace seis meses coloqué a Tampa Bay como el campeón. Claro está, la información que tengo a disposición ahora tras ver tantos partidos de ambos es distinta a lo de agosto.
Sin embargo, voy a mantener a los Buccaneers como campeones del Super Bowl, pero quiero ser muy claro de que, si esto fuese una serie a 10 juegos, Kansas City seguramente ganaría ocho de ellos, cuidado y no nueve.
La suerte para Tom Brady y compañía es que solo tienen que ganar una vez. Y por las circunstancias discutidas en las miles de palabras en este artículo, hay una vía para la victoria Buccaneer, y está en las lecciones de la Semana 12.
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