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El día jueves 3 de febrero a las 3pm hora del este se dio por concluido el mercado de traspasos de la NBA. Este periodo si bien estaba abierto desde hace varias semanas, tiene en su final momentos de tensión, incógnitas y principalmente emoción. Es un gran ejemplo de que algunas veces, sí está bien dejar todo para último momento.
Y es que es el propio día jueves los jugadores no pueden siquiera comer en paz. Saben en su cabeza que esta liga es al final de cuentas un negocio, y que eso significa que puede llegar una oferta que los directivos no van a poder rechazar. Muchos de ellos tendrán incluso la ropa empacada, esperando el bombazo que anuncie su partida hacia otro equipo.
Se pueden observar momentos dolorosos, inesperados y hasta absurdos. Siendo un juego de pasión, es una noticia difícil de procesar. En la mente de estos deportistas debe de asentarse la idea de que un traspaso significa que alguien del otro lado los quiso, aún cuando fuera para facilitar el trade. El cierre de una puerta significa la apertura de una nueva.
Por eso, no puedo dejar pasar la oportunidad para presentar la historia de Richard Jefferson y su salida de los Brooklyn Nets:
Para qué tener un agente si el que le iba a dar las noticias era un chiquito.
Jefferson se convertiría en campeón con los Cleveland Cavaliers años después. Puedo mencionar también la historia de Kyle Korver, uno de los mejores tiradores de los últimos tiempos, el cual fue intercambiado por una impresora. Literalmente, una impresora:
Curiosamente, ambos jugadores sufrieron estas historias como parte de los Nets.
Este año no fue la excepción, así que sin más, procedemos a analizar algunos de los casos más sonados de este fin de mercado.
¿El Fin de Una Era?
Esta es una época de muchísima especulación. La verdad es relativa hasta que sea confirmada por los actores de quienes se habla. Más con la era de la tecnología en la que nos encontramos, cualquiera puede decir una mentira convincente y engañar a quién lo lea. Las fake news se llevan en banda al que se ponga en frente si no se toma el tiempo para pensar y corroborar.
Por ello, el mensajero de la noticia es casi tan importante como el mensaje que transmite. Incluso más. Hay unos pocos en los deportes profesionales que poseen el rango de insider. Su trabajo consiste en estar de primeros con el chisme. Todo lo que salga de la boca de ellos (o de sus cuentas en redes sociales) es dogma de fe.
La gran debilidad de este trabajo, es su propia fuerza. Al ser un mercado de especulaciones, se confía a ciegas en que ellos dicen la verdad. En el momento en el que fallan, pasan a ser uno más del montón. Es exactamente como la fábula de Pedrito y el Lobo, una vez que se da una mentira, las verdades se toman con duda.
Le pasó en la NFL al reconocido Adam Shefter con sus historias de Aaron Rodgers y Tom Brady. En la NBA, se está observando con Adrian Wojnarowski. Conocido como Woj, ha estado en la vanguardia de los chismes desde hace ya mucho tiempo. Al punto de que los bombazos del mercado son conocidos como Woj bombs. Los remito al siguiente gif:
El caso con él es que su reinado parece estar acabando. Como principal contrincante, aparece Shams Charania, un reportero de The Athletic que ha logrado posicionarse ya como la nueva figura de los trades. Muestra de ello es la cantidad de bombazos que llegaron a anunciar en este mercado:
Woj ya no posee un monopolio sobre los chismes.
Y no solo es eso. También es que falló en una historia. Él y su colega de ESPN Brian Windhorst estaban reportando en la situación sobre James Harden y Ben Simmons, cada uno con posiciones contrarias. Mejor explicado en este hilo:
Llegó el jueves y el traspaso se dio. No fue Shams, fue uno de casa el que le ganó la vuelta esta vez.
¿Y por Windhorst? Pura modestia:
El Plato Principal
Es con este trade con el que empezamos a comentar. Sin duda el más esperado de la jornada, pero no necesariamente un traspaso cantado. Del lado de Ben Simmons, era más que evidente que no iba a jugar un minuto más con los Philadelphia Sixers. La relación con el equipo, sus compañeros y la ciudad era ya de diferencias irreconciliables.
Del lado de Harden, se rumoraba cierta disconformidad con el equipo y su rol en él. Ya James tenía el antecedente de forzar su salida, como cuando empezaron a circular en Houston esas imágenes con un increíble sobrepeso mientras entrenaba. Los fanáticos de Brooklyn no deberían de estar tranquilos cuando vieron que Harden estaba lesionado por estas fechas, y que además no viajó con el equipo.
En síntesis, podemos decir que el traspaso se dio por lo siguiente:
El infame pase de Ben Simmons en el juego 7, así como la negativa de Kyrie Irving a vacunarse. Chispas que llevaron a este trade.
Lo más increíble de todo, es que a pesar de las circunstancias, parece ser un traspaso completamente justo. Ambos equipos pueden verse como los que salieron con la mejor parte, y está bien. Pocas veces se observa en la NBA un canje que satisfaga a los dos, y menos uno que se realiza a pocas horas de terminar el mercado.
Del lado de los Sixers, dejan ir un enorme peso contractual que simplemente no iban a usar, ya eso es ganancia. Además, dieron dos jugadores de banca por un Jugador Más Valioso. James Harden es ahora el complemento de un Joel Embiid jugando el mejor basket de su carrera. Harden puede volver a lo suyo: subir el balón y distribuir a los tiradores abiertos, así como explotar el pick and roll. Se vuelven una dupla de mucho temer.
Sin embargo, hay que dejar en claro que puede ser esta la última oportunidad de Harden para verse como la solución para un equipo. Nadie pone en duda su nivel, pero se le ha consentido con todo lo que ha pedido, y el anillo no ha llegado. Darryl Morey era su amigo de Houston y eso facilitó su llegada a los Sixers, pero una mala actitud de su parte puede cerrarle futuras puertas en un contendiente.
Los Nets en cambio, obtienen a un tirador en Seth Curry que puede aportar muchísimo desde la banca, así como reemplazar al lesionado Joe Harris. También, obtienen dos piezas defensivas más que necesarias. El small ball que tanto juegan solo es posible cuando su ofensiva logra esconder los errores en defensiva. La llegada de Andre Drummond trae un centro probado y la posibilidad de competir ante equipos con playmakers en dicha posición.
El caso Ben Simmons finalmente, es uno con mucha ventaja. Llega a un equipo en el cual no se le va a pedir que sea opción ofensiva. Tiene tanto a Kyrie Irving como a Kevin Durant. Su trabajo será lo que hace mejor: defender. Recordar también que Ben no era un cero a la izquierda en ataque. Es un muy buen pasador, además de atacar la pintura. El problema era cuando lo obligaban a tirar, y claramente en el clutch no va a tener la bola cuando hay dos súper estrellas ofensivas.
En cuanto a los picks de primera ronda, son un precio alto en papel, pero su valor depende de cómo se aprovechen. El objetivo de Philadelphia es el campeonato, por lo cual no van a ser especialmente altos. Creo que los Nets pueden tenerlos como moneda de cambio para el futuro, o confiar en un prospecto que les llene el ojo.
¿Y cómo se tomó la noticia Embiid? Muy fiel a su estilo:
Está más que feliz de pasar la página y de trabajar con alguien que sí quiera jugar.
Paso de Página
Ahora continuamos con la que fue para mí la segunda bomba del día jueves. Estaba buscando qué almorzar mientras escuchaba los comentarios de Álvaro Martín y el Coach Morales en Ritmo NBA cuando me llegó esta notificación:
Muy impactado por todo lo que fue el tema Kristaps Porzingis en los Dallas Mavericks.
Los Mavs son el equipo de Luka Doncic, de eso nadie tiene duda. El verdadero dueño, Mark Cuban, vio en KP la posibilidad de formar una dupla joven y talentosa que los pusiera en la conversación del campeonato por muchos años.
Los Mavs conseguían su segunda espada, así como un tirador en Tim Hardway Jr., además de liberar un poco de espacio salarial. Todo por el precio de jugadores de rotación y dos selecciones de primera ronda que en manos de los New York Knicks no se veían de mucho valor.
Llegaron los playoffs de la Burbuja de Orlando. Dallas dio una enorme pelea en los primeros juegos contra Los Angeles Clippers, al punto de que parecían con posibilidades de robarse la serie. Una lesión de Porzingis en el juego 3 sería el principio del fin, para caer eliminados en seis. ¿Qué habría pasado si no se rompía el menisco?
No se sabrá nunca, pero dejaba muy buenas impresiones para el futuro. Al año siguiente, nuevamente el rival en primera ronda eran Los Angeles Clippers. La diferencia fue que esta vez Dallas se veía como el claro candidato a llevarse la serie. Con un parcial de 3-2, era cerrar el juego 6 en casa y avanzar a la siguiente ronda. Perderían en 7 juegos.
La otra diferencia fue también que Porzingis se vio completamente alejado de lo que fue su actuación el año anterior. Llegar a siete juegos fue por el mérito del equipo, no tanto el suyo. No parecía ser para nada esa segunda opción defensiva. No imponía su tamaño en la pintura, no contribuía con los puntos, era muy frustrante verlo detrás del arco esperando la bola en vez de adentro utilizando sus recursos.
Comentaba con un amigo que tal vez por eso se dio la salida de Rick Carlisle del equipo. Se veía que en su esquema no entraba Kristaps, y al ser este un capricho del dueño, tuvieron una discusión sobre dejarlo ir y terminó en la salida del entrenador.
Ya el tiempo me explicaría que en realidad era la mala relación de Luka con Carlisle la que movió a su salida. Por eso me sorprendió aún más que el equipo igualmente decidiera moverse de Porzingis. Fue hasta que vi este dato que entendí el por qué:
Gracias por nada Kristaps Porzingis.
El equipo ahora puede concentrarse en construir alrededor de Luka y solamente de Luka. La ofensiva funciona cuando se juega al ritmo de Doncic, variar el estilo genera solo trabas y malos entendidos. Por eso también trajeron en el traspaso a Davis Bertans y Spencer Dinwiddie, jugadores con buen tiro que pueden recibir el balón cuando Doncic atraiga marca.
Hablando del futuro de Porzingis en Washington, ya tocaremos la situación del equipo más adelante. Su paso por Dallas no cumplió las expectativas. El equipo de los Mavericks hace bien en entender y cortar. Mejor tarde que nunca, y si consiguen valor por el letón (quien estaba teniendo una mejoría en esta campaña) puede haber sido un movimiento muy inteligente.
La Tragedia de Dame
Otro caso que ha sonado mucho en el mercado de traspasos fue el de los Portland Trail Blazers. Este equipo que ha llegado incluso a finales de Conferencia, liderados por Damian Lillard, se encuentra ahora en un caos completo. Afuera de puestos de postemporada, con un entrenador nuevo y su estrella lesionada, decidieron ser protagonistas.
El problema fue que no siempre es bueno ser protagonista en estas instancias. Este caso, para nada. El día 4 de febrero enviaron a Norman Powell y a Robert Covington a los Clippers, a cambio de básicamente, nada. Estos jugadores no eran originarios de Portland, la gerencia había enviado picks por ellos en años anteriores y ahora veían un retorno casi que nulo por su inversión.
Habían entregado dos selecciones de primera ronda por Covington y habían dado a Gary Trent Jr. A cambio de Powell. Ahora este brilla en Toronto, mientras que Portland a cambio de estos jugadores tiene a Eric Bledsoe, Justise Winslow y Keon Johnson. Ah, y una segunda ronda. Un movimiento simplemente terrible.
Pero no se quedaba ahí la cosa. El día 8 de febero figuraban nuevamente, esta vez enviando a su segunda arma ofensiva, CJ McCollum, a los Pelicans. Esta vez negociarían un poco más, obteniendo una selección de primera ronda así como cuatro jugadores, más específico en lo siguiente:
De igual manera, es impactante ver cómo dejaron ir a quien cargaba con la ofensiva cuando Dame no estaba. En pocos días estaban dejando ir a sus mejores piezas.
El último trade que hicieron fue uno de menor perfil, participando en un traspaso de tres equipos que les dejó al lesionado Joe Ingles y una segunda ronda. Vendieron todo lo que alguien estuvo dispuesto a comprar, desarmando a un equipo de quien alguna vez se esperó una larga estadía en playoffs.
¿Y qué pasa con Lillard en todo esto? Hay que recordar que a inicios de temporada se rumoraba fuertemente su salida de Portland. Su talento estaba siendo desperdiciado y era el momento de buscar el anillo. Fiel a su estilo sin embargo, Damedijo que se mantendría leal a quien creyó en él cuando salió de la universidad. Dejó la advertencia sin embargo de que esperaba una mayor ayuda de parte de la gerencia.
Se necesita una gran fe para mantenerse firme en momentos como estos. Se empieza a cuestionar incluso si la negativa de Damian a salir raya más en la terquedad y la ignorancia. Sea lo que sea, el equipo está comprometido a construir a su alrededor.
¿Con qué? Esa es la gran pregunta. Todo lo que hicieron en años anteriores fue borrado en este mercado.Es poco probable verlo jugar más esta temporada. Para bien o para mal, se encuentra en el primero de cuatro años de una jugosa extensión por 176 millones de dólares. Su confianza en el proceso será puesta a prueba más que nunca, ahora que el equipo se ha enfocado en empezar de cero. Ninguna imagen representa mejor la situación que esta:
De lo que no hay duda, es que Portland se encuentra completamente en modo tanking.
¿Tanking?
Así es, lo siguiente es analizar aquellos casos en los cuales el equipo ha decidido dejar morir la temporada con la fe de una mejor oportunidad la próxima temporada. Hay que recordar que las ligas deportivas profesionales en Estados Unidos ayudan a los equipos más malos a tratar de corregir su fortuna.
Al final de cada temporada, con la llegada del draft, cada liga sortea dichas posiciones con prioridad a los equipos que peor les fue. En la NFL es sencillo, el peor equipo escoge primero y de ahí van bajando. En la NBA, se sortea entre los equipos que no llegaron a postemporada ese primer pick. Entre peor el desempeño, más posibilidades de conseguir esa primera selección.
La lógica es muy sencilla. Es por eso que los equipos cuando ven que no va a ser posible conseguir los resultados deseados, desarman el equipo en el mercado de traspasos. Es más fácil jugar mal si se tienen jugadores malos en cancha. Además, se consigue un buen precio por los jugadores buenos.
Ya hablamos del caso de Portland, pero hay varios casos más en la NBA. El primero es el ya mencionado en Washington. Este equipo empezó la temporada liderando la Conferencia Este, pero ahora está fuera de playoffs luego de caer en picada. Su principal figura es Bradley Beal, el cual tuvo que operarse y se perderá el resto de la temporada.
Además, su fichaje estrella esta postemporada era Spencer Dinwiddie, el cual no tuvo nada de química en el equipo y no duró ni una temporada con los Wizards. También, envió a Montrezl Harrell a los Hornets por jugadores de rol y una segunda ronda. Por último, Aaron Holiday a los Suns por plata.
Beal tiene la opción de 36 millones de dólares el próximo año, pero puede irse a ser exitoso en otro lado. Sin mucho que ganar y todo que perder, los Wizards pueden buscar una mejor selección en el draft de este año y así pensar en el futuro.
Otro equipo que se vio envuelto en sospechas de tirar la toalla fueron los Indiana Pacers. No ha sido para nada la temporada esperada bajo su nuevo entrenador Rick Carlisle. Se esperaba más de ellos con el talento que poseía el equipo y viendo que la temporada anterior estuvieron a poco de ingresar a playoffs.
Sacudieron el mercado cuando dejaron ir al joven Caris LeVert a los Cleveland Cavaliers. Más cuando a cambio tomaron a un lesionado Ricky Rubio y selecciones de primera ronda. LeVert estaba teniendo problemas en el esquema ofensivo, pero eso no parecía ser razón suficiente para intercambiarlo por algo que no va a producir en la presente temporada.
No se quedó ahí. El día 8 de febrero enviaron a Domantas Sabonis, Jeremy Lamb y Justin Holiday a los Sacramento Kings a cambio de Tyrese Haliburton, Buddy Hield y Tristan Thompson. Obtuvieron una gran figura joven en Haliburton y Hield, pero dejaron ir a quien era la cara de la franquicia, Domantas Sabonis.
Cerraron el día enviando a Torey Craig a los Phoenix Suns. ¿Están en modo tanking? Me parece que no. El equipo se está moldeando a lo que quiere su entrenador, así como invirtiendo en el futuro. El equipo es joven y la temporada de por sí estaba perdida. Mejor ir probando nuevos esquemas y enfocándose a lo que vendrá en la próxima temporada, ya con una idea más clara de lo que son.
Tocando un poco el tema también de los Sacramento Kings, fueron activos no solo con el mencionado traspaso con los Pacers, sino también con uno cuádruple el día jueves. Lo principal fue que dejaron ir a quien fue la segunda selección global para ellos en el año 2018, Marvin Bagley III. No fue una buena selección para el equipo, más si se ve el top 5 de dicho draft:
Esta foto es una que puede perseguir hasta el fin de los días.
Bagley tiene en su favor un nuevo comienzo en los Detroit Pistons, equipo que se encuentra definiendo su identidad y que posee a Cade Cunningham, primer pick del pasado draft. Para Sacramento, es pasar la página y buscar a su nueva figura. Puede ser Sabonis, puede ser D’Aron Fox, no se sabe. Pero son nuevos aires para la franquicia también.
No se puede dejar pasar por alto el pésimo manejo que se ha hecho en la franquicia de Sacramento en los últimos años. El ejemplo de Bagley es uno más, pero incluso se cuestiona mucho el dejar ir a Haliburton cuando este parecía ser la respuesta. Tal vez estas movidas en el mercado terminen de condenar a la franquicia como un lugar de muerte deportiva, o puede ser que ya por fin vuelvan a su nivel de inicios de milenio.
La Zona de “Calma”
Así como se habla de equipos que hicieron muchísimos movimientos en el mercado, tanto para bien como para mal, se vieron varios que no movieron un dedo. Ejemplo fueron los Golden State Warriors, Memphis Grizzlies, Chicago Bulls y Los Angeles Lakers. Nombres muy escuchados esta temporada, pero por motivos completamente diferentes.
Los primeros tres, están en la conversación por el título. Consideraron que el plantel que tienen es justo y necesario para obtener el campeonato, por lo cual no era necesario buscar algo más en el mercado. Confían en la base armada en la temporada baja y ya verán al final de temporada qué ajuste deberá hacerse.
Los Lakers en cambio, un caso. Eran los más esperados a hacerse presentes en el mercado. Para nadie es secreto que el canje por Russell Westbrook a inicios de temporada ha sido un fracaso. Dejaron ir a su base en defensa y una selección de primera ronda, así como asumir el enorme contrato de Russ. La experiencia no ha sido para nada favorecedora, ya que se encuentran en puestos de play-in.
Parecía ser que iban a hacer lo imposible por deshacerse de Westbrook, pero al final no se dio. Estaba el rumor de que los Houston Rockets ofrecieron a John Wall y una primera ronda por Westbrook, pero no fue aceptado. El mensaje en Los Angeles es que independientemente del resultado final, LeBron y AD van a tener que trabajar con lo que se tiene.
Otro equipo que parecía que iba a hacer más fueron los New York Knicks. Su temporada ha sido mala, más si se recuerda el sueño que fue la anterior. Se movieron fuerte en la temporada baja firmando a su esperada estrella Julius Randle, así como buscar fuerza en Evan Fournier y Kemba Walker. Estos no han actuado como se esperaba y el equipo se ve en un retroceso.
Es cierto que tal vez los Knicks “engañaron” de cierta forma al público haciendo creer que su nivel iba a ser siempre como el que se vio. Recordar que es una franquicia muy disfuncional a lo largo de la historia. Tal vez era hasta esperable que tuvieran un bajón este año, pero no deja de ser alarmante el cambio en los resultados. Hicieron un canje por Cam Reddish al inicio del mercado, pero ciertamente se esperaba esa bomba de parte de New York.
¿Quién es el Verdadero Contendiente?
Siempre al final del mercado de traspasos, se ve esa conversación de ganadores y perdedores. Creo que es temprano para decirlo, más cuando muchos de estos trades ven el resultado dentro de varios años. Lo que se puede observar es cómo analiza Las Vegas estos movimientos. El mercado de apuestas tiende a ser el indicador de quién queda mejor parado para el futuro cercano.
A pesar de dejar ir a una de sus estrellas, los Brooklyn Nets siguen de favoritos. La lesión de Durant y los problemas de Irving no parecen ser problema para el futuro, ya que son cosas solucionables. Además, la llegada de Simmons refuerza el costado defensivo, por lo cual no se les debe dejar por fuera jamás de la conversación por el título.
Los Sixers en cambio, sí vieron disminuido su valor en las casas de apuestas. Hay que entender que no es algo malo, es Las Vegas cuidando su espalda. Entre mayor sea el valor de un equipo al título, menor su probabilidad de éxito, por lo cual apostarle puede llegar a ser regalar la plata. La llegada de Harden a Philadelphia los coloca como claros contendientes y por esto ahora se pagan 700 dólares por cada 100 que se apuesten.
Por lo demás, no se ve mayor movimiento. No hubo equipo que aumentara sus probabilidades como los Sixers, y se pueden ver en cambio retrocesos en los Lakers y Mavericks, quienes pagan ahora más de tres mil dólares por cada 100 que se les confíe. Un valor algo alejado de lo esperado a inicios de temporada. Pueden observarse los demás odds en la siguiente página.
No se habló de todos los traspasos de este mercado. Ya se tendrán espacios para conversar con calma el panorama de cada equipo. Si se quieren ver los que no están en esta columna, pueden verlos en este enlace.
Por ahora, a esperar los resultados en la cancha y tomar nota acerca del funcionamiento de cada equipo, para así no quedar tan desprevenidos cuando caiga el próximo bombazo de trade.
Los Super Brooklyn Nets: ¿Historia Repetida?
Siempre hay chance para ver la mejenga. Nada como comentar con los amigos lo que está pasando en el partido. Todos los días se aprende algo nuevo. Cervezas y hamburguesas for the win. Medicina UCR.