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A esta hora ya la mayoría de los aficionados de la NFL sabrán que la liga dio el partido entre los Buffalo Bills y los Cincinnati Bengals como un “no contest” o cancelado tras el arresto respiratorio que sufrió el profundo Damar Hamlin el lunes por la noche en la Semana 17. Esto significa que no habrá ganador o perdedor en el resultado.
Con esta decisión la NFL tendrá que malabarear diferentes escenarios de playoffs, especialmente por lo significativo que suponía el resultado entre Bills y Bengals.
Para quienes no estaban enterados, una victoria de Buffalo mantenía a los Bills en el tope de la AFC, a una victoria en la Semana 18 de ser el sembrado 1 de la Conferencia Americana y obtener así una semana de descanso como premio y a la vez, recibir todos los partidos de postemporada en casa.
Una victoria de los Bengals significaba que Cincinnati acabase como campeón de la AFC Norte e inmediatamente aseguraba recibir el primer partido de postemporada de local. A su vez, por vencer a los Bills y a los Kansas City Chiefs, los Bengals estaban con posibilidad de terminar sembrados número 1 de la AFC si varios resultados acababan a su favor en esa última Semana 18.
Es decir, por la importancia de ambos equipos en las posiciones de la AFC, la cancelación del partido complicó todo. Si algo similar hubiese sucedido en un Panthers vs Saints, a nadie le hubiese importado los escenarios deportivos, pero al tener una implicación tan directa, todo se complica.
El Bills vs Bengals, además, se apetecía como el partido más atractivo de toda la temporada y será recordado como “el mejor partido que nunca se jugó”. Ya puedo ver un documental 30 for 30 en 20 años.
Los Complicados Escenarios Propuestos por la NFL
La NFL dio 3 argumentos para la cancelación del partido entre Bills vs Bengals:
1. El resultado no alterará quiénes clasifican a la postemporada.
La palabra clave es: “quiénes”, porque sí altera en cuál posición clasifican.
2. El jugar el partido altera el calendario de la liga de los equipos restantes.
Tengo un problema con esto, pero lo explicaré más abajo.
3. El no jugar el partido le permite al resto de los equipos conocer sus escenarios de cara a Semana 18.
Esto es parcialmente cierto y ligeramente hipócrita. Si bien, esa manifestación implica que la NFL busca un balance competitivo a través de la última semana, eso nunca ha sido factor. Prueba de ello es que la liga tiene programado el Seahawks vs Rams y el Lions vs Packers a diferentes horas cuando hay 3 equipos de los 4 envueltos en una pelea directa por un solo puesto de playoffs.
Ante la decisión ya en firme de la liga de cancelar el Cincinnati vs Buffalo, la NFL barajó varios escenarios al dedo. Esto significa que en cualquier panorama siempre un equipo tendrá las de perder, es decir, alguien no quedará contento.
¿Quién será? Todo depende de lo que suceda en Semana 18.
Los duelos con implicación para este fin de semana tienen a:
- Los Chiefs visitando a los Raiders el sábado.
- Los Bills recibiendo a los Patriots el domingo.
- Los Bengals recibiendo a los Ravens el domingo.
Estos son los posibles escenarios:
– Si Buffalo y Kansas City GANAN o empatan en la Semana 18, una eventual final de la AFC entre Bills vs Chiefs se jugará en un estadio NEUTRAL.
– Si Buffalo y Kansas City PIERDEN en Semana 18 y Baltimore le GANA o empata con Cincinnati, una eventual final de la AFC entre Bills vs Chiefs se jugará en un estadio NEUTRAL.
– Si Buffalo y Kansas City PIERDEN en Semana 18 y Cincinnati le GANA a Baltimore, una eventual final entre Bills-Bengals vs Chiefs, se jugará en un estadio NEUTRAL.
– Si Buffalo y Kansas City GANAN en Semana 18, serían los Chiefs quienes acaben con la Semana de descanso por tener el mejor récord.
-Si Buffalo GANA y Kansas City PIERDE en Semana 18, los Bills son el sembrado 1 y no hay necesidad ejecutar los escenarios de campo NEUTRAL.
– Si Baltimore VENCE a Cincinnati y quedan en el mismo pareo para enfrentarse en el juego de comodín de playoffs, el equipo casa se decidirá con un lanzamiento de moneda.
Esto porque Baltimore habría ganado los 2 enfrentamientos directos y ambos quedarían con 11 victorias cada uno. La diferencia es que los Ravens tendrían una derrota más, de ahí el tema de la moneda.
El Gran Perjudicado: Los Bengals
Lo mencioné arriba, siempre hay alguien que va a salir perdiendo. En la mayoría de estos escenarios ese equipo es los Cincinnati Bengals.
Los Bengals estaban arriba en el marcador 7-3 sobre Buffalo cuando sucedió la suspensión del partido. Cincinnati había anotado 7 puntos en 2 minutos y medio en su primer drive y parecían indetenibles.
Además, los Bills ya habían perdido dos jugadores en la secundaria en ese primer cuarto. Sé que es irresponsable de mi parte pensar que todo iba a marchar igual, pero yo tenía/tengo a Cincinnati como un equipo superior a Buffalo en este momento. Eso poco importa ahora.
La decisión de no jugarse el partido le resta a los Bengals la posibilidad de que con una victoria de los Raiders sobre Kansas City (sí, es posible, aunque suena raro), acaben como el primer sembrado de la AFC.
Pero para peores, los castigan inclusive en el objetivo menor de obtener un juego en casa ante los rivales divisionales en postemporada, en este caso los Ravens. Muchos dirán -y con algo de razón-, que lo único que tienen que hacer los Bengals es ganar el domingo y es cierto, pero luego de la derrota de los Ravens contra Pittsburgh, Cincinnati tenía un colchón de dos juegos; colchón que la NFL decidió borrar a dedo.
No Es La Primera Vez Que Le Sucede A Un Equipo De Ohio
La historia de la NFL es un manjar, especialmente en la época de los 80’s y 90’s. Sin embargo, no hay muchos precedentes de partidos cancelados en la liga.
Uno de esos, no obstante, tuvo una tremenda repercusión durante la temporada de 1987. Muchos aficionados recordarán la final de la AFC de 1986 cuando los Broncos vencieron a los Browns por un pase al Super Bowl en el famoso momento “The Drive” de John Elway, que le dio la victoria a Denver 23-20.
Un año después, los Broncos y Browns tenían agendado verse las caras en un duelo de revancha en la Semana 3 de la temporada regular; un partido que no solo tenía sabor a desquite, sino que tendría implicaciones directas en los puestos de playoffs de la Conferencia Americana.
Sin embargo, la temporada 1987 fue atacada por una disputa de salarios entre los jugadores y la NFL. El resultado fue una huelga que paralizó a la liga por una semana y vio a los equipos utilizar jugadores de reemplazo desde la Semana 4 a la Semana 6.
¿Cuál fue la única semana que se suspendió? La Semana 3 que directamente tocó el partido entre Browns y Broncos, que, dicho sea de paso, se jugaría en Cleveland, uno de los estadios más difíciles de la era de los 80s.
Eventualmente Cleveland acabaría con marca de 10-5 y los Broncos con registro de 10-4-1. Esa única semana suspendida le dio vuelta a todo el escenario de playoffs de la AFC, pues, la final de la Americana acabó jugándose entre Browns y Broncos pero en Denver, en lugar de Cleveland.
Los Broncos avanzaron al Super Bowl tras vencer a los Browns 38-33 en otro épico partido entre ambas franquicias.
Denver perdió ambos Super Bowls (86-87) por si andaban con el pendiente y Cleveland nunca ha ido al gran juego. Lo cierto es que la cancelación de esa Semana 3 terminó alterando el destino de la temporada 1987 de la NFL.
Otro Implicado Menos Empático Pero Implicado Al Fin
Un equipo que tuvo “mala suerte”, énfasis en las comillas, son los New England Patriots. En un escenario en donde Damar Hamlin no sufre un paro cardíaco y los Bills eventualmente pierden en Cincinnati, Buffalo hubiese estado en una situación complicada para obtener el primer sembrado de la AFC.
En ese escenario los Bills necesitarían ganar ante New England y esperar a que Kansas City Y Cincinnati perdieran sus respectivos partidos en Semana 18.
En ese tipo de situaciones, la mayoría de los entrenadores en jefe le ven más valor al descanso que a una serie remota de resultados vaya a su favor, por lo que los Patriots estarían enfrentando a los suplentes de Buffalo, en lugar del escenario de ahora, que es Josh Allen y los Bills con toda su furia, pues, necesitan el triunfo para manterner el espejismo de ese sembrado 1 en campo neutral.
No tengo empatía alguna sobre los Patriots con esto. Al final ellos deben hacer su trabajo y ganar su partido para acceder a playoffs, sin embargo, eso no me impide divagar y pensar en cómo todo ha cambiado por el doloroso incidente de Hamlin.
La NFL Ya Tiene Una Regla Para Estos Casos
Perdida en toda esta historia está el hecho de que la NFL ya tiene una regla para casos como este. Es decir, pese a que la situación es extraordinaria, ya ha sido contemplada dentro del reglamento.
En caso de suspensión por motivos fuera del control de la liga, como es precisamente esta situación, se toma en cuenta el: porcentaje de victorias.
Este es particularmente el escenario y la regla que los Bengals quieren aplicar. Primero, porque ya está en el reglamento y segundo, porque es el único donde no salen -del todo- perjudicados.
Si se aplica el porcentaje de victorias, los Bengals serían automáticamente el campeón de la AFC Norte, por lo que recibirían un juego de playoffs en casa sí o sí. Además, podrían descansar a sus jugadores en la Semana 18, pues, no tienen nada que ganar o que perder.
Bajo este criterio, el equipo perjudicado sería los Buffalo Bills, pues, el porcentaje de victoria pondrían a los Chiefs como el sembrado número 1 de la AFC. Esto dicta que los playoffs pasarían una vez más por Arrowhead Stadium, como ha sido el caso en los últimos 4 años.
Ya todos sabemos que Buffalo puede ganar en Arrowhead, lo ha hecho en 2 de las últimas 3 visitas y estuvo a 13 segundos de hacerlo 3 de 3. Sin embargo, nunca es buena idea ir a Kansas City a jugarte un pase al Super Bowl.
Además, hasta el lunes anterior, Buffalo controlaba su propio destino. Tras una eventualidad fuera del control de todos, ese escenario cambió abruptamente.
A raíz de esta “injusticia” es por lo que la NFL se está inventando estos escenarios tan complicados que describí al principio.
Para aprobarse los escenarios, 24 de los 32 dueños deben dar el sí. Es decir, cambiar una regla ya establecida en medio de la temporada.
Codicia Sobre Tiempo
Finalmente, y explicados todos los escenarios, me surge la pregunta de ¿por qué la NFL simplemente no movió el partido entre Bills vs Bengals para una eventual e inexistente Semana 19?
¿A quién realmente perjudicaría ese movimiento de calendario?
Si los Bills ganan, descansan su semana normal como sembrado de la AFC y todo bien. Cinci realmente jugó un cuarto de partido, por lo que tampoco se emplearon a fondo como para decir que ellos no tendían el beneficio del descanso.
El resto de los equipos tendrían una semana de Bye por lo sucedido y en el caso de Philadelphia o quién sea el número 1 de la NFC, dos semanas. Entiendo que se rompe el ritmo, pero en esta versión es mejor priorizar la salud.
Es el escenario que menos perjudica a los equipos a nivel macro.
Dicho esto, entiendo que hay una organización detrás del Super Bowl que significaría mover el Super Bowl 57 del domingo 12 de febrero al 19. ¿Es tan malo esto?
¿Qué antes no se jugaba el Super Bowl en Enero? Es más, ¿qué antes no se jugaba el Super Bowl en el primer domingo de febrero y se movió por la simple codicia de agregar una semana más de competencia que nadie pidió?
¿Qué impide a la NFL mover el Super Bowl una semana más ante la situación tan extraordinaria que sucedió el pasado lunes?
La única respuesta que se me viene a la mente es que la agenda de Rihanna, quién hará el medio tiempo, no se lo permite. Es la única razón.
Después de eso, televisoras, agendas y logística deberían dar paso al evento más visto en la televisión de los Estados Unidos.
Es un movimiento único. No va a suceder siempre.
No entiendo por qué todo debe ser tan deprisa en estos tiempos. No sé porque no se puede modificar y tomar la decisión más lógica, basado en lo que beneficia a todos.
No sé si es el Ayahuasca que compartí con Aaron Rodgers que me hace valorar más el tiempo, que la codicia.
Curiosidades Que Dejó La Semana 17 De La NFL
Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.