Este artículo explica la separación de los Raiders y el ala cerrada Darren Waller que terminó con el jugador en los NY Giants.
El truco más conocido y el más efectivo para formar un equipo campeón del Super Bowl es tener a un mariscal de campo bajo el contrato de novato. Eso, mientras vas All-In en el resto de las posiciones, como lo intentó Philadelphia el año pasado.
Sin embargo, el tope salarial permite otro truco menos conocido, pero también muy efectivo y es el de tener a un ala cerrada élite en tu equipo.
El problema, sabrán muchos, es que no hay muchas alas cerradas que entren en este organigrama de élite. Travis Kelce seguro, George Kittle cuando a la ofensiva de los Niners le da la gana, Mark Andrews y tal vez, solo tal vez: Darren Waller.
¿Cuál es la razón de colocar a un ala cerrada que te de 1000+ yardas y unos 6-8 touchdowns como un portillo en el tope salarial?
Bueno, estos tipos cuestan en promedio entre 11 y 15 millones de dólares y los verdaderamente buenos te ponen números ofensivos de ala abierta.
Por ejemplo, mientras estaba en Arizona viendo a Travis Kelce bajar el primero de los tres pases de touchdown de Patrick Mahomes, me cuestioné cómo fui tan miope en no ver el valor de la posición.
Kansas City acababa de enviar a Tyreek Hill a Miami y lo reemplazó fácilmente con jugadores de mucho menor rango. Kelce al contrario, lideró a los Chiefs con 110 recepciones, 1338 yardas y 12 touchdown por la módica suma de $10.5 Millones en el 2022.
Hill, al contrario, le costó a Miami $26.8 Millones en el año y a pesar de que terminó con 119 recepciones, 1,710 yardas y 7 touchdowns, estaba tuiteando durante el Super Bowl, a diferencia de su ex QB y su ex ala cerrada.
El contrato de Tyreek tiene como promedio $30 Millones al año, mientras que el de Travis promedia $14.3M, menos de la mitad de su ex compañero.
Esto me trae de vuelta al movimiento de los Raiders y los Giants por Darren Waller. ¿Por qué sabiendo esto Las Vegas enviaría a un jugador en una posición tan barata y de tanto valor por apenas una tercera ronda del draft?
La respuesta está en la habilidad de permanecer sano. Kelce siempre está disponible para Kansas City, mientras Waller siempre es el sueño que nunca se concreta.
En las últimas dos temporadas Waller jugó 20 de los 35 partidos posibles para los Raiders, registró 1,003 yardas y 5 TDs combinados.
Si bien el valor productivo de la posición de tight end es mucho más alta que lo que paga el mercado, para hacerlo valer tienes que estar disponible los domingos. Waller, al contrario de Kelce, Kittle o Andrews, nunca se viste en días de juego.
NÚMEROS COMBINADOS EN TEMPORADA REGULAR EN LOS ÚLTIMOS 2 AÑOS
| Travis Kelce | Mark Andrews | George Kittle | Darren Waller | |
| Juegos | 33 | 32 | 29 | 20 |
| Recepciones | 202 | 180 | 131 | 83 |
| Yardas | 2463 | 2208 | 1675 | 1003 |
| Touchdowns | 21 | 14 | 17 | 5 |
Ahora, su salario daba para que los Raiders no se apresuraran a un cambio. Este año Darren Waller le iba a costar $12.4M a Las Vegas. Es el cuarto número más alto en la posición de tight end, pero de acuerdo con varios reportes hubo otras cosas extra-cancha que fueron el detonante de esta marcha.
Los 2 Eventos Que Separaron a Darren Waller de los Raiders
Para ser claros, Waller y el head coach de los Raiders, Josh McDaniels no se veían a los ojos. La relación entre ambos está rota desde hace mucho tiempo y hay dos eventos en particular que detallan como ambos simplemente no estaban en la misma línea de pensamiento.
En la polémica derrota de Semana 5 ante los Chiefs en la que Josh McDaniels -recordarán- fue por dos puntos al final del juego, Waller salió lesionado al final de la primera mitad.
La lesión fue la misma que lo mantuvo limitado en los campamentos de entrenamiento: lesión en el tendón de la corva grado dos.
El problema no fue la lesión en sí, sino la decisión que a continuación tomaría el ala cerrada. Tras el juego de la Semana 5, los Raiders tenían programado un tempranero Bye Week en Semana 6.
Mientras la mayoría de los jugadores toman los días para el descanso, McDaniels y el resto de la gerencia de los Raiders querían que Waller se quedara en recuperación durante la semana de bye para volver al campo lo más pronto posible.
Waller, al contrario, se marchó a Los Angeles con su entonces novia y obvió todas las recomendaciones del staff de los Raiders.
La falta de disciplina en su recuperación y su apatía por estar disponible para su equipo enojó a McDaniels hasta llegar a la conclusión de que Waller no es un tipo con el que puede confiar. Para él, una rama del árbol de Bill Belichick, la responsabilidad no es negociable y aquí ya había un problema.
Tras ver que la lesión no sanaba, McDaniel colocó a Waller en la lista de reservas (IR) y el ala cerrada no volvió a ver el campo hasta finales de diciembre. Para entonces los Raiders estaban casi eliminados de playoffs y McDaniels estaba listo para cortar toda relación futura con su ala cerrada estrella.
El segundo evento es algo más chismoso. De acuerdo con varios reportes, Waller se casó el 4 de marzo en una ceremonia íntima con solo amigos personales del ala cerrada. Darren y su ahora esposa no querían que nadie supiera sobre el evento.
Sin embargo, Josh McDaniels mencionó a todos los reporteros durante el Scouting Combine en Indianapolis que el ala cerrada estaba contrayendo nupcias. El resultado fue unos enfurecidos Wallers.
El tema Waller salió a luz en el Combine porque para entonces la decisión de los Raiders ya estaba tomada. Esos dos hechos son solo anécdotas que hablan de lo separados que estaban el head coach y el jugador en algo tan básico como la convivencia dentro del camerino.
¿Por qué Darren Waller Solo Le Costó Una Tercera Ronda a Los Giants?
La vida va al ritmo de las modas y la NFL no está exenta a este comportamiento. Desde los pantalones campana hasta los más tallados, la gente por naturaleza sigue las tendencias.
El año pasado la tendencia y la urgencia vio como los Broncos sobrepagaron a Russell Wilson y un año antes como los Niners lo hacían por el prospecto de Trey Lance.
La moda en esta temporada baja 2023 es lo contrario. Nadie está sobrepagando picks de draft independientemente del jugador.
No hay grandes alas abiertas disponible para cambio o equipos desesperados por saltar por un QB de gran renombre, prueba de ellos es que Lamar Jackson y Aaron Rodgers siguen con sus equipos al momento en el que estoy escribiendo esto.
Además, otros jugadores veteranos como Jalen Ramsey y Stephon Gilmore encontraron nueva casa dejando una leve remuneración a sus anteriores franquicias.
¿A qué voy con esto? Nadie se está volviendo loco, por lo que los Raiders no pudieron utilizar a otra transacción como ejemplo para obtener algo más que una tercera ronda.
Waller, como lo mencioné anteriormente, es un prospecto, es un sueño que nunca se vuelve realidad. Cuando cambias por él, estás comprando la posibilidad de que algún día sane y te regale la producción del 2020 cuando tuvo casi 1200 yardas y 9 TDs.
Pero los movimientos de la NFL muchas veces son como las acciones del mercado en Wall Street, compras o vendes en lo que crees que será el futuro.
Para los Giants, Waller es eso, una posibilidad, sin embargo, su realidad es la de un tipo que se ha perdido 15 partidos y que ha anotado 2 TDs menos en esos dos años que lo que registró, por ejemplo, Cole Kmet de los Bears (7) en solo el 2022.
Una tercera ronda del draft parece el precio perfecto para Darren Waller, a quién usualmente llamamos una de las mejores alas cerradas de la NFL por rutina, pero quizá hemos llegado al punto en el que no debemos verlo como tal.
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