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Este previo intenta explicar la historia alrededor del inicio de temporada 2023 de los Green Bay Packers de la NFL.
Durante la temporada baja del 2022, el ala abierta Davante Adams tomó un nuevo rumbo al unirse a una de las peores franquicias del siglo XXI en la NFL, dejando atrás ocho temporadas con los históricos Green Bay Packers.
La razón en la esfera pública era sencilla, Adams había elegido el dinero por encima de la oportunidad de ganar un anillo de Super Bowl. Sin embargo, el problema surgió cuando días después esa teoría fue disputada por el mismo Davante.
Green Bay le había ofrecido hasta más dinero, de acuerdo con la versión del jugador, pero él prefirió irse a Las Vegas. ¿Sus razones? Quería jugar con su mejor amigo (Derek Carr) y no sabía si Aaron Rodgers duraría lo suficiente en Wisconsin como para tomar otro contrato allí.
Adams tenía razón. Se marchó porque el compromiso de su mariscal de campo siempre estuvo atado a muestras afectivas de la organización hacia él, muestras que a veces comprometían en demasía al equipo.
Rodgers, tras un par de años de estira y encoge en la temporada baja, tenía secuestrada a la organización a pagarle los “daños y perjuicios” por no darle armas para formar un equipo competitivo para ganar el Super Bowl.
Muchos -no todos- de los fans de los Packers sufría al mismo tiempo del síndrome de Estocolmo, defendiendo a su quarterback, olvidando que el logo en el casco siempre será más importante que el apellido en la parte posterior del jersey.
Pero como todo en la vida, siempre hay un final. Siempre hay un punto en donde las cosas buenas y las malas concluyen, y en efecto, la temporada baja del 2023 fue cuando el gerente general, Brian Gutekunst, decidió liberarse de las amarras y empezar la vida después de Rodgers, como esposa que se hartó del marido que la tenía envuelta en un círculo de violencia. Suficiente, es suficiente.
Los Packers se encuentran ahora con una franquicia sin un mariscal de campo élite por primera vez desde 1992. Ha pasado de ser uno de los equipos tocados por los dioses con más de 30 años con futuros salones de la fama liderando sus ofensivas, a ser un mortal más.
Pero eso no es malo para Green Bay. Hay vida después de 3 décadas de Favre y Rodgers, y solo 2 anillos de Super Bowl de los cuales que presumir.
Se abrirá un nuevo capítulo en TitleTown. Con más preguntas que respuestas, pero al menos es un hecho que inicia. Luego de varios años atrapados entre dramas y resultados decepcionantes en enero, la nueva era de los Green Bay Packers está aquí.
¿Qué Me Intriga De Los Packers En El 2023?
Una de las reacciones naturales del divorcio es observar cómo cada una de las partes evoluciona en su nueva etapa. Hoy es el día que estamos esperando que Bill Belichick despierte en la era post Tom Brady.
Lo mismo sucederá cuando miremos la temporada de Aaron Rodgers y la de la organización de los Packers. ¿Cómo se desarrollarán uno sin el otro?
En el caso de Green Bay la intriga más grande, por supuesto, recae en el sustituto de Rodgers, Jordan Love, quien para muchos fue el responsable de la mala relación del mariscal de campo veterano con la franquicia en las últimas 3 temporadas.
Seguramente eso es injusto. Love no tiene ninguna culpa de que los Packers lo seleccionaran cuando lo hicieron, pero su presencia encendió la llama de la discordia, inevitablemente.
Tras 3 años sentado, aprendiendo el sistema y los manerismos de Rodgers, es tiempo de ver qué es lo que realmente presenta Jordan Love como mariscal de campo y si su selección valió todo este dolor de cabeza.
Lo que muchas veces fallamos en recordar es que Jordan Love fue producto de la euforia en las redes sociales, en una temporada donde todo después del NFL Combine fue realizado en la informalidad de la virtualidad.
Love fue entrevistado por los equipos remotamente (zoom) luego de que el mundo se apagó por el COVID, y el proceso, el cual ya de todas maneras es imperfecto, fue mucho más complicado durante esa temporada baja.
Al inicio del año, Jordan estaba proyectado para ser una 3era ronda del draft, luego de una temporada en Utah State en la que completó el 61.9% de sus pases, registrando 20 touchdowns y 17 intercepciones.
Bajo ningún argumento esos números eran de mariscal de campo de primera ronda. Pero los equipos muchas veces venden una narrativa y compran ciegamente una idea.
De pronto saltó el furor en las redes sociales cuando uno de estos gurús que analizan a los quarterbacks lo nombró como el “posible robo del draft”.
Sobre esa narrativa, el nombre de Jordan Love empezó a crecer y varios equipos se sintieron un tanto intrigados, y hasta desesperados por el prospecto de Love.
Objetivamente no tenía ningún sentido. Los videos de Jordan lo hacían ver como un mariscal de campo de rondas medianas, con un techo interesante, pero sin ningún atributo fuera de serie como para saltar desesperadamente por él.
El problema es que, en la NFL, las narrativas muchas veces son mucho más fuertes que los números en frío. Es extraño. Y a eso le podemos añadir que muchos gerentes generales no saben bien lo que están evaluando.
De otra manera ¿cuál es la explicación para que los Chicago Bears tomaran a Mitch Trubisky con la segunda selección del 2017?
Una situación similar es la de Jordan Love en el 2020. Su talento no gritaba primera ronda, pero la extraña narrativa hacia él fue muy escandalosa.
Jordan Love para siempre estará atado a mariscales de campo como Joe Burrow, Justin Herbert y Tua Tagovailoa, todos seleccionados en la primera ronda del draft 2020. Love sería el 4to QB elegido.
En ese mismo draft estuvo Jalen Hurts, tomado en 2da ronda y quien no solo ha tenido una evolución increíble en los últimos 2 años, sino que acaba de dar una de las mejores actuaciones en el Super Bowl, pese a la derrota.
Para peores, Love fue tomado en el draft cuando el WR Tee Higgins aún estaba en la pizarra. Higgins sería la primera selección de la segunda ronda y haría equipo con Joe Burrow y Ja’marr Chase, en lugar de con Aaron Rodgers y Davante Adams. Solo imaginen lo que hubiese sido.
Entonces sí, me intriga ver a Jordan Love en el campo, pues su selección y posible mala evaluación pre-draft, ha desembocado en el momento en que ahora se encuentran los Packers.
¿Cuál Calificación Merecen Los Packers En Temporada Baja?
Deshacerse de tu mariscal de campo, líder de batallas cada año, no puede considerarse como una victoria para Green Bay, especialmente de la manera en que se dieron las cosas en los últimos 3 años. Sin embargo, los Packers se quitaron un peso y una enorme cantidad de drama encima y eso no es malo.
A la misma vez, este es el principio de la limpieza de finanzas que involucra deshacerse de la tontería de contrato que le habían dado a Aaron Rodgers al inicio de la temporada 2022.
Con la salida de Rodgers llegó el éxodo de jugadores que lo siguieron. Los más importantes sin duda son los WR Allen Lazard y Randall Cobb.
En una situación similar a la partida de Rodgers, el ver salir a estas 2 alas abiertas significa que el equipo será mucho más joven por defecto.
Green Bay está en una situación donde está purgando el contrato de su ex mariscal de campo y sobre esa afirmación se entiende que el equipo no haya querido invertir en nuevos grandes nombres en la posición de ala abierta.
Los Packers entrarán al 2023 con el cuerpo de receptores más barato de la NFL, liderados por los jóvenes Romeo Dubbs y Christian Watson.
La marcha de Lazard y Cobb podría sonar significativa en el papel, pero Allen era más un bloqueador que un ala abierta líder de estadísticas y de momentos importantes, mientras Cobb dejó atrás sus mejores temporadas casi hace 10 años.
Otro jugador ofensivo que dejó Green Bay para buscar una nueva aventura fue el TE Robert Tonyan, quien se pasó a jugar con el enemigo y ahora es parte de los Chicago Bears.
Tonyan nunca fue un ala cerrada intimidante o de grandes números, pero para el 2020 Aaron Rodgers lo vio como su carta principal para anotar touchdowns, cuando registró 11 en la temporada.
El problema con Bob es que nunca volvió a ser esa amenaza tras su lesión de rodilla en el 2021, por lo que para Green Bay el verlo marchar podría herir algunos sentimientos, pero el movimiento en general es saludable para los Packers.
Por el lado defensivo, el único jugador prominente que se marchó fue el profundo Adrian Amos, quien también vestirá de manera incómoda el uniforme de los NY Jets. Amos tuvo un 2022 sólido en el que registró la mayor cantidad de tacles totales en su carrera, mientras estuvo disponible durante toda la temporada.
Green Bay, como lo mencioné con el cuerpo de receptores, es un equipo barato y no hay nada de malo en ello. De hecho, es hasta una buena manera de pulsar el botón de reiniciar para la franquicia.
Esto en el futuro podría dar buenos resultados si los jugadores jóvenes aprovechan la experiencia que tendrán en el campo.
Hablando de jugadores jóvenes, los Packers han seleccionado 3 jugadores defensivos con las primeras 4 selecciones de draft disponibles en las últimas 2 temporadas.
El DE/OLB Lukas Van Ness promete ser un jugador completo si el coordinador defensivo Joe Barry se lo permite. Van Ness tiene la versatilidad para atacar al QB contrario por fuera y por el centro. Barry, sin embargo, es mucho más predecible en su enfoque, por lo que no sé si lo aprovechará del todo.
La selección de 2da ronda, el TE Luke Musgrave, tiene algo de sentido para los Packers ante la pérdida de Robert Tonyan y la inminente salida del veterano Marcedes Lewis.
Green Bay espera que Musgrave pueda hacer las dos funciones, pero principalmente fue seleccionado por sus rastros de bloqueador. En la ofensiva de Oregon State su función era sumarse a la línea ofensiva como un sexto hombre en el esquema de bloqueo y eso atrajo los ojos del staff de los Packers.
Sin embargo, uno podría cuestionar la utilización de una 2da ronda en un jugador del cual su mejor atributo es una habilidad añadida, en lugar del paquete completo; especialmente ante la enorme cantidad de destrezas que traen las alas cerradas en los últimos tiempos. Musgrave tuvo solo 2 touchdowns en 4 años de carrera de football americano universitario.
Es como contratar a una persona de servicio de limpieza por sus habilidades para planchar la ropa; todo esto mientras tu casa sigue sucia y desordenada.
Selecciones de Draft 2023:
- R1 (13): EDGE Lukas Van Ness, Iowa
- R2 (42): TE Luke Musgrave, Oregon State
- R2 (50): WR Jayden Reed, Michigan State
- R3 (78): TE Tucker Kraft, South Dakota State
- R4 (116): EDGE Colby Wooden, Auburn
- R5 (149): QB Sean Clifford, Penn State
- R5 (159): WR Dontayvion Wicks, Virginia Tech
- R6 (179): DI Karl Brooks, Bowling Green
- R6 (207): K Anders Carlson, Auburn
- R7 (232): CB Carrington Valentine, Kentucky
- R7 (235): RB Lew Nichols III, Central Michigan
- R7 (242): S Anthony Johnson Jr., Iowa State
- R7 (256): WR Grant DuBose, Charlotte
Salidas en el Offseason:
QB Aaron Rodgers, WR Allen Lazard, TE Robert Tonyan, TE Marcedes Lewis, DE/DT Dean Lowry, DT Jarran Reed, S Adrian Amos, K Mason Crosby.
¿Cuál Es La Parte Más Complicada Del Calendario De Los Packers En 2023?
Los Packers tendrán en su calendario a rivales de la NFC Sur (Bucs, Saints, Panthers y Falcons), así como de la AFC Oeste (Chiefs, Chargers, Broncos y Raiders).
Su inicio de temporada será ante los Bears y los Falcons, ambos de visitante. Anteriormente estos dos rivales se hubiesen visto como presas fáciles, pero ante el paso para atrás de Green Bay y la evolución de Chicago y Atlanta, ya no se puede decir lo mismo.
La parte más complicada del calendario para los Packers abarca el lapso de la Semana 10 a la 13, cuando primero visiten a los siempre complicados Steelers, luego recibirán a los Chargers, visitarán Detroit y por último recibirán en Lambeau a los campeones de la NFL, los Kansas City Chiefs.
Ese período de 4 juegos consecutivos los verá medir fuerzas contra 3 franquicias proyectadas para playoffs y los Steelers, quienes si bien no se espera estén en postemporada, de seguro se meterán en la conversación.
¿Quién Tiene La Mayor Presión Dentro De La Organización En 2023?
Por todo lo sucedido en los últimos 3 años, la presión dentro de la organización de los Packers es compartida.
El primero en la fila es el gerente general Brian Gutekunst, quien fue el responsable de draftear a Jordan Love, no apoyar a Aaron Rodgers con alas abiertas de calidad y en general, el autor de todo el desastre que ha vivido Green Bay en las últimas temporadas.
Gutekunst se vio beneficiado por la personalidad bivalente de Rodgers en los medios de comunicación. Ha sido más fácil atacar al mariscal de campo por sus puntos de vista personales y, por ende, por su actitud en todo este tema Packer, que, al gerente general, quien dio marcha a todo este drama. Sin embargo, los fans de Green Bay saben bien que Gutekunst ha sido gran parte de este problema.
El segundo en la fila será Jordan Love. Lamentablemente para él, su carrera estará siempre atada y será comparada contra uno de los mariscales de campo más talentosos en la historia de la liga.
Love seguramente se quedará corto si la barra de comparación es Rodgers y quiera o no, la presión de tener que emularlo podría complicar su temporada.
En los siguientes meses entenderemos la fortaleza mental de Jordan. O nos muestra que se ha preparado a la perfección en las últimas temporadas para este momento o veremos estilo un Reality Show como maneja las constantes críticas si su juego no está al nivel esperado.
El tercero en la lista es el head coach Matt LaFleur. Matt se benefició de tener a uno de los mejores mariscales de campo para imponer sus ideas y obtener una de las mejores ofensivas en la NFL en los últimos 4 años.
LaFleur fue muy responsable de los MVP de Rodgers, pues, cambió toda la ofensiva en beneficio de las habilidades ofensivas de su mariscal de campo, y de paso, le dio nueva vida luego de que la unidad se estancara con Mike McCarthy al mando.
Sin embargo, si Matt LaFleur no puede hacer de Jordan Love un mariscal de campo decente, la narrativa dirá que él se benefició más de Rodgers, que viceversa.
LaFleur no está entrenando esta temporada por su trabajo, pero la percepción que tiene la NFL sobre él, sí que estará en juego.
¿Qué Es Una Buena Temporada 2023 Para Los Green Bay Packers?
Aquellos días en que una buena temporada de los Packers se basaba en llegar al Super Bowl han quedado en el pasado.
Green Bay debe pensar más en pequeño y construir a partir de micro-victorias. Por ejemplo, para los Packers es importante conocer si Jordan Love es el mariscal de campo que ellos pensaban sería cuando lo eligieron en el 2020.
Si los Packers logran descifrar esa pregunta, entonces todo lo hecho en el 2023 habrá valido la pena, independientemente de los resultados que arroje el equipo en general.
Viéndolo en detalle, Green Bay no luce como un equipo de postemporada, inclusive dentro de una NFC que será más débil que su contraparte la AFC.
Una vez esto quede establecido, se puede evaluar una buena temporada de una manera más fría, y sin emocionalismos.
Para los Packers es simple. Una buena temporada se reduce en contestar la pregunta:
¿Es Jordan Love mi mariscal de campo del futuro?
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Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.
Alexis Chino
agosto 18, 2023 at 2:43 am
Estoy pensando que falta la previa de mis steelers