¿Puedes enseñar trucos nuevos a un perro viejo?
Esa es la pregunta del millón de dólares en Pittsburgh, donde el coordinador ofensivo Matt Canada está introduciendo un nuevo esquema ofensivo antes de la 18ª temporada del QB Ben Roethlisberger al timón.
El lanzador canoso ya tiene un par de victorias en el Super Bowl en su currículum, pero está buscando agregar más plata a su vitrina de trofeos antes de terminar una carrera en el Salón de la Fama.
La temporada pasada, Big Ben parecía tener una gran posibilidad de capturar ese tercer anillo del Super Bowl después de guiar a los Steelers a un inicio de 11-0 mientras dirigía un asalto aéreo de ritmo rápido que abrumaba a los oponentes con un aluvión de rutas rápidas y cruces cortos.
La efectividad del enfoque empujó al veterano a la discusión sobre el Jugador Más Valioso, pero el plan de juego de pases felices fracasó en la recta final. Los oponentes tomaron medidas drásticas contra los receptores de los Steelers y desafiaron al No. 7 a empujar el balón por el campo.
Sin un juego terrestre creíble para obligar a los oponentes a alterar sus tácticas, los Steelers fueron sofocados por las defensas cuando Pittsburgh llegó cojeando a un récord de 1-4 en la recta final y se fue en la primera instancia en los playoffs.
El decepcionante final llevó a los Steelers a hacer varios cambios, incluido el de coordinador ofensivo. El equipo no volvió a firmar a Randy Fichtner, quien había ocupado el cargo desde 2018, y elevó a Canada, que pasó 2020 como entrenador de mariscales de campo del equipo, a la posición de llamador de jugadas. La medida no solo le dará un nuevo giro a la ofensiva de los Steelers, sino que también se espera que ayude a la unidad a regresar a sus raíces.
El presidente del equipo, Art Rooney, “envió una directiva muy clara a (el gerente general Kevin) Colbert, al entrenador (Mike) Tomlin y luego a mí”, dijo Canada a principios de este mes.
“Queremos poder correr el balón cuando tenemos que correrlo. Eso no significa que vamos a correr el balón por X cantidad de yardas en un juego, todo lo que importa aquí es ganar. Nuestro deber es ganar el Super Bowl, y eso es todo.
Cada año estás tratando de crear un sistema para poner a tus jugadores en posición de hacer jugadas, y para ejecutar el football, ciertamente usaremos el play-action como parte de eso. Pero ese no es el único punto focal que tenemos. Vamos a correr el balón cuando tengamos que correr, y la lanzaremos cuando tengamos que lanzarla. Después de eso, vamos a hacer todo lo posible para conseguir a nuestros mejores jugadores, y tenemos muchos muy, muy buenos, en posición de hacer las jugadas a las que nos dirigen sus talentos”.
Después de una temporada en la que Pittsburgh se ubicó en el último lugar en yardas terrestres por juego (84.4) y contó con un corredor de 100 yardas en solo cuatro juegos, los Steelers necesitaban hacer cambios estratégicos y de personal.
La liberación del veterano guardia derecho David DeCastro (quien dijo que necesita una cirugía de tobillo) seguida de la firma de Trai Turner coronó un cambio de imagen completo de la línea ofensiva, que contará con cuatro nuevos titulares en la alineación inicial proyectada.
A pesar de su inexperiencia, el grupo más joven es más atlético y tiene la oportunidad de mejorar el juego en las trincheras, con el equipo más comprometido con la carrera. Turner (28 años), el tackle izquierdo Chukwuma Okorafor (23 años), el guardia Kevin Dotson (24 año), el centro JC Hassenauer (25 años) y el tackle derecho Zach Banner (27 años) están mejor preparados para jugar cuando la gente se mueve en el punto de ataque en lugar de retirarse en protección de pase.
Con una espalda grande y magullada en el novato Najee Harris corriendo detrás del grupo, los Steelers deberían poder dejar su juego terrestre sin seguimiento, con Canada complementando acarreos directos con ingeniosas desviaciones, jet-sweap y cambios constantes previos al lanzamiento.
Canada utilizó este enfoque para crear juegos de impacto en College Football en Wisconsin, Pittsburgh y Maryland. Las ofensivas creativas y centradas en la carrera confundieron a los coordinadores defensivos con cambios constantes y malas direcciones mientras enmascaraban un juego terrestre cuesta abajo que golpeaba a los oponentes en la cara. De hecho, los Steelers utilizaron algunos de los conceptos favoritos de Canada durante el comienzo candente de la temporada pasada antes de adoptar un enfoque tradicional que puso demasiada carga ofensiva en el Big Ben. Esa carga parece ser más liviana con Canada tomando las riendas.
“Hemos ido por debajo del centro, tenemos la formación escopeta, él tiene más movimiento”, dijo Ben Roethlisberger recientemente, describiendo la ofensiva de Canada. “Pero siento que ahí es donde va la NFL en este momento, muchos de los movimientos antes de sacar el centro y esas cosas. Puedo ir por debajo del centro, nunca dije que no me gustara. Estaremos en la mira, nos moveremos. Como dije antes, lanzaremos muchas ocasiones, esquemas y cosas diferentes a las personas y veremos qué funciona”.
El cambio a un juego más bajo el centro es significativo, porque conduce a más oportunidades de play-action en el juego. La habilidad de Big Ben para jugar trucos con el balón oculta de espaldas a la defensa significa que los Steelers deberían poder colarse con más receptores por el campo detrás de los apoyadores que dan un paso adelante para detener la carrera.
El play-action desde abajo del centro también agregará otra dimensión a la ofensiva, lo que obligará a las alas defensivas y a los apoyadores externos a reducir la velocidad para defender los bordes. Como resultado, habrá menos defensores en la persecución cuando Harris ataque entre los tackles en carreras cuesta abajo.
CONCLUSIÓN: La temporada pasada, los Steelers corrieron el balón solo 373 veces, y Ben Roethlisberger registró 608 intentos de pase, empatado en la segunda mayor cantidad de intentos en una temporada en su carrera.
El costo del enfoque de pases pesados le robó al veterano de 39 años su bola rápida al final de la temporada. Además, dejó a los Steelers sin oportunidad en la postemporada, con una ofensiva unidimensional que carecía de poder e ingenio en la línea de golpeo.
Con un nuevo llamador de jugadas que combina un enfoque de humo y espejos con una ofensiva de la vieja escuela, los Steelers podrían ayudar a Big Ben a lograr otra carrera por el título en el ocaso de su carrera.
