¿Puede Mike Zimmer Arreglar a la Secundaria de los Vikings?

La experiencia cuenta. Mike Zimmer descubrió y comprobó ese refrán por las malas después de ver a la defensiva de los Minnesota Vikings caer en un hoyo sin fondo en los rankings defensivos la temporada pasada con un grupo de veteranos y novatos en el backfield defensivo. 

El canoso mago defensivo observó balón tras balón volar sobre la parte superior de la secundaria mientras sus jóvenes defensores se aclimataban al juego profesional.

Después de ser destrozado el día de Navidad por los Saints y Alvin Kamara (quien se convirtió en el primer jugador en anotar seis touchdowns en un juego desde Gale Sayers en 1965), el entrenador Mike Zimmer declaró que los Vikings de 2020 fueron “los peores que he tenido…” Este año, parece ser mejor. NO PUEDE SER PEOR.

Los Vikings terminaron número 29 en anotaciones recibidas (29.7 puntos por juego) y 27 en defensa total (393.3 yardas permitidas por juego) en un largo y cruel camino hacia el segundo récord perdedor en los siete años de Zimmer. El récord de 7-9 mantuvo a los Vikings fuera de la postemporada y llevó al veterano entrenador en jefe a renovar su defensa en la temporada baja.

Si bien las adiciones de Dalvin Tomlinson y la exclusión voluntaria de 2020 de Michael Pierce fortalecerán una primera línea que tampoco contó con Anthony Barr y Eric Kendricks durante gran parte del año (Danielle Hunter también se perdió la temporada pasada y por fin estará de regreso con una extensión de contrato que beneficia ambas partes del juego), el backfield defensivo rediseñado le dará a los Vikings la oportunidad de resurgir como una de las 10 mejores defensivas. 

Patrick Peterson, Mackensie Alexander y Xavier Woods se unen para agregar experiencia, disciplina y capacidad de creación de juego importante a una unidad que cuenta con una estrella difusa en Harrison Smith.

Con más veteranos en la alineación en puntos clave de la secundaria, los Vikings pueden volver a jugar en los múltiples frentes y coberturas que dan problemas a los mariscales de campo. Además, los Vikings pueden expandir su hoja de jugadas para incluir más controles y ajustes para contrarrestar algunas de las tácticas inteligentes utilizadas por los llamadores de jugadas ofensivas creativas.

“Lo primero que queremos hacer en defensa es jugar rápido”, dijo Zimmer durante una conferencia de prensa en marzo. 

“Queremos jugar físicamente. No queremos estar pensando. Y las ofensivas contrarias últimamente nos han estado haciendo pensar porque hemos tenido que ajustarnos aquí y allá y hacer esto y aquello, y algunas de estas cosas [son] demasiado difíciles de implementar durante la temporada. Algunos de ellos son grandes cambios y algunos de ellos son ajustes menores”.

Eso me lleva a un pensamiento bastante inusual sobre el esquema defensivo de este equipo y es que Zimmer tomará un opción de jugar más rápido que lo obligaría a simplificar su plan de juego con un grupo de defensores más jóvenes, pero la colección de veteranos en la secundaria le permitirá omitir algunos pasos en las fases de enseñanza. La experiencia individual y colectiva de Peterson, Alexander y Woods podría llevar a Zimmer a ser más creativo y exótico con sus movimientos fantasmas previos al snap y las coberturas posterior al snap. 

Los Vikings Deben Volver a los Fundamentos

Además, la presencia de jugadores más experimentados permitirá a los Vikings cambiar su énfasis de los esquemas de enseñanza a centrarse en los fundamentos en la práctica. Esto para mi es un punto clave, no quiero alarmarme todavía, pero estamos en una temporada baja que todavía tiene algunos cuestionamientos sobre la pandemia COVID-19 y esta defensa de Minnesota necesita a todos sus veteranos referentes desde el comienzo en sus entrenamientos para crear una mentalidad ganadora y agresiva.

“Nuestros muchachos en la oficina principal han hecho un trabajo sobresaliente”, dijo Zimmer a los periodistas. “Probablemente se verá completamente diferente en el lado defensivo del balón que el año pasado, con los muchachos regresando y las adiciones que hicimos. Así que estoy emocionado por eso”, declaró Zimmer al inicio de los campamentos de entrenamiento obligatorios

Los Vikings también volverán a tener la ventaja de jugar en casa, con mucho ruido proveniente de las gradas, y rebotando en el techo especialmente diseñado, cuando el oponente tiene el balón. Eso también será un factor importante para un equipo que comenzó muy lentamente en 2020 antes de armar un récord respetable. Este año, los Vikings podrían ser uno de los equipos más equilibrados de la NFC, si pueden mantenerse saludables.

CONCLUSION: Si bien los jugadores mayores pueden carecer de la velocidad y el atletismo de sus contrapartes más jóvenes, su sabiduría y experiencia les permiten jugar más preciso debido a esas jugadas de ruptura que pueden crear. Dada la importancia de defender cada centímetro cuadrado en el campo, el paso extra podría ser la diferencia entre un pase completo y una intercepción.

En una liga en la que la mayoría de los juegos se deciden por ocho puntos o menos, la decisión de los Vikings de agregar algunos veteranos a la secundaria podría ayudarlos a volver a la conversación de los contendientes en 2021. No es momento para declarar crisis, al menos, en este punto. La situación puede controlarse y mejorar de manera directa en esta temporada.

Zimmer está firmado hasta la temporada 2023, por lo que es difícil imaginar que su trabajo esté en juego en la NFL en español. Pero llegar a los playoffs, incluso si es como un equipo comodín, parece ser al menos la expectativa mínima. Si bien el desempeño constante de Minnesota ha sido admirable, es hora de subir un poco la apuesta defensiva y presionar por algo más que confiablemente decente. Porque si las piezas no se juntan, y los Vikings pasan otro año aburrido como jugadores de NFC de segundo nivel, las cosas podrían comenzar a ponerse feas, con el potencial de ir realmente mal en uno o dos años.