Llegar a un Super Bowl es una tarea muy complicada. Llegar a dos, una proeza casi imposible, sino pregúntenle a grandes como Drew Brees y Aaron Rodgers. Los Chiefs han llegado al que será su tercer disputa del torneo Vince Lombardi en cinco años. Con un título ganado y otro perdido, la ventana de Super Bowls parecía acabarse para Kansas City este 2022. Perdieron nombres fuertes y muchos rivales de la AFC se empoderaron. Sin embargo, aquí estamos, estos son los 5 momentos claves de los Chiefs en el 2022.
Encontrar Remedio a la Vida Sin Tyreek Hill y un Draft de 100
Perder a un tipo como Tyreek Hill sería devastador para el 99% de las franquicias. En especial una como la de Kansas City que, con el brazo de Mahomes, explotaban todas las habilidades de Hill. No solo eso, no trajeron a ningún receptor de ese calibre, no que existan muchos en la NFL.
Las nuevas piezas fueron JuJu Smith-Schuster, Marquez Valdes-Scantling, Kadarius Toney (ya avanzada la temporada) y Skyy Moore en el Draft. Hill tuvo 1239 yardas y 9 TDs en 2021 con KC. Los reemplazos acumularon 2121 yardas y 8 TDs. Entre números, lograron suplir esa ausencia. Claro, también se necesitó de un ajuste en el playbook, pero con Andy Reid y Patrick Mahomes, no solo todo es posible, todo parece hasta sencillo.
La defensa también perdió un referente en el profundo Tyrann Mathieu. El draft de los Chiefs y la firma del veterano Justin Reid fueron las respuestas. Tres de sus novatos fueron importantes en defensa, dos de ellos como esquineros en Trent McDuffie y Jaylen Watson. Tienen otros cuatro novatos importantes en la rotación defensiva. Fue un draft notable y movimientos de agencia libre precisos que hicieron que los Chiefs, a pesar de perder dos grandísimas figuras, estén en el Super Bowl de nuevo.
La Derrota Ante los Bills
Los Buffalo Bills y los Kansas City Chiefs nos regalaron un clásico instantáneo en postemporada el año anterior. Los Chiefs habían perdido las figuras anteriormente mencionadas y los Bills, en papel, eran el equipo más fuerte de toda la NFL. Por eso, el partido en semana 6 ante los Bills en Arrowhead era un partido que todos habían circulado en sus calendarios.
Los Chiefs son un equipo con ego, y los Bills fueron y ganaron 24-20 en su casa. Fue un golpe a la moral y un balde de agua fría perder ese partido. Ahora, un equipo con ego tiene una de dos personalidades. Puedes ser una franquicia con ego frágil, que una derrota como estas te manda hacia abajo, o puedes rebotar de manera feroz. Kansas City solo perdería un partido más en toda la temporada, ganando 12 de 13 disputados desde entonces, contando la postemporada. Ahora, los Chiefs están en el Super Bowl.
Dentro de esas victorias, solo cuatro fueron ante equipos de postemporada, pero les sirvió para robarse el primer sembrado de la AFC y que, otra vez, la postemporada pasara por Arrowhead. Esa derrota despertó el ego de este equipo.
Blanquear a la División
La narrativa previo a la temporada es que la AFC Oeste era la división más difícil de la NFL. Los Chargers tenían a Herbert y un equipo plagado de estrellas con incorporaciones como Khalil Mack, JC Jackson, Kyle Van Noy, etc. Esto unido a un roster que ya era material de contendiente. Denver hizo el trade de Russell Wilson, que en su momento, los ponía como un equipo sumamente serio. Las Vegas incorporó a Davante Adams, y puso a Josh McDaniels como su nuevo entrenador en jefe. Los Chiefs habían perdido figuras y el resto tenía material para competir.
En la vida, el papel y el hecho son dos cosas diferentes, en la NFL, es igual. Todos esos movimientos sirvieron para que Kansas City se fuera 6-0 ante rivales divisionales. El Status Quo no se movió en lo absoluto. Cinco de esos juegos fueron ganados por una posesión, pero al final del día, las Ws cayeron del lado de Mahomes y compañía.
Cuando todos te tiran hacia abajo, te menosprecian, te critican y luego sales y revientas a todos esos rivales que en teoría te pasan por encima, sales con una confianza tremenda. El golpe en la mesa fue absurdo.
Sobrevivir vs Jaguars en la Ronda Divisional
Se acercaba el final del primer cuarto de la Ronda Divisional ante los Jacksonville Jaguars. Patrick Mahomes, recibe presión y busca escapar con un scramble marca de la casa. La jugada terminó en una lesión de esguince en el tobillo del 15 que hizo que Mahomes tuviera que salir para ser revisado.
Esto hizo que, por segunda vez en postemporada, Chad Henne tuviera que hacer algo improbable. Esta fue la primera. Esta vez, tuvo que ser un drive de 98 YARDAS para TD. El genio de Andy Reid no solo añadió un TD al partido, pero enfrió y e infundió temor a un Jacksonville irreverente. La importancia de este drive es máxima. Los enrumbó a una final de AFC que a la postre puso a los Chiefs en el Super Bowl LVII.
“Burrowhead My Ass”
Ya establecimos el ego que existe en Kansas City es una cosa que realmente impulsa al equipo. Por eso, estar 0-3 ante los Bengals pone ese ego a arder. Los Bengals tienen a Joe Burrow, un gangster con confianza suprema, pero que sabe que se habla en el emparrillado. Sus compañeros – menos talentosos de paso – no tomaron su ejemplo. La semana entera previo al juego hablaron en demasía y una palabra resonaba mucho más que las otras. Burrowhead.
Aunque debo admitir que me da algo de gracia porque soy fanático de los juegos de palabras, en ese mismo momento los Bengals sellaron su destino. Eso y que el ALCALDE DE CINCINNATI METIÓ MÁS LEÑA AL FUEGO. Debo admitir que fue un momento sumamente bizarro. Los Chiefs ganaron 23-20 y Travis Kelce, especialmente hizo eco de cómo se sentía el equipo entero.
TravTrav tampoco se olvidó del alcalde, y al mejor estilo de ‘The Rock’, dio una promo épica:
Los Chiefs están a un solo juego de coronarse en el Super Bowl LVII. Es un pareo complicado, pero Kansas City ha sobrepasado cada gran obstáculo que este 2022 les ha arrojado. Es un último paso, ¿podrán sobrepasar a los Eagles?
