Los Quarterbacks Mejor Pagados De La NFL: ¿Cuánto Vale La Ilusión?

De la noche a la mañana, Kyler Murray se convirtió de pronto en el segundo quarterback mejor pagado de la NFL en español.

La extensión de su contrato por cinco años y 230.5 millones de dólares le aseguran al jugador de los Cardinals un promedio de 46.1 millones por campaña, cifra que lo coloca sólo por detrás de Aaron Rodgers y por encima de súper estrellas como Patrick Mahomes y Josh Allen. 

Aunque a menudo estas noticias suelen generar una tormenta de críticas para el equipo que desembolsa el dinero, como si los gerentes generales no pudieran darse cuenta de que algunos contratos son más una estafa que una garantía, lo cierto es que las elevadas cantidades corresponden más a un mercado enloquecido que a la propia disposición de quien paga.

El juego es tan peligroso que de pronto uno puede ver a mariscales de campo como Kirk Cousins dentro del Top 10 de los mejores pagados, pero así es esta liga, en la que la ilusión suele pagarse en dólares. 

Cosa De Quarterbacks 

Este fenómeno suele acentuarse en los quarterbacks, esa posición en la que el talento representa todo. Llevo rato buscando una frase que escuché alguna vez, pero no logro dar con ella para acreditarla. La idea general, sin embargo, apunta a que el futbol americano es un deporte de suerte, es decir, hay equipos que tienen la suerte de tener un buen quarterback y otros que no, y ahí radica la gran diferencia. 

La premisa, desde luego, va mucho más allá de la fortuna, pero la simplicidad de la idea permite poner en la justa dimensión la importancia que tienen los quarterbacks en la NFL. El hecho de que no existan en el mundo 32 seres humanos capaces de tener las mismas cualidades para liderar un equipo refleja la complejidad del asunto. En la actualidad, a lo mucho, acaso hay 10 mariscales de campo élite, de ahí las leyes de la oferta y la demanda. 

Apenas se supo la renovación de Kyler Murray, surgieron los cuestionamientos. ¿Merece un quarterback que no ha ganado un Super Bowl y que ni siquiera ha estado cerca de hacerlo tener un salario por encima de los 45 millones de dólares? Aunque la respuesta es tan subjetiva como el propio pensamiento, los datos reflejan que en la actualidad poco importa el ganar un título, sino competir para estar más cerca de hacerlo. Es un tema de ilusión.  

De la lista de los 10 quarterbacks mejor pagados, por ejemplo, tan sólo cuatro pueden presumir el haber ganado un Super Bowl. Aaron Rdogers, en lo más alto del listado, con sus 50.2 millones de dólares anuales, es uno de ellos, le siguen Patrick Mahomes, en el cuarto puesto, con 45, Matthew Stafford, en el séptimo con 40 y Russell Wilson, en el noveno, con 35. De ahí en fuera, el honor lo complementan Kyler Murray (46.1), Deshaun Watson (46), Josh Allen (43), Derek Carr (40.5), Dak Prescott (40) y Kirk Cousins (35).

¿Cuánto Vale La Estabilidad? 

Si se parte del hecho de que pocas cosas son tan lamentables como no tener un mariscal de campo confiable, las franquicias suelen desembolsar una buena cantidad de dinero para cuidar al que encuentran. Lejos de los ganadores probados, o talentos incuestionables como Allen y Watson, el listado incluye quarterbacks cuya única virtud es haberle dado cierta estabilidad a sus franquicias, que no es poco. 

Los Cardinals, por ejemplo, no tenían una temporada ganadora desde el 2015, cuando Carson Palmer lideraba su ofensiva. Tuvieron que pasar seis años para terminar una campaña con más de 10 victorias. En esa estadística Murray aportó nueve triunfos. Su capacidad atlética, combinada con un brazo con potencial podrán no representar un triunfo inminente en Arizona, pero sí una posibilidad de acercarse y sobre todo, construir un proyecto a su alrededor. 

Algo parecido ocurrió en los Cowboys, de la mano de Prescott. Por más que Jerry Jones se resistía a darle un contrato de 40 millones por año, una temporada sin el quarterback bastó para que el dueño diera su brazo a torcer, como si el pagar un jugoso contrato aligerara sus peores pesadillas de más de dos décadas sin resultados. O los Vikings, quienes le pagaron a Cousins más por ilusión que por realidad, y así les ha ido. 

En unos años, los contratos de Lamar Jackson, Justin Herbert y Joe Burrow rondarán las cantidades más elevadas, en un reflejo de los tiempos. El dinero comienza a quedarse corto.