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Un defensa central recibe el balón de su guardameta para intentar progresar hacia campo rival. El partido lleva 35 minutos de haber iniciado. No se ha movido el marcador, como un par de ojos cada vez más grandes. El equipo rival retrocede, formando su bloque en organización defensiva esperando a su oponente como una presa. Mientras el central controla el balón, sus compañeros no realizan ni un desmarque, permanecen estáticos como invitándolo a tomar la iniciativa, teniendo espacio para avanzar. Si bien es cierto el partido no ha despertado mayores emociones, el público mantiene la expectativa en las gradas. Es apenas el primer partido de la fase de grupos del mundial.
Para ese momento ¿Cuántas veces habrá visto su teléfono un espectador promedio neutral? ¿Cuántas veces habrá revisado Twitter o scrolleado por Tik-Tok? ¿Habrá puesto ya una historia o comentario al respecto? ¿Importa?
La gran realidad es que no nos debe importar mucho como la persona a nuestro lado vive un mundial de fútbol, pero ciertamente a los que compran o venden los derechos visuales de la competición sí. Estudios recientes demuestran una disminución considerable en los intervalos de atención de los seres humanos. Estos intervalos tienen variaciones según rangos de edad. Incluso algunos investigadores concluyen que en promedio este intervalo de atención puede andar debajo de los 9 segundos. Es decir, en 35 minutos de partido, imagínense cuantas ocasiones un adolescente volteó su mirada del televisor hacia su teléfono móvil.
Por si fuera poco, sin juzgar por la edad que pueda tener usted como lector o lectora, cuando escuche al narrador mencionar a Luka Sučić como la nueva joya del fútbol croata probablemente lo primero que hará es buscar en Google acerca de él. Mientras una gran proporción de aficionados más jóvenes preferirán escribir su nombre en el buscador Tik-Tok encontrar un video con la explicación en unos cuantos segundos de alguien desde alguna parte del planeta. Quién es, club actual, sus principales características y hasta forma correcta de pronunciación. Mientras nosotros seguiremos recorriendo la página del jugador en Wikipedia o Transfermarkt.
Usted está en lo correcto en pensar que las televisoras necesitarán atraer su atención a través de otras plataformas. Por eso también quieren vender el partido a través de Twitch narrando los acontecimientos con algún conocido exYoutuber. O tal vez mientras el equipo atacante lleva más de media hora buscando romper las líneas de presión rivales, mostrarle por medio de Instagram un Reel acerca de cómo se consume cerveza sin alcohol en los estadios de Catar o del “ingenioso” que logró bendecir su bebida.
Minuto 43, un desmarque de apoyo del delantero atrayendo la marca rival provoca un desequilibrio en la línea defensiva, el extremo reacciona atacando el espacio. El balón es lanzado a profundidad. Recepción orientada, diagonal hacia el área por zona 14, achique del guardameta…remate hacia portería…balón golpea en el palo…y gol. Más de 40 minutos esenciales para desentrabar el partido. Cientos de fundamentos tácticos colectivos e individuales enfrentados entre los bandos hasta finalmente inclinar la balanza. Un pestañeo hacia el teléfono y tal vez podría perder el origen de la jugada de anotación. Como el defensa lateral que estaba referenciando al anotador.
Tan solo habrán transcurrido segundos luego de terminado el encuentro , cuando ya alguien habrá subido un video explicando los highlights en menos de 30 segundos. Adiós a la reseña en el medio impreso o digital, bienvenida la story en Tik-Tok. La fuenta de información más fiable de las nuevas generaciones.