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Hoy empieza el torneo de Play-In, en su tercera edición desde el debut en la Burbuja de Orlando. Con un formato diferente al de aquella temporada, pero el mismo objetivo: disputar hasta el final los últimos boletos a los playoffs de NBA. Este año el nivel no podría estar mejor y lo veremos a continuación.
Antes de entrarle a estos seis partidos, un poquito de explicación acerca de qué es el Play-in. En la temporada 2019-2020, ante la imposibilidad de una temporada completa, se optó por traer a los equipos clasificados a la ya conocida Burbuja. Se jugaron los llamados seeding games para definir las posiciones finales y disputar la postemporada.
El problema es que en la Conferencia Oeste todavía quedaba un campo disponible y varios pretendientes. ¿Cómo se solucionó? La liga optó por dejarlo para el ganador entre el octavo y noveno puesto una vez terminados los seeding games.
Si el noveno ganaba dos juegos, el puesto era suyo. El octavo solo tenía que ganar un partido y mantener lo que por derecho había ganado. El duelo fue entre los Memphis Grizzlies y los Portland Trail Blazers, con victoria única para Portland de 126-122.
De este torneo se sacan varias curiosidades. La primera es el premio al MVP de la Burbuja, Damian Lillard:
Que no se diga que Dame no ha ganado nada.
La segunda y más importante para el futuro, es la extraña realidad de que los Phoenix Suns se fueron invictos con un 8-0 en sus juegos y no clasificaron al Play-In. ¿Había sido injusto? ¿Se había premiado realmente al esfuerzo?
Es por esto que la NBA decidió ampliar el torneo a dos campos en playoffs y que ahora también los pudieran disputar los equipos en la décima posición al finalizar la temporada regular.
Así quedaron las llaves para este año:
Ahora sí, a entrarle a estos partidos.
Conferencia Este
Hay una razón de por qué se ven más atractivos los partidos del Este y es sencilla: Los Brooklyn Nets fueron el equipo favoritísimo a ganar este año en los pronósticos deportivos y ahora se encuentran en Play-in. Los que vimos la temporada tenemos clara la razón de por qué se encuentran ahí, su KD-dependencia es algo impresionante y les salió “cara”.
¿Por qué entre comillas? Porque era más que previsible que en el momento en el cual volviera Durant, el equipo iba a levantar. No les dio chance para salir de estas posiciones comprometidas, pero no hay duda de que nadie quiere enfrentarlos una vez que empiece la postemporada.
Es la primera vez en la cual haber quedado como segundo sembrado no es una buena señal, porque la probabilidad dicta que su premio al esfuerzo será disputar una serie a siete juegos contra Brooklyn. Los Boston Celtics jugaron una impresionante segunda mitad de temporada y ahora tienen que comerse esta bronca llamada Durant y compañía.
Solo los salvaría un milagro de parte de los Cleveland Cavaliers. De salir victoriosos el día martes estarían enviando a los Nets a disputar el último cupo a postemporada contra el ganador entre los Atlanta Hawks y los Charlotte Hornets.
¿De verdad sería un milagro? Así pinta a ser. La temporada de los Cavs fue similar a un elefante subido en una palmera. Nadie sabía cómo llegaron ahí pero todos teníamos cierta certeza de que eventualmente iban a caer.
No hay que restarle méritos a esos momentos en los cuales ocuparon la tercera posición de la conferencia, pero un equipo tan joven y con lesiones no iba lograr mantenerse arriba, más cuando se tienen los equipos que se tienen buscando un tropiezo para arrebatar el puesto.
Cleveland también llega en muy mala forma. Perdieron siete de sus últimos 10 partidos, razón por la cual terminaron en el Play-In y no salvados como parecía con su récord. Además, ya se confirmó la ausencia de Jarrett Allen para el partido de hoy. Allen había sido una de sus mejores revelaciones y claro que han sentido su ausencia:
La lesión del dedo no pudo llegar en peor momento. Sin una de sus dos torres, es muy improbable que puedan vencer en el Barclays Center a los Nets quienes ya pueden tener los servicios de Kyrie Irving.
En cuanto a la segunda llave, esta trae más competencia. Tanto Atlanta como Charlotte cerraron la temporada regular de gran forma. Los Hawks enrumbaron un inicio catastrófico y con tintes de resaca. Los Hornets en cambio lograron salir adelante a pesar de sus lesiones e inmadurez y se encuentran ahora con la posibilidad de un puesto en playoffs.
Empezando por el equipo de Trae Young, los Hawks tienen en sus manos la posibilidad de volver a postemporada luego de aquella historia de Cenicienta el año pasado. Ice Trae lideró por primera vez en la historia de la NBA en las categorías de puntos y asistencias totales y su ofensiva cerró como la segunda mejor de la liga.
El problema ya mencionado en otras columnas es su defensa. Esta terminó como la quinta peor de la liga y parece ser su talón de Aquiles de cara a buscar ese último campo de postemporada. Es en playoffs cuando las filas se cierran, las rotaciones se acortan y cada canasta hay que ganársela.
Todo pinta a ser que este partido contra los Hornets será una balacera de alto marcador, observando ambos equipos. El problema de Atlanta será un eventual Cleveland en el último partido, o yendo más allá, el Miami Heat. No es buen augurio llegando a postemporada sin poder defender, eventualmente no se van a poder meter más puntos que los recibidos.
Por el lado de Charlotte, se encuentran por segundo año consecutivo en el Play-In. En la temporada pasada, fueron vapuleados 144-117 por los Indiana Pacers. Era la primera temporada de Lamelo Ball y de este nuevo proyecto joven de los Hornets. Pasado un año, las cosas no parecen haber cambiado mucho.
Este es un equipo vistoso y con mucha hambre de éxito pero que todavía requiere de madurez. No es coincidencia que cuando Gordon Hawyard se lesiona los resultados no se consiguen a pesar de no ser una presencia tan vital en la ofensiva. Tampoco es coincidencia que el equipo repuntara cuando se le dio una oportunidad a Isiaiah Thomas.
Lamelo es la figura de la franquicia, de eso no hay duda, solo hay que recordar que este es su segundo año. Este equipo es también de los más jóvenes de la liga, con un promedio de edad de 25 años. Su entrenador James Borrego se encuentra en su primer trabajo como entrenador en jefe.
El momento de los Hornets no es todavía, pero se beneficiaría muchísimo de una probadita de postemporada.
¿Pueden lograrlo? El camino se presta. Deben de sobrevivir el viaje a Atlanta y vencer de visita también al perdedor entre Cavaliers y Nets. No se ve sencillo en el papel y menos cuando se observa que los Hornets han sido un equipo cercano al .500 cuando juega de visitante.
A su favor tienen que son un equipo que no tiene nada que perder y todo que ganar. Dejarlo todo en este partido y un eventual segundo les asegura al menos cuatro más contra el líder de la conferencia, pero principalmente una muy necesitada experiencia. Su mayor reto, es salir de Atlanta con la victoria.
Mi predicción para estos partidos de la Conferencia Este es una despachada rápida de Brooklyn a los Cavaliers (KD tiene un dominio absoluto sobre esta franquicia) y una balacera entre Hawks y Hornets de la cual saldrá vivo Trae Young con al menos 35 puntos.
Como dato curioso, si se van a tiempo extra en Atlanta, es una moneda en el aire ya que ninguno de estos equipos ha logrado ganar un partido en overtime. Se tratará de quién lo quiera más.
Y en cuanto al último puesto, si bien creo que Cleveland tiene cómo defender su casa, este Play-in va a terminar premiando el momentum y no la trayectoria, por lo cual veremos a Atlanta en primera ronda contra el líder Miami Heat. Un final amargo para una gran temporada de parte de los Cavaliers.
Conferencia Oeste
De este lado de la NBA se vive un ánimo diferente al Este. Es la primera vez en muchos años en los que el nivel de competitividad se encuentra en el oriente de la liga y no en el acostumbrado occidente. No es que no se tengan buenos equipos, pero es extraño ver a los equipos “malos” en el Oeste.
Para muestra de esto, todos los equipos del Este tienen récord positivo aun estando en el Play-in, mientras que tanto los New Orleans Pelicans como los San Antonio Spurs se encuentran muy por debajo del .500. ¿Es esto una muestra más del Wild Wild West? No me parece, creo que es más un despertar del Este.
Eso no significa que estos partidos no vayan a tener nivel.
Empezando con los Timberwolves, el cambio que se ha dado en tan poco tiempo es de reconocer. La temporada antepasada se encontraban seleccionando en la primera posición a Anthony Edwards. Hoy a las puertas de volver a postemporada desde el año 2017.
Se está confiando en el proceso. Prueba de ello, es la firma por varios años más del entrenador Chris Finch y su equipo. Se observa un cambio en el viento de Minnesota y debe ser aprovechado.
Liderados por Karl Anthony Towns, D’Angelo Russell y el mencionado Edwards, es un equipo que puede llegar a competir en una serie a siete juegos, pero que debe primero asegurar su puesto en playoffs. Estuvieron cerca de robarse el sexto puesto pero ahora están a un juego de volver a postemporada.
En frente tienen a Los Angeles Clippers, un equipo que desde hace casi dos meses sabía que lo suyo era tener que esperarse un poco antes de poder estar en disputa del campeonato. Han sido un equipo que a pesar de las fuertes lesiones, se mantuvieron en el récord nivelado y ahora tienen una gran posibilidad de avanzar a playoffs.
Su principal estrella, Kawhi Leonard, no ha podido jugar ninguno de los encuentros de esta temporada. Paul George, segunda espada, jugó solamente 31 juegos. Este es un equipo que ha logrado sobrevivir a la falta de sus líderes y que recupera a uno de ellos en el mejor momento posible. No por nada cerraron la temporada ganando cinco juegos seguidos.
Son un rival a todas luces incómodo, y que cuenta con la estadística de que PG13 se encuentra invicto contra el rival que tiene en frente. Será un duelo muy reñido, que más que una lucha por postemporada es una lucha por el sétimo puesto y un “mejor” pareo en postemporada, ya que es muy probable que ambos equipos terminen llevándose los puestos restantes.
De igual manera, el duelo entre Pelicans y Spurs promete espectáculo. Estos equipos tenían que jugar los últimos partidos dejando todo en cancha ya que no tenían el puesto seguro. Hay que mencionar a los ya difuntos Lakers para entender que cada partido que disputaban era vital. Ahora, deben mantener ese nivel para seguir soñando con la última plaza.
Lo que han hecho los Pelicans es de admirar. Al principio de la temporada parecían destinados a buscar vía draft una opción para evitar que su inversión en Zion Williamson no fuera en vano. Surgieron rumores de traspasos y de tanking. Al punto de llegar a estar 1-12, como el peor de la NBA.
Ahora, están con la posibilidad de robarse un puesto en postemporada y sin un solo minuto del anteriomente mencionado Zion. Supieron moverse en la agencia libre, trayendo a un jugador como CJ McCollum y haberse librado de contratos como el de Steven Adams a principio de año, todo con el respaldo de un jugador al nivel de Valanciunas.
El trabajo de la gerencia y del entrenador Green ha sido memorable. Aunque se ve difícil el conseguir entrar a playoffs, este equipo parece tener cierta estabilidad, con el lujo de no estar necesitando a su pick 1 de hace ya varios años. Si se mantiene el rumbo, pueden entrar a competir por esos últimos puestos asegurados el próximo año.
Del lado de los Spurs, también se dio un regreso digno de reconocer. La franquicia se encuentra en sus peores años. Perdieron a DeRozan en la agencia libre y no trajeron un reemplazo a su nivel, como nueva señal de que San Antonio no es un destino tan apetecido por los jugadores libres.
Empezaron el año entre lo peor del Oeste y parecía ser que sería un año oscuro para despedir al legendario entrenador Popovich. Pero, simulando el documental The Last Dance, el equipo se tomó en serio esta posible despedida de su líder y levantaron en la parte final de la temporada.
Fueron grandes vendedores en el cierre del mercado de fichajes y aún así se encuentran vivos y con draft capital. Se han apoyado en los hombros de quizás el jugador más infravalorado de la liga, Dejounte Murray. Han sabido trabajar las fortalezas tanto de Jakob Poeltl y Looney Walker, así como mantener el orden y el movimiento característicos de la franquicia.
Cuando nadie los tenía contados, ellos se robaron el último campo del Oeste. Queda a su merced el creerse posible volver a playoffs.
Cuentan con la ventaja particular frente a su rival. Cuando todo se define a un juego, se debe aprovechar de lo que se tenga, y parece ser que San Antonio tiene el número de los Pelicans.
¿Será este el último año de Pop? Parece que sí. Sería una enorme manera de despedirlo si logran la hombrada.
Mi predicción en esta conferencia ya la dije. No veo chance de que Minnesota o Los Angeles dejen ir esos puestos. Creo que San Antonio va a robarse el juego en New Orleans y me dejo espacio a la sorpresa de que pudieran llegar a ese octavo puesto. Sin embargo, creo que está más que claro quiénes ganarán esos últimos puestos.
¿El Play-In llegó para quedarse?
Es raro hablar de playoffs en la NBA sin mencionar a un hombre en particular. Este es personaje principal hasta de finales, ni hablar de postemporada. Contra todo pronóstico inicial, y a pesar de su esfuerzo inhumano, LeBron James no estará presente ni siquiera en el Play-In, como sí lo hizo el año pasado.
¿Por qué mencionarlo? Porque él es el principal detractor del formato. El año pasado dejó muy en claro su opinión acerca de dicho cambio:
Traducción: No le gusta.
Y no es el único. Varios jugadores y ejecutivos se han pronunciado en contra, incluyendo entre ellos a la futura cara de la liga Luka Doncic. Este torneo como mencioné anteriormente no premia la constancia o la trayectoria, ofrece la posibilidad de que aquel que terminó fuerte la temporada logre robarse un campo.
Un equipo que haya iniciado muy bien pero que sufra lesiones puede verse perjudicado totalmente por el Play-in. No es justo para aquellos que no cerraron de la mejor manera o que se ven impotentes ante factores externos.
La cosa es, que a la NBA no le importa. Se ha logrado apuntar seis juegos más para su rating de playoffs, más espectáculo, más noticias y más competencia al final de la liga. Cuando se trabaja con una empresa que depende tanto de ratings y de show, se hace lo que sea necesario para mantener el nivel, aún si en el camino tiene que ignorar a su mayor estrella.
Sin embargo, no me parece que sea algo meramente económico o de publicidad. Estoy a favor de que se mantenga el Play-in porque cumple con algo más que necesitado: que se mantenga el nivel de competencia en la última parte de la temporada.
Para nadie es un secreto que algo debe hacerse con la primera ronda de postemporada. Más que basketball, lo que se ven son las escobas afuera cuando un equipo grande atropella sin piedad a uno que tal vez no merecía estar en playoffs.
Esto era producto de que muchos equipos después del All-Star break cambiaban su modalidad a modo tirar la toalla, para así ver un mejor chance en el draft del próximo año. Buscaban capital de selecciones, dejaban ir contratos pesados a contendientes y se perfilaban al futuro.
Por consiguiente, los últimos puestos de postemporada relajaban la marcha. Nadie les iba a quitar su campo, podían darse el lujo de descansar jugadores y estudiar a su rival. O incluso, no habían equipos suficientes con el nivel de postemporada y el sétimo u octavo sembrado entraba por default.
Con la llegada de este torneo, no solo asusta al sétimo sembrado de poder quedar afuera. Dos partidos son un parpadeo, y de pensar en playoffs pueden terminar en el sillón de la casa. Así también, motivan a los equipos a buscar ese noveno o décimo puesto, con la esperanza de dar una campanada y meterse de últimos.
El tanking es un mal inevitable. Todas las temporadas tendremos equipos “visionarios” que deciden botar la temporada con la esperanza de un futuro mejor. El Play-in lo que garantiza es que habrá equipos que lucharán hasta el último segundo. Espectáculo más competencia, la NBA siempre se verá beneficiada de esta combinación.
Así que sí, el Play-in parece que llegó para quedarse. Este año tiene mucho nivel, con equipos que vienen cerrando fuerte la temporada y van a hacer hasta lo imposible con lograr esos últimos puestos para playoffs.Seis juegos de preámbulo para la que promete ser una gran postemporada, en este año de aniversario de la NBA. Acá los horarios para no perderse ninguno:
¿Quién Mató a los Lakers del Rey Lebron?
Siempre hay chance para ver la mejenga. Nada como comentar con los amigos lo que está pasando en el partido. Todos los días se aprende algo nuevo. Cervezas y hamburguesas for the win. Medicina UCR.