La imagen de los playoffs de la NFL está comenzando a tomar forma, pero el cuadro está lejos de estar finalizado.
La forma en que se alineen esos enfrentamientos tendrá un gran impacto en cómo se desarrollará la postemporada para cada conferencia.
Los contendientes que parecían estar listos para una carrera profunda podrían ser eliminados durante el fin de semana de comodines si se encuentran con un rival que parece que no pueden entender. Los desvalidos que enfrentan grandes probabilidades podrían calentarse en el momento adecuado contra un equipo contra el que se alinean bien, lanzando una carrera de campeonato inesperada a partir de una siembra afortunada.
Con eso en mente, echemos un vistazo a cada uno de los ocho equipos en la parte superior de sus respectivas divisiones de ambas conferencias de cara a la Semana 17 y destaquemos el único enfrentamiento que quieren evitar cuando llegue el momento de los playoffs.
No. 4 AFC: Buffalo Bills (9-6):
Equipo a evitar: Patriotas de New England.
Es posible que los Bills hayan retomado el liderazgo en la carrera de la AFC East con una victoria sobre los Patriots, pero no deberían tener prisa por enfrentarse nuevamente a New England esta temporada. Los fanáticos de Buffalo son muy conscientes de lo mal que se ha desempeñado su equipo contra el equipo de Bill Belichick desde que asumió el cargo en 2000.
Los Pats tienen marca de 36-8 contra los Bills en ese lapso, habiendo perdido solo dos juegos en una sola temporada una vez. Eso ocurrió el año pasado cuando Buffalo barrió a un equipo liderado por Cam Newton, su primera barrida de los Patriots desde 1999. Si bien New England no pudo completar su decimosexta barrida sobre Buffalo en la era Belichick el fin de semana pasado, el equipo ya ha demostrado que puede vencer a este oponente.
Los Patriots atacaron implacablemente la defensa terrestre de Buffalo cuando se encontraron en Orchard Park a principios de diciembre. En un juego jugado en condiciones severamente tempestuosas, New England acumuló 222 yardas y una anotación en la cantidad de 46 intentos por tierra.
Si bien el quarterback novato Mac Jones ha sido una revelación para New England, solo lanzó tres pases en ese choque de la Semana 13, lo que demuestra que los Pats podrían ganar sin pedirle a su joven señalista que cargue con una carga significativa durante su primera carrera de playoffs. Teniendo en cuenta que Jones solo acertó 14 de 32 pases para 145 yardas y 2 intercepciones el domingo, se espera que los Pats presenten en gran medida el juego terrestre si se les da una tercera oportunidad de enfrentar a Buffalo esta temporada.
Con un alto potencial de malas condiciones de lanzamiento, independientemente de dónde se lleve a cabo este juego en enero, New England debería sentirse confiada para lograr otra victoria sobre los Bills.
No. 3 AFC: Cincinnati Bengals (9-6):
Equipo a evitar: Kansas City Chiefs.
Los Bengals han sido una de las mayores sorpresas de la campaña 2021. Con 9-6, el equipo está ahora en el asiento del conductor para ganar la AFC North y hacer su primera aparición en los playoffs desde la temporada 2015. Sin embargo, el regreso de Cincinnati a la postemporada podría ser de corta duración si se encuentra con un equipo experimentado capaz de bloquear a los wide receivers rivales.
Los Chiefs son un equipo que los Bengals querrán evitar a partir de enero, ya que no solo tienen un roster cargado de veteranos que ha sido probada en batallas de carreras consecutivas del Super Bowl, sino también una defensa de pases que ha mejorado significativamente.
Kansas City tiene quarterbacks rivales limitados a solo 220 yardas por juego en los últimos 10 enfrentamientos. Los wide receivers también tienen la tercera peor tasa de éxito en el football cuando se enfrentan a esta defensa, lo que podría limitar severamente la cantidad de daño ofensivo que los Bengals son capaces de hacer.
Cincinnati ha dependido en gran medida de uno de los mejores cuerpos de wide receivers de la liga, un grupo que incluye a la sensación de primer año Ja’Marr Chase además de Tee Higgins y Tyler Boyd. Los tres se han combinado para 202 recepciones asombrosas para 2,984 yardas y 20 touchdowns en la temporada.
Los Bengals están promediando 259.0 yardas aéreas y 106.9 yardas terrestres por juego. Si empatan a Kansas City en los playoffs, será difícil para Cincinnati mantenerse equilibrado frente a esta secundaria. Si bien Joe Mixon es el running back número 2 de la liga de cara a la Semana 17, le resultará difícil ponerse en marcha si el quarterback de segundo año Joe Burrow tiene problemas en su primera aparición en los playoffs.
La inexperiencia de Burrow no ayudará cuando tenga la tarea de superar a un escuadrón de Chiefs que puede explotar en cualquier momento. El equipo ocupa el cuarto lugar en anotaciones con 28.1 puntos por juego, y sus 285.1 yardas aéreas por juego es la marca número 2 de la NFL en esa categoría.
Kansas City se recuperó memorablemente de un déficit de 24 puntos durante su carrera en el Super Bowl 2020, un año en el que Patrick Mahomes se convirtió en el único quarterback en la historia en liderar tres remontadas de dos dígitos en la misma postemporada. Los Chiefs también se sacudieron de un déficit de 9-0 en el juego del Campeonato de la AFC del año pasado, y finalmente vencieron a los Bills por un margen de 38-24.
Aunque Kansas City no ha lucido tan dominante como en años pasados, el equipo sigue siendo el único a vencer en la conferencia. No esperen que estos Bengals verdes sean el primer equipo de la AFC en usurpar a los Chiefs desde que los Patriots de Tom Brady lo hicieron en los playoffs de 2019.
No. 2 AFC: Tennessee Titans (10-5):
Equipo a evitar: Buffalo Bills.
Los Titans pueden estar recuperando a Derrick Henry para los playoffs, pero tendrán que hacer más que solo alimentar a su superestrella para avanzar en la AFC.
Desafortunadamente, eso no será fácil si terminan enfrentándose a los Bills. Buffalo cuenta con la mejor defensa de pase de la NFL, permitiendo un promedio de 173.1 yardas por aire en promedio mientras mantiene a los oponentes con 11 touchdowns aéreos, el mejor de la liga.
Incluso con el cornerback estrella Tre’Davious White fuera este año, los Bills tienen el personal para contener a A.J. Brown y Julio Jones. Si bien la pareja combinó para 150 yardas en 10 recepciones contra los Bills en la Semana 6, no pudieron encontrar la zona de anotación. Jones, en particular, no ha hecho mucho desde que sumó 59 yardas, su segundo mejor juego de la campaña, contra los Bills. En los cinco juegos en los que ha aparecido desde entonces, el veterano wide receiver ha promediado un magro 2.2 recepciones en 3.2 objetivos para 22.6 yardas.
Buffalo solo concede 169.2 yardas aéreas por juego en sus últimos cinco juegos, lo que demuestra que el equipo puede tener éxito sin White en la alineación. Tampa Bay ha sido el único oponente en ese lapso en eclipsar la marca de 163 yardas y lanzar por más de un TD contra esta unidad. Si bien los Titans vencieron a los Bills en ese juego de octubre, la victoria contó con un Derrick Henry saludable. Totalizaron 156 yardas y 3 anotaciones en 22 toques en una estrecha victoria por 34-31.
Queda por verse si Henry puede regresar con todas sus fuerzas y llevar la ofensiva. Teniendo en cuenta que la actuación de la zaga le dio a Tennessee la ventaja en el último enfrentamiento, los Titans probablemente necesitarían otra demostración brillante para salir adelante en la revancha.
Cuando Buffalo tenga el balón, su ofensiva podría tener un día de campo contra la secundaria sospechosa de Tennessee. Los Titans eran vulnerables al paso hace dos meses y lo siguen siendo ahora. La defensiva le permitió a Josh Allen encender el balón para 353 yardas y 3 touchdowns en 35 de 47 pases.
Allen no es el único quarterback en poner grandes números en Tennessee esta temporada, ya que la defensiva está cediendo 246.5 yardas por juego en el aire. Buffalo también ha mejorado sus capacidades terrestres en las últimas semanas, promediando más de 135 yardas y una anotación en el suelo en los últimos tres juegos.
Esperen una buena batalla, pero Tennessee tendrá dificultades para superar a los duros y versátiles Bills si vuelven a enfrentarse en la postemporada.
No. 1 AFC: Kansas City Chiefs (11-4):
Equipo a evitar: Indianapolis Colts.
Los Chiefs tienden a un bye en la primera ronda, lo que podría ayudarlos a evitar a uno de los equipos a los que nadie en la AFC querrá enfrentar.
Los Colts se han convertido en uno de los equipos más calientes del football después de ganar tres seguidos y seis de sus últimos siete antes de la Semana 17, un período de dos meses que ha llevado a Indianápolis desde el sótano de la liga a la contienda de los playoffs. Su única derrota en ese lapso fue por un touchdown contra los campeones defensores Buccaneers.
El surgimiento de Jonathan Taylor como el mejor running back del juego ha ayudado a los Colts a convertirse en un equipo que puede vencer a cualquiera en enero. El jugador de 22 años corre como nadie en este momento, liderando la liga con 1,626 yardas y 17 touchdowns en 297 totes.
Kansas City ha luchado contra la carrera en ocasiones, permitiendo un mediocre 116.5 yardas por juego a los portadores de balón oponentes. Las 4.7 yardas de la defensiva por acarreo contra el promedio están empatadas en el tercer lugar en la NFL. Los Colts en su conjunto juegan el tipo de football que se ha demostrado que da resultados en la postemporada. Tienen un excelente diferencial de pérdidas de balón de más 14, empatado en la segunda mejor marca de la liga.
Indianápolis se ha beneficiado de la segunda defensa más oportunista de la NFL, forzando 31 pérdidas de balón este año.
Comparemos eso con Kansas City, que es solo más tres en diferencial de pérdidas de balón y empatado en la tercera mayor cantidad de pérdidas de balón en la liga con 25, y tiene la receta para una sorpresa si este enfrentamiento se concreta.
No. 4 NFC: Tampa Bay Buccaneers (11-4):
Equipo a evitar: New Orleans Saints
Los Saints se han convertido en kriptonita para los Buccaneers de la era de Tom Brady.
Si bien el futuro miembro del Salón de la Fama logró llevar a Tampa Bay a una victoria sobre su rival de la NFC South en los playoffs de 2021, ha perdido los cuatro encuentros de temporada regular contra New Orleans desde que se unió al equipo el año pasado.
Ningún entrenador ha descubierto cómo vencer a los Bucs mejor que Sean Payton, y su historial les da a los Saints la mejor oportunidad de sacar a los campeones defensores de la postemporada. New Orleans lo demostró al conseguir un par de victorias de nueve puntos sobre los Buccaneers esta temporada.
El equipo superó por primera vez a Tampa Bay por un margen de 36-27 en un thriller ofensivo en Halloween. Los Saints superaron la pérdida del quarterback titular Jameis Winston en la contienda, superando a la ofensiva de alto vuelo de los Bucs con Trevor Siemian a la cabeza.
Podría decirse que la victoria más reciente de New Orleans fue aún más impresionante. El equipo tomó medidas drásticas a la defensiva, obteniendo una victoria por 9-0 en un juego que debe ganar y que mantuvo vivas las esperanzas de playoffs en el Big Easy.
Los Saints se convirtieron en el tercer equipo en dejar en blanco a un equipo liderado por Brady y el primero en hacerlo desde 2006, poniendo fin a la racha de 255 juegos del quarterback de poner puntos en el tablero.
Si bien los Saints no están seguros para llegar a los playoffs, todavía tienen trabajo por hacer después de caer a 7-8 esta semana, colocándolos detrás de 8-7 Eagles y 49ers por los últimos lugares de comodín de la NFC amenaza legítima de alterar a cualquier equipo, siempre que se mantenga relativamente sano.
Los fanáticos de Tampa Bay deberían tener la esperanza de que los Panthers y los Falcons puedan encontrar una manera de mantener a los Saints fuera de escena durante las próximas dos semanas.
Si New Orleans entra en el campo, el equipo tiene el plan para obstaculizar la ofensiva de los Bucs y hacer lo suficiente en la ofensiva para provocar una sorpresa en los playoffs sobre los campeones reinantes.
No. 3 NFC: Los Angeles Rams (11-4):
Equipo a evitar: Green Bay Packers
Aaron Rodgers llegó a los titulares cuando proclamó que era “dueño” de los Bears. Cuando llegue el momento de los playoffs, existe la posibilidad de que pueda decir lo mismo a los Rams.
Si bien el quarterback de los Packers no ha pasado tanto tiempo diezmando a los Rams en comparación con los Bears, ha sido igual de invencible al enfrentarse a Los Ángeles.
Desde que asumió el cargo de titular en 2008, Rodgers ha ganado seis de siete enfrentamientos contra este enemigo, incluido cada partido jugado en Lambeau Field.
La victoria más reciente de Green Bay sobre Los Ángeles se produjo el mes pasado. A pesar de lidiar con una lesión en el dedo del pie, Rodgers aún diseccionó a la defensiva de los Rams para 307 yardas y dos anotaciones en 28 de 45 pases. La persona que llamó las jugadas solo fue capturada una vez y anotó un touchdown corriendo a pesar de tener su movilidad limitada.
El wide receiver estrella Davante Adams ganó el enfrentamiento cabeza a cabeza con el cornerback Jalen Ramsey, incendiando la defensa de Los Ángeles para 104 yardas en 8 recepciones.
La defensiva de Green Bay también se intensificó en la contienda, convirtiéndose en el quinto equipo, y el único desde la Semana 10, en mantener al candidato al MVP Cooper Kupp a menos de 100 yardas recibidas.
Con Green Bay en 12-3, parece que el camino hacia el Super Bowl pasará una vez más por Titletown. Salvo un final inesperadamente pobre en la temporada de los Packers, los Rams se verán obligados a visitar un estadio hostil en el que no han ganado desde 2006 para reclamar el título de la NFC.
Los Packers terminaron la temporada de Los Ángeles en Lambeau el año pasado, superando a los Rams por un margen de 32-18 en la ronda divisional. Sería razonable esperar un resultado similar dada la historia de Rodgers y la reciente declaración de Green Bay sobre este enemigo.
No. 2 NFC: Dallas Cowboys (11-4):
Equipo a evitar: Los Angeles Rams
Los Cowboys resurgidos ya se han asegurado la corona de la NFC East. Dependiendo de cómo se desenvuelva el cuadro, su regreso a los playoffs podría terminar de la misma manera que lo hizo su último viaje: una derrota ante los Rams.
Dallas no ha tenido mucha suerte contra Los Ángeles en los últimos años, perdiendo tres de los últimos cuatro enfrentamientos desde la temporada 2017.
Jared Goff fue el quarterback de Los Ángeles en cada uno de esos enfrentamientos, pero desde entonces ha sido reemplazado por Matthew Stafford, quien ha agregado más fuerza al ataque ofensivo de los Rams.
Incluso si la defensiva oportunista de Dallas, que ocupa el primer lugar en tomas para llevar pero en el puesto 19 en yardas permitidas, puede obstaculizar a una ofensiva de Los Ángeles que es la número 6 tanto en anotaciones como en pases, el equipo aún tendrá que encontrar una manera de sumar puntos en una gran defensa.
Mientras que los Cowboys lideran a la NFL en anotaciones con 30.5 puntos por juego, los Rams han sido excelentes para atrapar al quarterback contrario. Los Ángeles tiene 42 capturas en la temporada, solo dos menos que la marca máxima de la NFL.
Es posible que esta defensa no sea tan impresionante estadísticamente como la unidad líder de la liga del año pasado, pero aún cuenta con jugadores de élite como Jalen Ramsey y Aaron Donald que están hambrientos de un Super Bowl después de quedarse cortos en los últimos años.
A la línea ofensiva de los Cowboys, que ha concedido 31 capturas en la campaña, le ha ido bien en las trincheras, permitiendo la presión sobre solo el 17.8 por ciento de los dropbacks. Sin embargo, esa tasa podría aumentar contra los Rams, ya que su frente es capaz de hacer que las ofensas sean unidimensionales.
Además de la gran cantidad de derribos de QB, L.A. permite menos de 100.0 yardas por juego a los running backs. Si los running backs de Dallas, Ezekiel Elliott y Tony Pollard, no encuentran espacio para correr y no pueden liberar el juego aéreo, podría ser un día largo para el QB Dak Prescott.
Dado el talento de L.A. en defensa y una ofensiva que ha dado un salto desde la última vez que vio a los Cowboys, será una tarea difícil para los campeones de la NFC East pasar por alto a estos Rams en los playoffs.
No. 1 NFC: Green Bay Packers (12-3):
Equipo a evitar: Tampa Bay Buccaneers
Los Packers vienen de los Juegos de Campeonato de la NFC consecutivos, pero no han podido abrirse paso y llegar al Super Bowl en más de una década. Estuvieron cerca el año pasado, pero los Buccaneers frustraron sus esperanzas.
Green Bay podría sufrir un destino similar en los playoffs de 2022, ya que Tampa Bay parece ser uno de los pocos oponentes que este equipo simplemente no puede resolver.
Los Packers tuvieron dos oportunidades de superar a los Bucs el año pasado y desperdiciaron ambas. Aaron Rodgers fue capturado nueve veces en esas dos aperturas, incluida la derrota en cinco ocasiones en su enfrentamiento de playoffs.
Desafortunadamente para Rodgers, el pass-rush de Tampa Bay parece tan peligroso como lo fue el año pasado. Los Bucs están empatados en el liderato de la liga con 44 capturas en la temporada y generan la quinta tasa de presión más alta con un 28.4 por ciento. Eso coloca a la defensiva de esta temporada en un nivel similar al de la unidad del año pasado que registró 48 capturas con una tasa de presión del 27.5 por ciento.
Green Bay tampoco está tan bien equipado para manejar las presiones contrarias de este año. Los Packers ya han cedido más capturas (29) que durante todo el año pasado (21). La pérdida de Corey Linsley en la agencia libre, el centro All-Pro a quien PFF calificó con un impresionante 89.9 en 2020, duele, especialmente con el reemplazo Lucas Patrick que solo obtuvo una calificación media de 54.6 en el sitio este año.
El par de victorias de los Bucs la temporada pasada movieron a los equipos de Tom Brady a 3-1 de todos los tiempos sobre los equipos liderados por Rodgers, y la única derrota de Brady fue en 2014 con los Patriots.
Incluso con una posible reunión de playoffs que probablemente suceda en Lambeau Field nuevamente, los Packers no tienen una gran ventaja de enfrentar a un quarterback de clima cálido jugando en condiciones desconocidas. Brady pasó dos décadas ganando partidos significativos de enero para New England y está bien acostumbrado a triunfar en temperaturas frías.
Los Bucs, que regresaron a casi todos los agentes libres de la escuadra del campeonato del año pasado, deberían estar rebosantes de confianza por su victoria en la sede el año pasado y no tendrán problemas para recuperarla, si se les da la oportunidad.
