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El head coach Ron Rivera había dicho que no sabía quien sería su quarterback titular para la Semana 17 de la NFL en español, cuando los Washington Commanders enfrenten a los Cleveland Browns. El miércoles por la mañana Rivera anunció a Carson Wentz como el QB1 en una decisión algo controversial.
Querido diario…
¿Fue tan malo Taylor Heinicke cómo para ser reemplazado por Wentz cuando el equipo está al borde de la postemporada?
Seguramente no. Pero la vida no es justa y si hay alguien que lo sabe es precisamente Heinicke.
¿Estarían los Commanders en posición de playoff si Heinicke no hubiese liderado a un equipo en pedazos tras iniciar 2-4?
Seguramente no. Pero de nuevo, la vida no es justa.
¿Qué es exactamente lo que aporta Carson Wentz en este último trazo de temporada que no puede hacer Heinicke?
Wentz es un QB mucho más pulido, con mejor puntería y mayor fuerza en el brazo. También es un peor líder, comete más errores y recibe más capturas.
En 7 partidos este año Carson Wentz tiene 6 intercepciones, misma cantidad que Heinicke en 9 juegos, pero tiene 11 TDs, uno menos que el ex jugador de la XFL.
Wentz recibió 23 capturas, cuatro más que Heinicke, en dos partidos menos. ¿Es un tema de línea ofensiva? NO. Es un tema de Carson sosteniendo demasiado el balón porque su infundada confianza cree que al final del pasillo él puede crear algo; algo como lo que hacen Patrick Mahomes y Josh Allen.
El peor enemigo de Carson Wentz es precisamente Carson Wentz, porque él se cree algo que ya no es, y que solo fue en la versión 2017 de unos Philadelphia Eagles que alcanzaron a ganar el Super Bowl a pesar de su abrupta ausencia en el último mes de competencia.
El peor enemigo de esta versión de Washington es el espejismo de Carson Wentz.
Verán, la idea de Rivera es buscar una chispa. Una chispa sobre una chispa, pues la primera fue Henicke. Ahora Wentz buscará darles un fuego que nació muerto.
En favor de Wentz está el hecho de que enfrentará a unos Cleveland Browns que también cometieron malpractrice con su propia posición de mariscal de campo.
A su vez, podrían enfrentar a los Dallas Cowboys sin nada que pelear en la Semana 18. Además, la defensiva de Washington está jugando al nivel que se esperaba al inicio de temporada, a pesar de que tardaron en calentar motores.
No es mucho lo que se le pide a Carson Wentz: Registra dos victorias ante dos rivales sin mucho interés en ganarte y NO lo estropees.
El problema es que esa última frase nunca ha sido impedimento para Wentz.
Siempre encuentra una manera de recordarnos porqué cada franquicia que le da una oportunidad, termina estropeada.
Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.