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Lo que son las cosas, hace cuatro años Baker Mayfield valía una primera selección de Draft, hoy apenas una selección condicional de quinta ronda. Son los parámetros en la NFL, donde a veces tener talento no es suficiente para triunfar. El mariscal de campo buscará en los Panthers, o al menos lejos de los Browns -esa franquicia maldita- la suerte que el destino le negó en aquel 2018, cuando su llegada a la liga parecía una condena más que una buena noticia.
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— Carolina Panthers (@Panthers) July 6, 2022
Sistema Poco Favorable
A menudo pienso en esto, en la suerte. El hecho de que el jugador más talentoso por sistema tenga que jugar en el peor equipo de la temporada pasada, como si con su talento bastara para cambiar la cara de una franquicia. La responsabilidad en el novato es proporcional a las expectativas que genera con su llegada, y la cosa no siempre sale bien.
Baker Mayfield llegó a los Browns en el 2018 con la consigna de darle estabilidad a Cleveland. Por más que sonara a misión imposible, el quarterback aceptó el reto con la resignación de los valientes, pero pasados los años la destructiva inercia de la franquicia terminó por convertirlo en un jugador promedio.
En cuatro temporadas, en las cuales tuvo cuatro entrenadores distintos (Hue Jackson, Gregg Williams, Freddie Kitchens y Kevin Stefanski), tan sólo en una terminó con marca positiva. Fue en el 2020, con un registro de 11-5, aunque la aventura en playoffs terminó pronto, contra los Chiefs en la ronda divisional, más allá de quedar cerca de la proeza.
Lejos de los números oficiales; es decir, la marca de 29-30 en 59 partidos o los 92 touchdowns y 56 intercepciones, Mayfield superó las 3000 yardas en cada una de sus cuatro campañas incluso en las últimas dos, cuando el sistema de Stefanski privilegiaba la carrera con el monstruo de dos cabezas que suponen Nick Chubb y Kareem Hunt.
.@Panthers fans, enjoy these @BakerMayfield dimes. 🎯 pic.twitter.com/jd3dQkzEQl
— NFL (@NFL) July 6, 2022
Importa El Entorno
Lo que quiero decir con esto, es que el entorno importa. El fenómeno de Mayfield se ha visto con otros jugadores que llegaron con la etiqueta de ídolos y al final, hundidos en la desconfianza, terminan por perderse. En la última década, por ejemplo, se han elegido a seis quarterbacks con la primera selección: Jameis Winston (Buccaneers, 2015), Jared Goff (Rams, 2016), Baker Mayfield (Browns, 2018), Kyler Murray (Cardinals, 2019), Joe Burrow (Bengals, 2020) y Trevor Lawrence (Jaguars, 2021).
De todos ellos, los únicos dos que han demostrado ciertas cualidades para cambiar el rumbo de su franquicia son Burrow y Murray, y aún habría que poner la interrogante en Trevor Lawrence, por ser demasiado pronto, pero los augurios con Jacksonville jamás serán buenos.
Si nos vamos un poco más atrás, en las últimas dos décadas, también son pocos los casos de éxito, con jugadores como Eli Manning, Matthew Stafford, Cam Newton y Andrew Luck. De ellos, los dos primeros tuvieron que cambiar de equipo para ser exitosos, en el camino soñado para todas aquellas primeras selecciones fallidas, mientras que los dos restantes cumplieron con su cometido, aunque de manera efímera.
Más atrás está Jim Plunket, drafteado por los Patriots y campeón con los Raiders, aunque puede que se me escape alguno. No abundan los Bradshaw, los Elway, los Aikman y los Manning.
Goodnight from World Champion, Matthew Stafford. 😁 pic.twitter.com/Tnj67fAKz5
— Los Angeles Rams (@RamsNFL) March 1, 2022
Buena Fortuna
Hay otros que tuvieron mejor fortuna, otra vez la fortuna… Si alguien hubiera tenido una bola de cristal, el talentoso Patrick Mahomes habría corrido la misma suerte de Mayfield, con los Browns del 2017; incluso Josh Allen habría salvado al “Panadero” en su misma generación. Tom Brady, el todopoderoso, también habría terminado en Cleveland. El poderoso Russell Wilson, por quien los Broncos pagaron dos primeras rondas y dos segundas, probablemente habría llegado a Washington, en lugar del efímero Robert Griffin III.
El común denominador de los tres es haber llegado a equipos con una estabilidad marcada, en un sitio propicio para su desarrollo; es decir, el talento no lo es todo, también es cuestión de suerte.
April 27, 2017. @PatrickMahomes pic.twitter.com/tdB8KJ6A1F
— Kansas City Chiefs (@Chiefs) April 27, 2021
