Aaron Rodgers dejó claro que no quiere jugar con los Saints.
Durante una sesión de preguntas en un concierto de Mike Stud (sí, así como lo lees), al mariscal de campo agente libre le preguntaron si consideraría unirse a New Orleans. Su respuesta fue inmediata: “No.”
Y luego lo explicó:
“Esa es la respuesta. Ya he jugado ahí un par de veces. Pero no, estoy muy viejo. No quiero vivir en Luisiana. Lo siento.”
Esto elimina cualquier posibilidad de que los Saints sean el equipo misterioso al que Rodgers se refería cuando dijo que podría unirse a una franquicia que “quizá juegue en Chicago este año.”
Aunque muchos pensaron en los Steelers, los Saints también tienen un partido en Soldier Field en 2025. Pero con esas palabras, Rodgers cerró completamente la puerta.
Por ahora, New Orleans tendrá que decidir entre Tyler Shough, Spencer Rattler y Jake Haener para ver quién se queda con el puesto titular. A menos que firmen a un veterano como Ryan Tannehill, hagan un trade por alguien como Kenny Pickett o Joe Flacco, o esperen a que alguien sea cortado más adelante.