Russell Wilson Es Demasiado Bueno Como Para No Triunfar En Los Broncos

Para quien ha crecido toda su vida apoyando a los 49ers, no es fácil hablar de Russell Wilson, pero lo voy a intentar. Por supuesto, este ejercicio no podría hacerlo, o me costaría más, si el mariscal de campo siguiera en los Seahawks, pero su marcha a los Broncos ha sido una liberación, y como por arte de magia he sido capaz de ver sus virtudes dentro del emparrillado.

Aclaro, no es que antes no pudiera verlas, pero estaban poderosamente marcadas por el desprecio de quien es capaz de amargar un domingo en teoría placentero. Ya lo dijo Kyle Shanahan en su momento, con una honestidad aplastante, que lo hacía “muy feliz” verlo partir del salvaje oeste de la NFC para meterse a otra división igualmente competida.

No me juzguen, sé que la mayoría entiende ese rencor deportivo del que hablo, si es que acaso así se le puede llamar. El fenómeno es hasta normal, no por algo Tom Brady es el quarterback más odiado en la historia de la NFL -salvo para los aficionados de los Giants- que incluso hay quien pone en duda su talento y dicen que no es tan bueno, o que gana por suerte o por trampas, como si eso fuera fácil.

Yo no he llegado a esos extremos con Russell Wilson, pero es cierto que ahora puedo admirarlo con más libertad, es decir, con esa libertad que ofrece la distancia, el espacio seguro, por más que nos volvamos a enfrentar eventualmente y toque volverlo a sufrir, como en la semana 3 de la próxima campaña, pero ahora no quiero pensar en eso.

De Wilson, por ejemplo, siempre he admirado su movilidad. En estos tiempos en los que la facultad de escapar de la presión enemiga es vista hasta con tintes evolutivos, creo que no hay mariscal de campo que represente mejor a esa generación. El punto medio de salir corriendo en busca de yardas o lanzar el pase definitivo, cuando el defensivo queda perdido en la mitad de la ruta, incapaz de sostener la tensión de la jugada.

O esa facultad de ir profundo, por más que todos sepan que irá profundo, con la precisión como único punto diferencial, como si el ovoide, simulando la belleza de un arcoiris, sólo pudiera caer en las manos correctas. Lejos de lo indudable, en el terreno de lo abstracto, está su liderazgo, el no darse por vencido, la capacidad de casi nunca fallar en la jugada más importante de todas. Hay excepciones, claro, porque nada es absoluto.

¿Russell Wilson Es La Pieza Que Faltaba a Broncos?

Con el impulso de la nueva temporada, tras su milagrosa salida de los Seahawks, Russell Wilson llegó a Denver y de inmediato se puso a trabajar, como si a través de los videos en las redes sociales en los que el ovoide vuela impulsado por la altura de Colorado quisiera mandar un mensaje poderoso. El mariscal de campo declaró que buscaba un destino que quisiera ganar, pero sobre todo que supiera cómo hacerlo. Denver parece ser la respuesta correcta, aunque no de inmediato.

En la organización hay confianza de replicar la historia de los Broncos campeones del 2015, cuando ganaron el Super Bowl bajo el mando de Peyton Manning, quien ya había triunfado con los Colts. Caso similar al de Wilson, campeón con Seattle en 2013.

En la NFL en español, es común escuchar la frase de que un equipo está a un quarterback de convertirse en contendiente, con todo lo que la posición representa. A pesar de las coincidencias, creo que los Broncos de Manning estaban mucho más cerca que los de Wilson, sobre todo en una cuestión tan elemental como lo es el coacheo.

Talento, Pero Poca Experiencia

Manning contó con entrenadores en jefe experimentados como John Fox y Gary Kubiak, además de un equipo con talentos importantes en posiciones clave como Eric Decker, Demaryius Thomas y Von Miller. En cada una de sus cuatro temporadas terminó con al menos 12 victorias, perdió un Super Bowl y ganó uno; es decir, cumplió con la profecía.

Russell Wilson, por su parte, tendrá a Nathaniel Hackett, quien vivirá su primera experiencia como head coach luego de una prolífica carrera como coordinador ofensivo en equipos como Bills, Jaguars y Packers. Uno de sus principales objetivos está en romper una racha de cinco temporadas con marca negativa.

El equipo tiene talento joven, sobre todo en la parte ofensiva, con un cuerpo de corredores y receptores capaces de explotar con Wilson en los controles. Hombres como Courtland Sutton, Tim Patrick y Jerry Jeudy relamen sus bigotes ante la posibilidad de tener por primera vez un buen mariscal. El proceso, sin embargo, creo que será más lento de lo esperado, aunque con Wilson nunca se sabe, lo cierto es que un Super Bowl parece estar nuevamente en su destino.