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1. Entre el 2004 y 2007 estuve muy metido en todo el tema del póker. Me encantaba el juego y tenía varios amigos con los que nos reuníamos en casas a jugar por dinero o nos dábamos unas vueltas semanalmente a los diferentes casinos en la ciudad.
Yo era buen jugador (y para efectos de esta columna, me van a tener que creer) pero mi método era normal. No tenía problema en botar una buena mano dejando el ego de lado si sentía que no valía la pena, y a la misma vez, tenía buen ojo para extraer buen dinero de las manos que usualmente sabía irían a mi favor.
Sin entrar en mucho detalle ganaba regularmente y me alcanzaba siempre para las cervezas del fin del fin semana. Sin embargo, tenía un amigo con un estilo de juego que me incomodaba de sobremanera, especialmente porque era poco ortodoxo y sumamente agresivo.
Él era el tipo de jugador que subía la apuesta del pot con un 2 y 3 en mano, o un 6 y 2. Básicamente su estrategia era ir al contrario de lo todo lo establecido como el método regular en el Texas Hold’em y eso alteraba el curso de todas las manos.
Para peores, el tipo era sumamente agresivo a la hora de subir el valor de las apuestas y te adivinaba los bluff de una manera extraordinaria y sin temor por las consecuencias. Era todo un dolor de huevos tenerlo en la mesa por lo poco convencional de su estilo.
Siento que el HC Brandon Staley llegó a la NFL a poner a muchos equipos incómodos con su exceso de agresividad y extraño método de tomar decisiones. El librito que nos ha regalado la NFL en los últimos años sobre cómo se hacen las cosas no llegó a la casa de Staley, y si llegó, él nunca lo abrió.
En años anteriores hemos visto a equipos y jugadores agresivos en la liga, pero tal vez nada tan irracional como lo de los Chargers 2021. Staley jugó 3 cuartas oportunidades este domingo ante los Browns y consiguió convertir las 3 veces (4 de 4 de si contamos un PI a su favor).
Abajo 27-13 y durante su primera serie ofensiva del segundo tiempo, Staley hizo dos cosas que usualmente solo son decisiones de un mal jugador de Madden.
Primero, tomó la decisión de ir a 4ta y 2 en su propia yarda 24. A pesar de estar abajo por dos anotaciones, hay un mundo de partido por disputar en ese momento. El entrenador en jefe novato confió en su ofensiva en un momento en donde el 95% de sus colegas hubiesen despejado. El corredor Austin Ekeler ganaría 9 yardas para mantener la serie ofensiva viva.
Unos minutos después en la yarda 22 de Cleveland y con un escenario de 4ta y 7 Staley lo hizo de nuevo. Esta vez le puso el balón en las manos de su súper estrella Justin Herbert para completar un pase de 12 yardas.
Esa decisión es todavía más impresionante, porque los Chargers estaban en situación de gol de campo, y a pesar de estar abajo por 14, tres puntos no sonaban nada mal con el 40% del partido aún por disputar.
Staley mandó al carajo la historia de la NFL y decidió escribir su propio legado. Jugó, como mi amigo del póker, una mano que a todas luces lucía como perdedora y la ganó. No solo hay que tomar cojones para tomar la decisión, sino, confiar de manera ciega y casi religiosa en tu ofensiva, y en especial en tu mariscal de campo.
- 4th & 1 en la 34 de LAC vs Dallas | 3 yardas ✅
- 4th & 4 en la 25 de KC vs Chiefs | 9 yardas ✅
- 4th & 12 en la 41 de LV vs Raiders | Incompleto ❌
- 4th & 2 en la 45 de LAC vs Raiders | 6 yardas ✅
- 4th & 2 en la 50 vs Raiders | 13 yardas ✅
- 4th & 2 en la 24 de LAC | 9 yardas ✅
- 4th & 7 en la 22 de CLE 22 | 12 yardas ✅
- 4th & 8 en la 24 de CLE 24 | 20 yardas ✅
Totales en 4ta oportunidad: 7 de 8 para 87.5%
Y es que esa es la razón por la que justamente Brandon Staley se va a convertir en un revulsivo durante el 2021, un rebelde, que no entiende de razonamientos y está dispuesto a vivir o morir bajo el talento de su mariscal de campo.
Staley sabe que el tipo que conduce su ofensiva es una absoluta súper estrella. No se confundan, no es una muy bueno, no es uno que tiene un techo y hay que desarrollar, no. Es uno que llegó a la NFL para competir con los más grandes y si en su segundo año alguien quiere decir que Justin Herbert está dentro de los mejores 5 mariscales de campo de la liga, poco se puede debatir.
Herbert tiene trazos de un QB de época, en una NFL con exceso de talento y en el que salen siempre estrellas cada vez más evolucionadas. Su personaje callado pero asesino lo hace una combinación de jugador imposible de no apoyar y admirar, apenas en temporada y media en el juego profesional.
Ahora, Brandon Staley es una persona inteligente; lo descubrimos el año pasado en su paso por los Rams. Pero más allá de las Xs & Os, su mayor virtud es identificar exactamente que hace de su equipo uno tan peligroso.
Una de las mejores virtudes de un buen jefe es poner a los suyos en la mejor posición para triunfar. En cualquier otro escenario, un HC hubiese tratado a Justin Herbert como si fuese un niño en pañales al que hay que llevarlo de la mano en su crecimiento, pero Staley entiende que Herbert nació prematuro y de ahí que le ha soltado todas las riendas.
El partido ante Cleveland es un juego que el 90% de los equipos pierden, por falta de agresividad, confianza y ejecución. Los Angeles, al contrario, salió sin guardarse nada y puso 26 puntos solo en el último cuarto, los mismos que pusieron los Rams el jueves por la noche, y más que Seahawks, Packers, Bengals, Lions, Vikings, Dolphins, Eagles, Panthers, WFT, Jaguars, Bears, Patriots, Texans, Raiders, Jets, Giants, Cardinals, 49ers y Chiefs en TODA la Semana 5.
Lo que odiaba de jugar contra mi inusual amigo dentro de las noches de póker es que no sabía hasta donde llegaba el límite de su agresividad. Era realmente frustrante.
Lo que odian los rivales de los Chargers es que ahora tendrán que prepararse para defender 4 downs y no solo 3. Las defensivas contrarias vivirán un nivel más de estrés y por consecuencia un inevitable agotamiento si no logran detener a Herbert y a compañía en estas situaciones.
Esa es toda una evolución del juego.
2. Los Browns se convirtieron en el primer equipo en la historia de la NFL en perder un partido en el que anotaron más de 40 puntos, registraron 500 yardas totales, sin errores de balón.
Es difícil poner el dedo adonde Cleveland pierde el partido, especialmente luego de una actuación extraordinaria de su ofensiva, pero siempre acabo en la misma conclusión.
Si recuerdan en los Pensamientos de Semana 1 mencioné que los Browns tienen un equipo de Super Bowl, pero que deben aprender a ganar partidos cerrados, especialmente soltando el brazo de mariscal de campo Baker Mayfield.
Es imposible ganar en los playoffs actuales si no tienes un QB clutch, que te lleve a la tierra prometida en un drive donde el mundo se está comiendo las uñas. Baker, es por ahora, el eslabón débil del equipo.
Y créanme que entiendo lo absurdo de sostener alguna crítica sobre él cuando registró 305 yardas y 2 TDs contra los Chargers, pero en el momento justo en que su equipo necesitaba un “championship drive”, Mayfield volvió a quedarse corto, como sucedió hace 4 semanas en Kansas City.
La ofensiva de los Browns es de series largas y sostenidas, pero tendrán que trabajar en situaciones de 2 minutos o menos para cuando llegue enero. Por ahora no han demostrado que lo pueden lograr.
3. El partido entre Bengals y Packers me dejó exhausto, y apenas íbamos por la mitad del domingo.
El juego lo tuvo todo, desde los increíbles fallos de los pateadores, hasta errores inusuales de mariscales de campo muy confiables y dos súper estrellas en la posición de ala abierta.
Davante Adams estuvo y está en modo intratable. Es el mejor momento de su carrera, sin duda, y especialmente porque sabe que sus rutas son tan clínicas, que va a lograr estar libre en la mayoría de las jugadas 1 vs 1. Ayer, 206 yardas y 1 TDs. Brutal.
El novato Ja’Marr Chase no es tan imponente como Adams en cuanto el desarrollo de sus rutas, pero no tiene tampoco mucho que envidiarle. Chase fue objeto de burlas por la cantidad de balones que soltó en pretemporada, pero durante la temporada regular se ha convertido en el mejor amigo de Joe Burrow.
Han visto como todo el mundo dice, “bueno es que estos dos se conocen”, y se asume que, porque funcionó en un lado, va a ser de la misma manera en otro. Pues, no siempre es así. Pero la combinación Burrow-Chase no quiso dejar dudas en este primer mes. Ayer 159 yardas y 1 TD para Chase. Fácil se están convirtiendo en el par más divertido de la NFL.
Al juego le podemos poner malpractice de los entrenadores en jefe también. Tanto Matt LaFleur como Zac Taylor tuvieron chances de acercar a sus pateadores en momentos de 4ta oportunidad y decidieron ponerlos en situaciones complicadas, especialmente Taylor.
Ahora, a todo esto. ¿Soy yo o Mason Crosby tiene uno de estos partidos por año donde no le sale nada?
4. Panthers, Broncos y Raiders iniciaron 3-0.
Llevo 3 semanas recibieron comentarios de como no sé nada de NFL porque no tengo a ninguno en playoffs luego de ganar sus primeros tres partidos.
Lo primero es que la NFL no termina en septiembre, y lo segundo en que la liga siempre te va a devolver al lugar al que perteneces.
Ahora, de estos tres equipos ¿cuál realmente tiene alguna posibilidad de llegar a postemporada?
La respuesta: ninguno y también es válida.
5. Si ya estás cansado de Tom Brady puedes pasar al siguiente punto. Aquí más récord del villano de la NFL:
– Ayer fue la 12va vez en que Tom Brady lanza 3 TDs en una mitad desde que cumplió 40 años. Solo Patrick Mahomes (15) tiene más en la NFL durante ese tiempo.
– En 44 años de historia, los Tampa Bay Buccaneers habían anotado 45 puntos solo 5 veces.
Los Bucs han anotado al menos 45 puntos en 5 ocasiones desde que Tom Brady llegó al equipo en el 2020.
6. Durante mi época de Universidad se organizó un torneo de Fut-5 entre carreras por allá del año 2005. El equipo que formamos en la carrera de periodismo era de tipos que toda su vida jugaron fútbol y que al no saber que hacer con sus vidas, decidieron que comentar de deportes era el camino ideal.
La faculta de periodismo llegó a la final contra una de las ingenierías. Nuestro equipo había pasado caminando hasta la final y si existían casas apuestas interesadas, podríamos decir entrabamos favoritos al partido final.
Sin embargo, una serie de errores mentales, falta de concentración y mucho ego jugaron en nuestra contra. La gente de ingeniería tenía a un peruano zurdo que majaba la bola de manera escandalosa. Solo él nos pasó por encima, en un completo papelón de final de nuestra parte.
El sentimiento de perder una final, por más que sea un trofeo de cereal se te queda pegado por semanas.
Al mes de perder la final, varios fuimos a la facultad de ingeniería a pedir la revancha. Ellos aceptaron.
Nos pactamos para un martes como a las 10 de la noche, en un campo cerca de la universidad, sin bombos, platillos o afición. Era una mera revancha de ego herido.
La determinación con que mi equipo jugó ese insignificante partido parecía una final. Y en medio del partido y con una clara ventaja en el marcador, nos dimos cuenta de que esa noche y en ese momento, ellos no nos podían parar.
Los goleamos de manera salvaje y hasta infantil, simplemente para curar el ego golpeado. Ellos se había llevado la gloria un mes atrás, pero esa noche ese triunfo nadie no los podía quitar. La cara de derrotismo en sus semblantes valió toda la pena.
Cuando Buffalo perdió la final de la AFC en enero pasado, solo tenía ojos para el regreso a Arrowhead Stadium. Toda la temporada estaba atada en ese partido.
Los Bills tardaron una serie ofensiva en darse cuenta de que, a pesar de la gran cantidad de aficionados, los Chiefs no tenían respuesta a su determinación y agresividad. Rápido en el partido Buffalo entendió que eran el mejor equipo y no iban a tener reparo en dejarlo claro.
Josh Allen y compañía saben que ganarle a Kansas City en semana 5 no es lo mismo que en la final de la AFC, pero nadie les va a borrar la sonrisa en el vuelo de regreso a casa.
Más allá de la victoria, los Bills entienden que la AFC es suya si la quieren. Tiene el equipo más completo de arriba a abajo y quien quiera arrebatárselos tendrá que jugar 60 minutos casi de manera perfecta.
No hay nada en la mente de Buffalo de aquí hasta enero, que no sea llegar al Super Bowl 56. Ellos también están al tanto de que existen tal vez dos equipos con su mismo talento: los Chargers, los Browns y paren de contar.
Sin embargo, los Bills lucen como el equipo más completo. Mejor unidad en la NFL promediando 34.4 puntos por partido, mejor unidad defensiva permitiendo 12.8 puntos por juego y un QB que tiene números y el talento de MVP.
El triunfo en Kansas City fue alivio al ego, pero también un martillazo en la mesa que deja claro por donde debe pasar la AFC si alguien quiere llegar al SB56.
7. Kansas City está en problemas en varios niveles, pero el ritmo que lleva la defensa es históricamente malo. Eso, como consecuencia presiona a la ofensiva y desemboca en desastre.
De hecho, el tema de la defensiva no necesita mucha explicación. Es una de las situaciones más evidentes dentro del 2021, pero para ponerlo en contexto aquí le van algunos números.
- Permiten 437.8 yardas totales por partido (31°)
- Permiten 296.4 yardas por pase por equipo (29°)
- Permiten 141.0 yardas por tierra por partido (30°)
- Registran la menor cantidad capturas de toda la NFL (7)
- Han forzado apenas 4 errores de balón (2 INT y 2 fumbles) en todo el año
- Les convierten el 44.2% de las terceras oportunidades y el 75.0% de las cuartas.
Eso obliga a la ofensiva a tener que poner puntos de maneja descabella, convirtiéndose en un ataque predecible y errático.
Hoy Kansas City lidera la NFL con 11 pérdidas de balón, el otro equipo con la misma cantidad son los Jacksonville Jaguars. Eso te habla del nivel en que andan los Chiefs.
Los equipos le perdieron el miedo, pero especialmente el respeto.
La ventana de los Kansas City Chiefs duró tres años. Tres finales de la AFC, dos apariciones al Super Bowl y un anillo. Es mejor que en sus últimos 40 años, pero por lo menos en el 2021, parece que esa ventana se cerrará de manera abrupta.
8. Los Bills mandaron presión a Patrick Mahomes en sola una jugada de 63.
El librito de cómo ganarle a los Chiefs es presión con cuatro y nada más.
Pero no solo se trata de seguir la receta, se trata de ejecutarla y los buenos equipos han seguro el manual al pie de la letra, con ejecución incluida.
9. Trey Lance es el jugador más verde de todo el draft 2021 en la posición de mariscal de campo.
El mejor escenario para San Francisco es que tenga una sustancial mejoría como el caso de Josh Allen en Buffalo, el problema es que Allen es la excepción a la regla.
10. La ofensiva de los Cardinals entró dormida al juego divisional contra los Niners. Le alcanzó con algunos destellos, incluido este
11. Primero Saquon Barkley, quién debe traer un karma por algo que hizo del tamaño del estado de New York.
Y luego Daniel Jones, que salió más mareado que Deontay Wilder en la pelea del sábado por la noche.
Los Giants no dan una.
12. Los Jaguars se convirtieron en el único equipo en la NFL durante la era Super Bowl, que NO hizo un solo gol de campo en las primeras 5 semanas.
13. La defensa de los Packers ha permitido 11 anotaciones en las 11 veces que sus rivales han llegado a zona roja en esta temporada. Ayer Cincinnati se fue 2-2.
14. ¿Tiene alguna idea sobre este intercambio entre Cousins y Zimmer?
Hay quienes dicen que es una riña, otros que es una celebración.
Aquí otro ángulo.
Estoy listo para cualquier teoría de conspiración.
15. Muchos de ustedes han notado que los Pensamientos no salen tan temprano como antes. El proceso del 2021 no es tan sencillo por muchas razones.
Por ejemplo, ayer estuvimos viendo football americano desde las 7:30 y cerramos con el Podcast a las 11 de pm.
No me quejo del trabajo, pero llegan momentos de agotamiento inevitables, por lo que en las mañanas tardo un poco más.
Hoy en particular tuve que llevar a Ilhan a la escuela a hacer un examen de manera presencial, tras 2 años de estar recibiendo clases de manera virtual. Ojalá le pueda echar buena a vibra a Ilhan, a pesar de que este cambio abrupto interrumpió algo el proceso de los pensamientos. No es su culpa.
Explico esto para que entiendan que no es un tema de querer o no hacerlos, es un tema de querer hacerlos, pero hacerlos bien, y a veces otras cosas juegan defensiva contra lo que uno planea.
Si aún los disfrutan se los pueden recomendar a un amigo.
Por acá vamos a estar todo el 2021, a veces temprano, otras veces no tanto. https://bit.ly/3DBpYRP
Leo comentarios
@DondeAlonzo
Enero del 2014, Denver, estadio Mile High. Recién corrieron unos minutos tras la clasificación los Broncos al Super Bowl 48, perdido en el estadio -algo que me pasa a menudo- me encontré en un pasillo aislado frente a frente con una leyenda viviente de la liga. 'Buen juego', le dije sin pensar mucho, 'Gracias' respondió el 18 mientras extendió su mano para saludarme. Una gran anécdota, pero de inmediato entendí que la suerte estaba echada para los Broncos. Acabé con la suerte del gran Peyton Manning.