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UFC 264 presentaba la pelea que iba a cerrar la trilogía entre Dustin Poirier y Conor McGregor. La historia es sencilla. En 2014, cuando ambos eran peso pluma (145 lbs.), Poirier fue la primera gran prueba de McGregor, quien subía en los rankings como la espuma. McGregor se confirmó como una estrella al noquear a Poirier en el primer minuto de pelea.
Siete años después, en peso ligero (155 lbs.) se volvieron a enfrentar. Las cosas eran distintas. Poirier había subido de división y se había transformado en un peleador élite libra por libra. Conor McGregor se había desviado de la UFC, buscando dinero por medio de su whiskey y su magnopelea contra Floyd Mayweather. Sí, había tenido una derrota ante Khabib Nurmagomedov por el título y luego despachó a un ‘Cowboy’ Cerrone en sus últimos cartuchos.
La UFC no era la prioridad de McGregor. Lo que inicialmente iba a ser una pelea de exhibición para la caridad (Poirier tiene una fundación), se transformó en un evento estelar en Fight Island. Poirier tuvo su revancha noqueando al ‘Notorious’ en el segundo asalto.
En un deporte como las artes marciales mixtas, no hay paridad. Si te encuentras en esta situación, la trilogía es necesaria. Uno debe ser el mejor.
¿QUÉ SUCEDIÓ EN UFC 264?
Los ánimos cambiaron. La donación de McGregor (medio millón de dólares) nunca llegó a la fundación de Poirier. El tema se hizo público, McGregor terminó donando el dinero a otra fundación, pero la “amistad” -si es que hubo una- estaba destruida.
Vimos, entonces, el regreso del McGregor estrella. Ese irrespetuoso, irreverente, que atrae al público y que subió a la cúspide del deporte. Ese McGregor que en el 2014 se había metido en la cabeza de Poirier estaba de regreso, pasa que Poirier era otra persona completamente.
Para empezar, Poirier ya lo había vencido, el estigma del Conor invencible ya no estaba. Segunda, la madurez de Poirier era impenetrable. Lo único que importaba era el combate. Si no me creen, solo miren esta gema de dos minutos, narrada por el mismísimo ‘Diamond’ Poirier.
Bruce Buffer nos regaló una presentación brutal, como es costumbre. La campana sonó y la pelea inició. Si no has vivido bajo una roca, sabes cómo terminó. Conor McGregor se fracturó la tibia y la fíbula. También sabes que Poirier lo estaba apaleando. Dos jueces dieron el round 10-8 para el Diamante. En MMA, dar un round 10-8 involucra un dominio absoluto.
Por supuesto, McGregor piensa distinto, dijo que en el segundo asalto las cosas hubieran sido diferentes de no ocurrir la lesión. Sin embargo, quitando un golpe milagroso, McGregor iba a ser finiquitado sí o sí. La realidad es que Poirier es el mejor peleador.
Toda esta introducción nos lleva a esta pregunta:
¿QUÉ SIGUE PARA CONOR McGREGOR?
Para contestar esta pregunta, hay que analizar todos los posibles caminos que el polémico ‘Mystic Mac’ puede seguir.
Conor McGregor quiere una pelea más con Poirier, pero hay que ser sumamente claros, McGregor ya no puede pelear por el título, ya no le da. Su ‘prime’ ya pasó. Puede pelear contra Poirier 10 veces, que perderá 10 veces.
Lo mismo pasará con los mejores cinco o seis pesos ligeros o pesos welter. Lamentablemente para él, son las dos divisiones más complejas de la UFC. Volver al peso pluma es improbable, el cortar el peso no sería un proceso ideal. McGregor no volverá a tener un título de la UFC en su cintura.
Si quiere volver al octágono, debe buscar las famosas ‘money fights’. La trilogía contra Nate Díaz es probable. Díaz ha perdido tres de sus últimas cuatro peleas. No solo eso, pero ha sido dominado en sus últimos combates ante Jorge Masvidal y Leon Edwards. Sin embargo, sigue siendo una de las más grandes estrellas de la UFC. La trilogía está ahí, el dinero también, los niveles son similares.
La otra pelea que puede buscar es Jorge Masvidal, en las 170 libras. ‘Gamebred’ tuvo un ascenso pletórico en 2019 y se convirtió en una estrella absoluta. La cantidad de seguidores y popularidad de Masvidal es brutal.
Además, ha habido ciertos encontronazos entre ambos en redes sociales a raíz del título del BMF que ostenta Masvidal. Para los que no saben, BMF es “Baddest Mother F***er”. Disculpen mi francés… Conor se considera el BMF, Masvidal lo es. Los dos son grandes peleadores con estilos similares, que saben promover peleas de manera increíble. Es la pelea ideal.
Masvidal viene de dos derrotas también ante el campeón welter Kamaru Usman, y con 36 años, lo que necesita son peleas grandes que sigan entreteniendo. La pelea contra Masvidal, en mi opinión, es la pelea por hacer si Conor decide volver al octágono.
BOXEO
Desde su fallido intento ante Floyd Mayweather en 2017, McGregor ha dicho reiteradamente que quiere volver al cuadrilátero. De hecho, se hablaba de pelear contra Manny Pacquiao si ganaba ante Poirier la segunda pelea.
Está claro que le puede ir “mejor”. El boxeo paga más que la UFC, sus piernas estarán a salvo, algo que viniendo de su fractura es algo a considerar, y tiene ya a varios pugilistas enojados.
McGregor fue capaz de ganar algunos asaltos al inicio ante Floyd, de ahí puede partir su promoción ante cualquier otro boxeador.
BOXEAR… CELEBRIDADES
Jake Paul ha hecho un nombre por pelear con celebridades. El influencer posee más de 20.4 millones de suscriptores. Paul inició su carrera boxística ante un YouTuber llamado Deji. Fue boxeo amateur y ganó el combate.
Luego se aventuró a algo más profesional. Primero peleó ante otro YouTuber llamado AnEsonGib. Lo noqueó en el primer asalto. Posteriormente combatió ante el ex jugador de NBA, Nate Robinson. Lo finalizó en el segundo asalto por la vía del cloroformo. A raíz de eso, Paul empezó a retar al mismísimo McGregor.
Paul le apagó las luces al ex combatiente de MMA Ben Askren. El ‘Niño Problema’ ha demostrado no ser un mediocre. Pone su esfuerzo, promueve sus peleas, y hasta el momento, las gana de manera convincente.
El influencer peleará ante el ex campeón de la UFC, Tyron Woodley, en otra pugna boxística este 29 de agosto. Si soy McGregor, espero que Paul gane. Es una vía fácil para que Conor retome confianza y gane dinero.
RETIRARSE
Según el portal celebritynetworth.com, Conor McGregor tiene una fortuna de $200 millones. Esto sin contar la última pelea ante Poirier. McGregor fue el atleta mejor pagado en 2020 según Forbes, recibiendo $180 millones. La mayor parte fuera del octágono.
McGregor tiene su propia marca de whiskey, Proper 12. Además, posee una marca de ropa premium, August McGregor y muchas empresas más. El dinero ya no es un problema. El tema es que McGregor necesita de atención. Retirarse lo aleja de la misma.
ENTONCES…
Conor debe decir basta. Su ego no lo permitirá, desde la pelea contra Poirier ha dado mil excusas, y contando. La realidad es una, ya no será campeón, la división lo ha pasado por encima. En boxeo, le irá mal si enfrenta a tipos como Pacquiao. Puede recoger su cheque por Jake Paul y luego decir adiós.
Ha sido un gusto ‘Notorious’, pero ya es suficiente.
Me dijeron que no solo del pan vive el hombre, y ahí encontré los deportes. Ahora vivo de ellos.